El martirio de Sebastienne

El martirio de Sebastienne

Tiempo de lectura: 4 minutos

Sebastienne es un restaurador de patrimonio del Palacio de la Aljafería que un día recibe un grabado sobre el martirio de San Sebastián. Desde ese momento, le empiezan a pasar movidas extrañas que le llevan al límite entre la realidad y un mundo onírico en el que lucha contra sí mismo y sus fantasmas por reivindicar su propia personalidad y su manera de ser. ¿Cómo os quedáis? Pues si ya alucináis con la trama aún lo haréis más al contemplar la belleza visual que ha creado el realizador oscense José Alberto Andrés Lacasta en ‘Sebastienne’. 

Ingrid y Antonio en un momento del rodaje de ‘Sebastienne’ (Foto: Leonor Villaluenga)

“Indagando en los archivos del Palacio de la Aljafería descubrí que tenían un grabado del santo, una estampa que nunca habían expuesto, pero que forma parte de sus colecciones, y gracias a los conservadores descubrí que era un grabado magnífico, en el sentido más colorista”, nos explica el realizador. Mientras las representaciones de otros santos son más austeras, clásicas y sobrias, éste es “totalmente colorista”, con tonos rosas, verdes, azules, y esa estampa le inspiró en su trabajo. 

A la figura de San Sebastián se le vincula una leyenda en la que se elucubra sobre la posibilidad de que estuviese enamorado de una persona de su mismo sexo y que esa circunstancia le costara el martirio, relata Lacasta, para destacar que en la representación del martirio aparece “ajeno al dolor, lleno de flechas, pero sin dolor, y posando, a diferencia de otros santos”, algo que le pareció muy curioso. 

(Foto: Leonor Villaluenga)

CINE EXPERIMENTAL 

Este trabajo “tiene mucho de cine experimental” nos confiesa su director y no tiene un desarrollo tradicional de presentación, nudo y desenlace, aunque lo pretende. “Bailamos con las estructuras clásicas de la narración y proponemos al público que haga un viaje con el personaje”, una experiencia a momentos inquietante, con unos bailarines hipnóticos y visualmente una pasada.  

Se rodó en distintos espacios del palacio, como la escalinata, la biblioteca o la Torre del Trovador, “grabamos en tres noches” y, salvo el inicio y el final, todo transcurre de noche. “Fuimos un millón de veces antes para preparar el rodaje, a medir la luz, a preparar los tiros de cámara”, recuerda el director, agregando que todo se inicia con la creación de la banda sonora, para la que Lacasta ya tenía una idea y que es obra de Pablo Contreras, y de la coreografía exclusiva, que idearon e interpretan los bailarines Antonio Ayesta e Ingrid Magrinyà

El director y Antonio, súper concentrados, antes de grabar (Foto: Leonor Villaluenga)

EQUIPAZO 

Todo el equipo participó y aportó sus ideas para llevar a escena esta danza, en la que también aparecen como actores Félix Martín y Ana Pórtoles. Producido por Factory du Cardelin, encontramos a Lacasta y Leonor Villaluengua en la dirección de producción; a Óscar Lorente y Javier Espada como productores asociados; a las cámaras a Diego Martín y Jorge Yetano; M.A. Ochoa y Jorge Claver como eléctricos; Ana Bruned es la responsable de maquillaje y efectos especiales; Diego Martín, de VFX; y Leonor Villaluengua y el dire están a cargo del vestuario. Además, Daniel Peña se ha hecho cargo del sonido; Jorge Yetano de la edición; Jorge Armengod y Jorge Yetano de la dirección de fotografía; y Carmen Pérez ha ejercido de ayudante de dirección.   

Todos ellos han contribuido a lograr esa puesta en escena con una iluminación “muy barroca”, en la que han tenido como referente a Caravaggio. “Trabajamos con un concepto de la teatralidad con el fondo imponente de la arquitectura de la Aljafería, focalizando mucho en la expresión facial de los personajes, eso me obsesionaba”, reconoce el realizador. Rodado con dos cámaras Blackmagic URSA en 4k, el resultado es, según su director, “elegante, con una parte de deleite visual”. “Queríamos que fuera algo digno de ver y que le sacara partido a la arquitectura de la Aljafería y al propio baile”, subraya.    

Un momento del rodaje en la escalinata, Ingrid ante la cámara de Lacasta (Foto: Leonor Villaluenga)

Hay algo muy bizarro, un gallo que es una “aparición buñuelesca, una presencia casi demoniaca”. Pobre gallo, tan tranquilo paseando por el palacio sin saber que está encarnando a una figura diabólica. En cuanto al vestuario, está basado en dos bocetos de la diseñadora Miriam Ocariz, con referencias en su paleta de colores y la forma de tratar determinados tejidos, aunque es creación de Villaluengua y Lacasta.

NON STOP 

La cinta se presentó en formato online en el estreno de los trabajos del ciclo ‘‘La Aljafería, un lugar de cine’, liderado por Vicky Calavia y que este año ha reunido además los trabajos de Javier Estella, ‘Retirada’; Pilar Gutiérrez, ‘Centella’ e Ignacio Lasierra, ‘Parresia’ con más de 400 personas disfrutando de los cortos desde sus ordenadores. Desde entonces, “estamos teniendo un aluvión de selección en festivales”, tanto en el circuito de cine experimental y de videodanza, como en certámenes generalistas y el feedback “está siendo muy positivo”.

José Alberto Andrés Lacasta tiene una extensa trayectoria en el audiovisual aragonés, como los docus ‘La Nakba permanente’ o ‘Una mujer sin sombra. Asunción Balaguer’; el docu largo ‘Tras Nazarín’, o los cortos ‘Residencia el Milagro’, ‘Epílogo para la muerte del Fauno’, ’Prelinger: chapter 19’ y su más reciente ‘Ofra & Khalil’, que lo está petando aún en el circuito festivalero, con su selección para el próximo Festival de Cine de La Almunia.

En estos momentos se encuentra grabando un documental sobre Manolo Kabezabolo, con la participación del cantautor y al que dedicará este año; así como escribe a cuatro manos junto al actor y dramaturgo José Luis Esteban un proyecto de serie. ¡Un no parar! del que nos alegramos enormemente. 

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Y el premio Simón es para…

Y el premio Simón es para…

Tiempo de lectura: 6 minutos

Este año se han hecho esperar, debían celebrarse en mayo y el bicho lo impidió. Pero el coronavirus no sabe bien con quién se mete, porque al audiovisual aragonés no hay quien lo pare. Así, todos con ganas de fiesta y de reconocer el talento, este domingo 20 de septiembre se celebró la novena gala de los Premios Simón que concede la Academia del Cine Aragonés. Una ceremonia en la que brilló la actriz Luisa Gavasa, Simón de Honor por su trayectoria profesional. ¡¡Olé tú, maña!!

Luisa Gavasa, estrella aragonesa en la gala de los premios Simón 2020. Foto de Isabel Aparicio

A los mandos de la nave estuvo Alejandro Aísa, quien comenzó recordando a los profesionales sanitarios que combaten el COVID, a las administraciones que trabajan cada día para recuperar la normalidad y a todas las familias que lo están pasando mal. Desplegó durante la noche todo su buen hacer y talento, recordó las protestas del mundo del espectáculo y su Alerta Roja, citó los filmes de Luis Buñuel como si estuviera en la EGB hasta detenerse en Simón del Desierto y ofreció buenas dosis de humor en su guión. Alex, nosotras te contrataríamos para la próxima comedia de Nacho García Velilla, ¡ahí dejamos el poso! 

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Alejandro Aisa, con su chaqueta de alerta roja derrochando buen humor durante la entrega de premios. Foto de Lorenzo Izquierdo.

Otra sorpresa magnífica fue escuchar a Viky (Lafuente) and the wild, abriendo la gala con su potente voz y sus pies descalzos para iniciar una noche en la que hubo emoción, risas, y un momento Oscar: qué sería de una entrega de premios sin equivocación en los sobres de nominados. Ana Bruned supo con antelación que lograría su Simón en maquillaje y peluquería al mencionarse su nombre cuando era el turno de la tarjeta de vestuario, pero se lo tomó con humor y desparpajo. Fue un momentazo y nos alegramos millones por el premio a su trabajo en ‘Leonardo muere’

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Ana Bruned recogiendo entre risas el galardón por el maquillaje de ‘Leonardo Muere’. Foto de Lorenzo Izquierdo

“El cine es vida”, subrayó Luisa Gavasa en su discurso tras recibir el Simón de Honor 2020, para agradecer a la Academia del Cine Aragonés su esfuerzo por organizar este acto en tiempos difíciles para la cultura y el arte. Este premio, según dijo, “te obliga a mirar hacia atrás” aunque ella es más “de mirar hacia adelante”. «He llegado hasta aquí con una carrera profesional y nunca nadie me ha regalado nada, lo he hecho con trabajo y estoy muy orgullosa”, resaltó, indicando que, además, en ese trabajo no ha estado sola. 

Recordó entonces al director de teatro aragonés Mariano Cariñena, quien inculcó en Luisa Gavasa el amor por el teatro, pero también a su manager Alberto Bongiorno, que le ha llevado “de la mano” durante 25 años, convirtiéndose en su “hermano, confidente, complice, amigo y amor” y que “se ha ido de manera rápida y cruel”, dijo muy emocionada, para dedicarle este premio a su amigo porque “seguro que desde algún lugar del universo me sigue apoyando”. La Sala Mozart en pie dio a la actriz una sonora y merecida ovación.

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Luisa Gavasa alzando al aire su merecido premio Simón, el tercero, pero esta vez el de honor. Foto de Lorenzo Izquierdo

SELLO DE CALIDAD 

Por su parte el presidente de la ACA, Jesús Marco, consideró que “algo estaremos haciendo bien cuando están aquí los cuatro pilares que hacen que el cine aragonés suene cada vez más” y se descubra que en esta comunidad “hacemos un cine que merece el sello de denominación de origen”. 

Esos cuatro pilares, enumeró, son la cantera y el talento de los profesionales; las academias, institutos y escuelas que promueven la formación; las instituciones que “poco a poco se creen que en Aragón tenemos un gran talento y gente capaz de hacer lo que estamos haciendo”, como la directora Pilar Palomero que ha ganado la Biznaga en Málaga con su primera película; y, por último, las empresas que han comprobado que “invertir en cine es invertir en riqueza”. Apostó por trabajar todos unidos y finalizó su discurso citando a Calderón de la Barca. ¡Qué tiemblen en los Nobel!

PREMIADOS 

Y una gala de entrega de premios no es nada sin sus premiados, así que vamos al lío. El mejor largometraje este año es ‘Planeta 5000’, del director Carlos Val y producido por José Ángel Delgado, película que también ganó el premio a mejor sonido para Vicente Bordonaba y Steve Miller. Ya sabéis lo que dice la peli: unos quieren entrar y otros salir, pero está claro que en los Simón todos nos quedamos a vivir en este planeta.

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José Ángel Delgado, productor y Carlos Val, director, disfrutando del premio Simón a mejor largo por ‘Planeta 5000’. Foto de Lorenzo Izquierdo

Como mejor documental encontramos ‘Aute Retrato’, el trabajo de Gaizka Urresti sobre Luis Eduardo Aute; mientras que el mejor corto de los Simón 2020 es ‘Gastos incluidos’, de Javier Macipe. Como mejor directora, la reivindicativa Nata Moreno por su trabajo detrás de las cámaras en ‘Una vida entre las cuerdas’

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Nata Moreno, felicísima, con su premio SImón a mejor dirección. Foto de Lorenzo Izquierdo

Carla Pérez de Albéniz se llevó el Simón a mejor dirección de producción por la peli ‘Mientras dure la guerra’, de Alejandro Amenábar; Javier Macipe repitió en el escenario al recoger el galardón a mejor guión por ‘Gastos incluidos’; Carmen Barrantes ganó en la categoría de mejor actriz por ‘Cardelinas’ y Alfonso Desentre logró su estatuilla como mejor actor por ‘Intimidad’

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Alfonso Desentre saltó al escenario a agarrar su premio Simón a mejor actor. Foto de Lorenzo Izquierdo

La mejor fotografía fue para los dos cracks Beltrán García Valiente y Adrián Barcelona por el docu ‘The rise of de synths’, un trabajo que también consiguió el premio a mejor montaje, para Iván Castell, su director . ¡Arriba esos sintetizadores!

La mejor banda sonora original se la llevó La Ronda de Boltaña por el corto ‘Mermelada de moras’; el Simón a mejor dirección artística fue para el gran Pablo Lagartos por ‘Leonardo muere’, un corto que, como ya os hemos avanzado, también consiguió el reconocimiento a maquillaje y peluquería, para nuestra (la de todos) querida @Abrumada, y el galardón de vestuario, para Ana Sanasgustín

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Pablo Largatos con chaleco de Emidio Tuzzi sostiene su Simón a mejor dirección artística por ‘Leonardo muere’. Foto de Lorenzo Izquierdo

El Simón a mejores efectos especiales fue para Juan Remacha por su labor en ‘Ofra & Khalil’ y en la categoría de mejor obra por su contribución social arrasó ‘Esta no soy yo. Autorretrato de una anoréxica’, de Mónica Callejo, quien emocionó al público al recoger este premio y desear que esta dura experiencia personal pueda servir de ayuda a personas que están pasando por lo mismo. ¡Brava Mónica!

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Una emocionada Mónica Callejo, directora de ‘Esta no soy yo’, sostiene su premio a mejor obra por su contribución social. Foto de Isabel Aparicio.

En un año complicado, los Simón han podido realizar de nuevo con éxito su travesía por el desierto. Enhorabuena a la organización de la gala por esta noche emocionante y de reencuentros para el audiovisual aragonés. Nosotras ya estamos esperando con ansia viva la próxima edición… 

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El supermercado de los horrores

El supermercado de los horrores

Tiempo de lectura: 5 minutos

Carne humana, sangre a cascoporro y mucho suspense son los ingredientes que utiliza el chefcineasta Ángel M. Saló para su nueva creación ‘The Market’, un cortometraje que el director define como una metáfora de la precariedad laboral.

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Fotograma del cortometraje ‘The Market’

La historia: un hombre es desahuciado de la sociedad y ya al borde del suicidio se encuentra con una persona que lo salva. Después se ve envuelto en una trama de mercadeo con carne humana, una red que se dedica a asesinar gente, trocearla y repartirla en tuppers y es que para este director es lo que viene a ser el mercado laboral que él ha conocido. «Yo llevo toda la vida trabajando en el comercio textil de grandes cadenas y sigo en ello y lo que he visto a mi alrededor me ha inspirado esta historia«, asegura el dire a Secuenciadas refiriendose al mercado laboral del fashion retail en general. Este protagonista se mete en una carnicería muy chunga.


«En vez de hacer una historia abiertamente sobre la precariedad del mercado laboral, me divertía el hecho de esconderla dentro de una  trama de trocear a la gente y de repartirla, que es lo que vienen a ser los recursos humanos» explica M. Saló y es que el mercado laboral da para mucho. Este proyecto se inició como un videoarte, pero tras escribir un monólogo que cuenta el personaje la cosa se lió y surgió ‘The market’, un supermercado que da más miedo que el Mercadona en tiempos de pandemia y jingle a todo volumen.

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El director Ángel M. Saló, a la derecha, da el visto bueno al plano; mientras Jaime García Machín, a la izquierda, está pensativo

ARTISTAS

Se mete en la carne del protagonista Jaime García Machín, un actor al que hemos visto de borracho, asesino, racista… personajes muy bonitos todos ellos y por los que casi le hemos cogido manía porque actúa estupendamente, todo hay que decirlo. Aquí lo vemos de pobre hombre que tal vez haya encontrado el trabajo de su vida o no, tendréis que verlo para descubrirlo. Director y actor se conocieron cuando Machín se convirtió en el fan número uno de ‘Chicaman’ (2017) un corto anterior de M. Saló, que os recomendamos fervientemente, pero avisamos que no es apto para mentes delicadas y aprovechamos para daros una exclusiva, habrá secuela de ‘Chicaman’ y Jaime tendrá un papel.

El director confiesa que le escribió un papel a su medida: «pensaba que él podía encarnar este personaje. Cuando cumples más de 50 años y el mercado laboral te expulsa, eres viejo, no sirves y estás anticuado. Para mí estéticamente reunía todo eso». Además, Machín sufre tres transformaciones en este cortometraje. ¿Cuál os gustará más? «Hacía falta que fuera capaz de sufrir una metamorfosis durante el cortometraje y lo ha hecho de manera espectacular», elogia el director. Concretamente con tres personajes en uno.

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Jaime García Machín atendiendo la octava llamada de Vodafone; está acojonado ya.

Con ‘The Market’ va a dar el salto al estrellato una de las maquilladoras más importantes del panorama audiovisual aragonés, español y mundial, Ana Bruned y no como maquilladora, que ya es very famous, esta vez como actriz. «Ana Bruned era un experimento, le dije llevas una actriz dentro y la convencí para que hiciera un papelillo en The Market», aunque fue muy dificil convencerla. Vamos que la Bruned se hizo de rogar. «Para mí que da el punto que tiene que dar y no lo hubiera hecho nadie como ella», señala el chefcineasta.

Y termina este trío de aragoneses la intérprete, ya conocida para Secuenciadas por sus otros trabajos, Natalia Gómara, que encarna perfectamente el papel de víctima y se deja arrastrar por el suelo una y otra vez, no podemos desvelar más, esperamos que no hubiera muchas tomas.

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La actriz Natalia Gómara limpia el suelo a lo roomba, con la ayuda de Jaime García Machín, plano muy a lo Hitchock en ‘Topaz’.

A este director zaragozano le encanta la naturalidad y espontaneidad de los actores no profesionales. «Me fijo en el perfil físico y la práctica a la hora de hablar y moverse, esas cosas me hipnotizan  y veo personajes. Entonces yo les pregunto y hay gente que me ha dicho que no también». Daniél Pérez y Mariano Mora le dijeron que sí, personas que no han hecho nunca nada en el mundo de la interpretación y se atreven a ponerse delante de la cámara. «Mariano era perfecto, pero tuvimos que doblar la voz que es Alfonso Desentre, porque tiene una voz de villano». Qué raro Alfonso Desentre haciendo de malo ¿verdad? no lo vemos claro… Ja ja!

HORROR Y SUSPENSE

En estos géneros Ángel M. Salo se mueve como pez en el agua. «Me encantaría poder crear un drama costumbrista, contar una historia que resulte interesante de una simple relación de pareja, pero muchas veces me pongo a escribir y al final siempre acaba saliendo la violencia por algún lado«. Esas historias costumbristas mejor se las dejamos a Javier Macipe, Ángel sigue en lo tuyo que se te da muy bien. Y es que Saló creó el Obuxofest, el festival de terror por antonomasia en tierras aragonesas, del que somos muy fans.

Como de homenajes vive el cine, este director que se ha criado viendo spaghetti westerns crea sus atmósferas con influencias de Sergio Leone y Lynch. «Dario Argento tiene planos irrepetibles en la historia del cine. Hay homenaje a Argento en The Market», asegura. Con semejantes referencias, el director de foto lo ha tenido que tener complicado, pero Chema García es un todoterreno y con la cámara Black Magic Pocket ha hecho un excelente trabajo.

Sus cortos destacan por el gran impacto que causan al espectador que lo ve. ‘Las pesadillas de Cajal’ (2017) y ‘Killers por el mundo’ (2016) son algunas de sus historias en este género, aunque también se ha adentrado en la temática social con ‘Rockasetas’ (2019). «Ultimamente me he metido en la temática social que ya empecé con ‘Chicaman’ que iba sobre la violencia de género y con documentales que he hecho sobre la música en pueblos de la ribera, sobre la marginalidad y la heroína. No sé por qué, será que me hago mayor«.

EQUIPO Y LOCALIZACIONES

Se rodó en pleno enero en el camping de Zaragoza, en el Hotel Monumento Almenara de Copau, un sitio por descubrir al que le van a llover los rodajes, en el puente de madera del Parque José Antonio Labordeta y en el mercadillo de Navidad de la plaza del Pilar de Zaragoza.

Mucho frío tuvo que pasar el equipo técnico de este cortometraje que está formado, además de los ya nombrados, por Carmen Pérez Mata a la producción, Erick Johnston en la cámara, Ana Bruned como maquillaje y FX y Anabella Revilla en vestuario. Ángel M. Saló, que no se conformaba con escribir y dirigir, también ha hecho la edición y la música.

Este corto, que ha sido financiado al 100% por el propio director, comienza su andadura y ya ha sido seleccionado en el Kolkata Short Film Festival de la India. Podéis disfrutar de este corto en este enlace ‘The Market y de algunos de los trabajos de Ángel M. Saló en su canal de Vimeo.

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