La realizadora aragonesa Nuria Rubió ha rodado en agosto su nuevo cortometraje, ‘Vir y Diana’. Varias localizaciones en La Rioja sirven de escenario a esta historia de secretos, verdad y esperanza cuyo guión, que rinde homenaje a la película de Buñuel en el 60 aniversario de su presentación, fue seleccionado como uno de los diez finalistas en la segunda edición del certamen de cortos ‘La Rioja de Cine’.
Nuria Rubió (en el centro), dando indicaciones a las actrices antes de recrear una escena veraniega típica de La Rioja (Fotos: equipo ‘Vir y Diana’)
Rubió escribió ‘Vir y Diana’, de hecho, para participar en el Desafío Buñuel de Teruel, con un guión que era “mucho más negro, hablaba más de represión”, si bien cuando no se aceptó a concurso optó por adaptarlo y presentarlo a otros certámenes este año. De este modo, cual viajero Willy Fog, el corto recaló en La Rioja y gustó, pasando a ser uno de los diez finalistas que rodarían los proyectos.
En este evento, a través del Gobierno riojano y de La Rioja Film Commission, “nos invitaron a unas masterclass con distintos profesionales durante dos días”. Estos profesionales elegían los cortos que querían tutorizar y, así, la guionista Alicia Luna acabó aconsejado a Rubió.
En la segunda de estas clases, y por videollamada, dado que a Nuria le coincidió esa jornada con un examen de oposiciones, la guionista de algunas de las películas de Icíar Bollaín le dio la clave a la zaragozana: “me dijo que le daba la sensación de que el personaje de Virginia quedaba muy antiguo” y le planteó si era así como quería desarrollar la historia.
El corto habla de la visibilidad lésbica y, en un primer momento, estaba más centrado en la censura y la represión. “Al plantearme Alicia si quería seguir contando esa historia antigua hice click y vi que quería contar que las cosas han cambiado”, por lo que le dio la vuelta al guión. Gira el mundo gira, y los guiones también se adaptan, claro. Así, el nuevo texto hablaba de esperanza, en positivo para contar la vida de una mujer de 50 años que rehace su vida con otra mujer, pero que no lo explica a su hija y, al morir la madre, de cómo la hija emprende un viaje para entender su historia. Y no contamos más, porque si no Nuria se viene arriba y nos desvela la trama 😉 .
Todo viaje necesita una parada de autobús. El equipo rodando bajo el sol riojano de agosto
HISTORIAS NECESARIAS
“Me di cuenta de que son necesarias las historias que nos ayudan a ser mejores, que nos dan esperanza, como en mi corto ‘Cuando Lucas encontró a Eva’, sobre el maltrato animal y la adopción”, relata. Su segundo corto, ‘Mujeres al atardecer’, “se quedó un poco pesimista y este iba igual, pero creo que el cambio ha sido una forma de sanación y de aceptación que ayudará más”.
Una vez con el guión renovado, la dire seleccionó las localizaciones y, para ello, no hay días en el calendario que en cuanto acabó el examen de su oposición se marchó a la aventura en La Rioja, guiada por el material que el festival les había cedido y por los consejos de una de sus amigas, Ana Ulecia, riojana y quien había ejercido como directora de arte en uno de los cortos de Nuria. Así encontraron El Rasillo de Cameros y Ortigosa de Cameros, donde rodaron del viernes 27 al lunes 30 de agosto pasados.
¿Y la elección de las actrices? A través de Teatro Fronterizo de Madrid y de La Rioja Film Commission completó el reparto que protagonizan Lucía Bravo, como Virginia, María Naharro, como Diana, y Estela Montejo, como Mari. “De lo que estoy más orgullosa de este corto es de la interpretación y de haber desarrollado más la dirección de actrices, que me han dado lo que necesitaba la historia”, resalta.
La claqueta no puede faltar nunca en el rodaje. ¡Sonrisa, cámara y acción!
EQUIPO TÉCNICO
En cuanto al equipo técnico, es una mezcla de procedencias. En la dirección de fotografía se encuentra el zaragozano Hugo Falcón; en sonido directo, el catalán Boris Zapata; como ayudante de sonido, la cubana Marisol Cao; como ayudante de cámara; la valenciana Amanda Cots; en arte están Sylvia Arcos e Israel Sánchez; en maquillaje y script, la riojana MaríaVerano; Nuria Rubió ejerce también como responsable de vestuario y montaje; y en la postproducción de sonido tendrá la ayuda del Laboratorio Audiovisual de Zaragoza.
“El compositor de la banda sonora es riojano, Nacho Ugarte, y tenemos imágenes de dron que también nos las hizo un chico de la zona”, recuerda, destacando la especial colaboración de su padre como “ayudante de producción”. Fuera del equipo, pero apoyándoles en todo, las vecinos y autoridades del Rasillo y Ortigosa que les facilitaron el rodaje, y el respaldo de marcas de moda zaragozanas, que han colaborado cediendo el vestuario, como La Modateca, Elisa Muresan, el joyero Fernando Piró, Alpargatas Paez y el asesoramiento de Serendipia.
Directora y DOP repasan algunos detalles antes de una nueva toma. Vir y Diana escuchan atentas sus indicaciones
Ahora el corto se encuentra en montaje y la semana del 4 de octubre pasará al Laboratorio Audiovisual para la postpo de sonidos, con el objetivo de entregarlo a La Rioja Film Commission el 14 de octubre. Hay en juego un primer premio de 3.000 euros y distribución en 120 festivales, y un segundo premio de 2.000 euros. “Queremos ganar como sea, ojalá, porque todos se han esforzado un montón y lo han vivido como si fuera suyo”, afirma la realizadora.
De hecho, la historia ha gustado tanto que “las actrices están convencidas de que puedo hacer un largo”, señala, y coincide en que “el tema es interesante y da para una película”. Entre sus próximos proyectos tiene un guión que ya está presentando a varios concursos y que relata la historia de cómo se conocieron sus abuelos en los años 30, un proyecto “ambicioso”, pero al que le tiene “muchas ganas”, entre otras ideas.
“Hacer cortos y contar cosas es una necesidad, no puedo no hacerlo”, reconoce esta directora que compagina su labor en su productora Tiramisú Producciones, con otro trabajo fuera del sector. “Lo creas y el montaje me parece una parte super bonita porque lo ves hecho realidad, es maravilloso, magia”, concluye.
El equipo de ‘Vir y Diana’, feliz y dispuesto a darlo todo en el festival ‘La Rioja de Cine’
Nuria Rubió escribe y dirige su segundo cortometraje ‘Mujeres al atardecer’, una historia intimista y poética en la que el encuentro con varias mujeres al atardecer hará reflexionar a Andrea, una mujer entrada en la treintena que acaba de sufrir un ERE y tiene que tomar una decisión que no os podemos contar, spoilers cero.
«Tiene que tomar una decisión y tiene que ser personal, porque estamos acostumbrados a tomar decisiones influenciados mucho por la gente que nos rodea«, opina Rubió. Aunque la guionista no ha vivido exactamente lo que vive la protagonista, muchas hemos vivido algo parecido o tenemos alguien cercano que nos lo cuenta.
Lorena Soler, la actriz protagonista, con Lucas en una escena del corto, que majicos los dos
«Yo no he sufrido un ERE, pero sí estuve trabajando en una web y por cuestiones de subvenciones me quedé sin trabajo», relata, al indicar que, de este modo, se sirvió de su propia experiencia para escribir el guion. «Somos una generación que hemos estudiado lo que nos gustaba, pero nuestro trabajo no ha sido el que esperábamos», sentencia. ¿Os suena?
Nuria Rubió no ha estado sola en la tarea de escribir, ya que le ha acompañado Xabi Larrañaga. Para ella es algo positivo en la escritura de un guion tener un partenaire porque considera que es bueno tener otro punto de vista, «porque si no al final todos los personajes hablan como tú», ahora entendemos al guionista de ‘El secreto de Puente Viejo’.
LOS ATARDECERES
Para este rodaje la directora cuenta con el director de fotografía Hugo Falcón. Un apasionado del color que se inició en el gusto por la fotografía viendo películas como la francesa «La ciudad de los niños perdidos» (1995), una de sus favoritas y donde trabaja uno de sus referentes, Darius Khondji.
Hugo Falcón, detrás de la cámara, y Eva Parra, una de las actrices de «Mujeres al atardecer»
«Nuria me pidió una fotografía muy naturalista, que no hubiera nada muy efectista», cuenta Falcón. Los atardeceres son otro protagonista más de este corto. “El rodaje en exteriores fue limitado, Nuria quería que todo fueran atardeceres. Ahora con las aplicaciones puedes mirar la posición del sol y planificar muy bien todo antes de rodar». La cámara Panasonic G5S con ópticas fijas captó estos momentos en los que el sol baja a 4K (una resolución cuatro veces mayor que el HD). También aparecen atardeceres de Gallocanta y una zona de Teruel, sunset Aragón.
LOS ARTISTAS
Estas mujeres que conversan al atardecer son las actrices Lorena Soler, de Zaragoza, y Eva Parra, de Madrid. «A Eva la conocí cuando estuvo dando clases en la escuela municipal de Teatro de Zaragoza y he trabajado con ella en sus actuaciones haciendo el sonido. Lorena ha sido un descubrimiento, ya que me la recomendó Eva, que era su alumna, y el resultado ha sido muy bueno», considera Rubió.
Eva Parra y Lorena Soler conversan de la vida en una escena de «Mujeres al atardecer», mientras Lucas las acompaña con la lengua fuera.
También aparecen Teresa Fuertes, Gloria Aporta, Marissa Nolla, Nuria Seró y Arturo Pérez. Y no nos olvidamos del cameo de ‘La marcha nórdica’ de Rosales del Canal, que aparece en una escena clave en el corto. Nuria Rubió, que es del barrio de Rosales del Canal de Zaragoza, quiso que los exteriores de este corto fueran los de su zona y es que el Canal Imperial es un sitio muy bonito para rodar; Pignatelli estará contento allá donde esté.
La música es una parte importante de «Mujeres al atardecer» porque tiene la suerte de contar con la cantautora Mª José Hernández. Una bonita voz que acompaña a los créditos finales del corto con la canción «Siento», una letra que habla del fluir de la creación, que puede interpretarse de distintas maneras. «Yo quería que fuera una cantautora y si era de aquí, mejor», remata Rubió.
Nuria Rubió, dire, a la izquierda, Javier Estella, postproductor de sonido, Hugo Falcón, DOP, y Maria Cantos, jefa de producción, en el Laboratorio de Sonido de Zaragoza
RODAJE
En el rodaje hizo su aparición estelar el anticristo que todo técnico de sonido teme: el cierzo. «Tuvimos que cambiar alguna localización en el último momento», confiesa el director de foto, Hugo Falcón, observando que «en Zaragoza hay cierzo, pero no el mismo en todos los sitios», apostilla Rubió. El puente de piedra se lo lleva casi todo maños, hay que hacer verdaderas maniobras para cruzarlo ¿o no?
Una instantánea en un barrio al sur de Zaragoza, en Rosales del canal, donde se encuentran las protas Lorena Soler a la izquierda y Eva Parra a la derecha
Es el segundo cortometraje que Nuria dirige, el primero, ‘Cuando Lucas encontró a Eva’ (2016), es el flechazo de amor entre Eva, la actriz Ibone Becana, y Lucas, un perro, y podéis verlo aquí. El perrito protagonista es de la propia Nuria y también aparece en ‘Mujeres al atardecer’; intuimos que no ha pasado una prueba de casting y nosotras tampoco se la haríamos, porque Lucas es todo amor a primer ladrido.
«Mi primer corto me sirvió para aprender qué no debo hacer y considero que aún estoy aprendiendo», asegura. En este cortometraje ha contado con la colaboración del centro que ofrece estudios audiovisuales ‘CPA Salduie’ tanto con equipo material y personas en distintos puesto técnicos y con la ayuda del Gobierno de Aragón. «Lo tengo que agradecer, es muy difícil sacar adelante un proyecto así, éramos un equipo reducido y he aprendido que así también se puede».
En el rodaje, la directora contó con la ayuda de su amigo Boris Zapata, que ha trabajado en películas como «Tierra y libertad» (1995), rodada en Mirambel (Teruel). Nuria, al acabar la carrera de Comunicación Audiovisual, trabajó en una película de Ventura Pons, ‘Manjar de amor’ (2002), y allí conoció a Zapata. «Él hacía el sonido directo y ahora 17 años después ha querido venir a apoyarme en este rodaje, no en el sonido, sino haciendo un poco de todo».
Una de las anécdotas que nos chiva de este rodaje es que las escenas en interior se grabaron en casa de la dire. «Rodamos en mi casa y creo que no lo haré más porque no se podía tocar nada y yo dormía allí», relata entre risas. Vamos que se tomaba el colacao entre trípodes y cables. «También me empeñé en que saliera un cuadro que era de mi abuela y al moverlo se me cayó a la cabeza», pero tranquilos que el cuadro salió ileso y debutó en el film; los de arte, contentos.
¡OYE MI CUERPO PIDE SALSA!
Cuando a esta tenazrealizadora se le mete algo entre ceja y ceja no hay quién la pare y, además de rodar su corto este 2019, ha viajado a Cuba recientemente para cursar un taller internacional en La Escuela Internacional de Cine y TV (EICTV). Creada en 1986, está considerada como una de las más importantes instituciones de formación audiovisual del mundo mundial. «Hace tiempo que quería ir a estudiar a Cuba y este año decidí que era el momento», afirma. Pues olé tú.
Nuria Rubió en la Escuela Internacional de Cine y TV de Cuba.
«Ha sido una experiencia muy positiva, los profesores son buenísimos, te recitan poemas, te motivan mucho, estuve 5 semanas y me iría otra vez,ahora mismo» y ¡nosotras contigo! Ya nos ha aconsejado que nos llevemos papel higiénico. “Me llevé 20 rollos de papel higiénico porque ya me habían avisado de que allí en la escuela no había», rememora. Tomamos nota mental, pasaremos por el mercadona cubano antes.
Nuria Rubió dando tremendo speech en Cuba
PASES DE «MUJERES AL ATARDECER«
Este audiovisual aragonés, producido por Tiramisú Producciones, se podrá ver en el nuevo centro cívico de Rosales del Canal, donde el equipo espera proyectarlo. De momento, seguro que tenéis la oportunidad de verlo en algún festival, ya está en el circuito festivalero. Te deseamos mucha suerte Nuria, que triunfe esa sensibilidad que desprende «Mujeres al atardecer» ya que tenemos la sospecha de que es tiempo de cosecha y que el cierzo está a favor.