Este año se han hecho esperar, debían celebrarse en mayo y el bicho lo impidió. Pero el coronavirus no sabe bien con quién se mete, porque al audiovisual aragonés no hay quien lo pare. Así, todos con ganas de fiesta y de reconocer el talento, este domingo 20 de septiembre se celebró la novena gala de los Premios Simón que concede la Academia del Cine Aragonés. Una ceremonia en la que brilló la actriz Luisa Gavasa, Simón de Honor por su trayectoria profesional. ¡¡Olé tú, maña!!
Luisa Gavasa, estrella aragonesa en la gala de los premios Simón 2020. Foto de Isabel Aparicio
A los mandos de la nave estuvo Alejandro Aísa, quien comenzó recordando a los profesionales sanitarios que combaten el COVID, a las administraciones que trabajan cada día para recuperar la normalidad y a todas las familias que lo están pasando mal. Desplegó durante la noche todo su buen hacer y talento, recordó las protestas del mundo del espectáculo y su Alerta Roja, citó los filmes de Luis Buñuel como si estuviera en la EGB hasta detenerse en Simón del Desierto y ofreció buenas dosis de humor en su guión. Alex, nosotras te contrataríamos para la próxima comedia de Nacho García Velilla, ¡ahí dejamos el poso!
Alejandro Aisa, con su chaqueta de alerta roja derrochando buen humor durante la entrega de premios. Foto de Lorenzo Izquierdo.
Otra sorpresa magnífica fue escuchar a Viky (Lafuente) and the wild, abriendo la gala con su potente voz y sus pies descalzos para iniciar una noche en la que hubo emoción, risas, y un momento Oscar: qué sería de una entrega de premios sin equivocación en los sobres de nominados. Ana Bruned supo con antelación que lograría su Simón en maquillaje y peluquería al mencionarse su nombre cuando era el turno de la tarjeta de vestuario, pero se lo tomó con humor y desparpajo. Fue un momentazo y nos alegramos millones por el premio a su trabajo en ‘Leonardo muere’.
Ana Bruned recogiendo entre risas el galardón por el maquillaje de ‘Leonardo Muere’. Foto de Lorenzo Izquierdo
“El cine es vida”, subrayó Luisa Gavasa en su discurso tras recibir el Simón de Honor 2020, para agradecer a la Academia del Cine Aragonés su esfuerzo por organizar este acto en tiempos difíciles para la cultura y el arte. Este premio, según dijo, “te obliga a mirar hacia atrás” aunque ella es más “de mirar hacia adelante”. «He llegado hasta aquí con una carrera profesional y nunca nadie me ha regalado nada, lo he hecho con trabajo y estoy muy orgullosa”, resaltó, indicando que, además, en ese trabajo no ha estado sola.
Recordó entonces al director de teatro aragonés Mariano Cariñena, quien inculcó en Luisa Gavasa el amor por el teatro, pero también a su manager Alberto Bongiorno, que le ha llevado “de la mano” durante 25 años, convirtiéndose en su “hermano, confidente, complice, amigo y amor” y que “se ha ido de manera rápida y cruel”, dijo muy emocionada, para dedicarle este premio a su amigo porque “seguro que desde algún lugar del universo me sigue apoyando”. La Sala Mozart en pie dio a la actriz una sonora y merecida ovación.
Luisa Gavasa alzando al aire su merecido premio Simón, el tercero, pero esta vez el de honor. Foto de Lorenzo Izquierdo
SELLO DE CALIDAD
Por su parte el presidente de la ACA, Jesús Marco, consideró que “algo estaremos haciendo bien cuando están aquí los cuatro pilares que hacen que el cine aragonés suene cada vez más” y se descubra que en esta comunidad “hacemos un cine que merece el sello de denominación de origen”.
Esos cuatro pilares, enumeró, son la cantera y el talento de los profesionales; las academias, institutos y escuelas que promueven la formación; las instituciones que “poco a poco se creen que en Aragón tenemos un gran talento y gente capaz de hacer lo que estamos haciendo”, como la directora Pilar Palomero que ha ganado la Biznaga en Málaga con su primera película; y, por último, las empresas que han comprobado que “invertir en cine es invertir en riqueza”. Apostó por trabajar todos unidos y finalizó su discurso citando a Calderón de la Barca. ¡Qué tiemblen en los Nobel!
PREMIADOS
Y una gala de entrega de premios no es nada sin sus premiados, así que vamos al lío. El mejor largometraje este año es ‘Planeta 5000’, del director Carlos Val y producido por José Ángel Delgado, película que también ganó el premio a mejor sonido para Vicente Bordonaba y Steve Miller. Ya sabéis lo que dice la peli: unos quieren entrar y otros salir, pero está claro que en los Simón todos nos quedamos a vivir en este planeta.
José Ángel Delgado, productor y Carlos Val, director, disfrutando del premio Simón a mejor largo por ‘Planeta 5000’. Foto de Lorenzo Izquierdo
Como mejor documental encontramos ‘Aute Retrato’, el trabajo de Gaizka Urresti sobre Luis Eduardo Aute; mientras que el mejor corto de los Simón 2020 es ‘Gastos incluidos’, de Javier Macipe. Como mejor directora, la reivindicativa Nata Moreno por su trabajo detrás de las cámaras en ‘Una vida entre las cuerdas’.
Nata Moreno, felicísima, con su premio SImón a mejor dirección. Foto de Lorenzo Izquierdo
Carla Pérez de Albéniz se llevó el Simón a mejor dirección de producción por la peli ‘Mientras dure la guerra’, de Alejandro Amenábar; Javier Macipe repitió en el escenario al recoger el galardón a mejor guión por ‘Gastos incluidos’; Carmen Barrantes ganó en la categoría de mejor actriz por ‘Cardelinas’ y Alfonso Desentre logró su estatuilla como mejor actor por ‘Intimidad’.
Alfonso Desentre saltó al escenario a agarrar su premio Simón a mejor actor. Foto de Lorenzo Izquierdo
La mejor fotografía fue para los dos cracks Beltrán García Valiente y Adrián Barcelona por el docu ‘The rise of de synths’, un trabajo que también consiguió el premio a mejor montaje, para Iván Castell, su director . ¡Arriba esos sintetizadores!
La mejor banda sonora original se la llevó La Ronda de Boltaña por el corto ‘Mermelada de moras’; el Simón a mejor dirección artística fue para el gran Pablo Lagartos por ‘Leonardo muere’, un corto que, como ya os hemos avanzado, también consiguió el reconocimiento a maquillaje y peluquería, para nuestra (la de todos) querida @Abrumada, y el galardón de vestuario, para Ana Sanasgustín.
Pablo Largatos con chaleco de Emidio Tuzzi sostiene su Simón a mejor dirección artística por ‘Leonardo muere’. Foto de Lorenzo Izquierdo
El Simón a mejores efectos especiales fue para Juan Remacha por su labor en ‘Ofra & Khalil’ y en la categoría de mejor obra por su contribución social arrasó ‘Esta no soy yo. Autorretrato de una anoréxica’, de Mónica Callejo, quien emocionó al público al recoger este premio y desear que esta dura experiencia personal pueda servir de ayuda a personas que están pasando por lo mismo. ¡Brava Mónica!
Una emocionada Mónica Callejo, directora de ‘Esta no soy yo’, sostiene su premio a mejor obra por su contribución social. Foto de Isabel Aparicio.
En un año complicado, los Simón han podido realizar de nuevo con éxito su travesía por el desierto. Enhorabuena a la organización de la gala por esta noche emocionante y de reencuentros para el audiovisual aragonés. Nosotras ya estamos esperando con ansia viva la próxima edición…
Hacer una visita así de sorpresa a tu exmujer igual no es una buena idea y lo que al principio te puede parecer un plan genial se puede convertir en tu peor pesadilla. Esto es lo que experimenta el personaje protagonista del nuevo cortometraje del actor y dramaturgo Alfonso Desentre, llamado ‘Intimidad’, al que él mismo pone voz y con el que se estrena como director de un audiovisual. Una escena que sucede a tiempo real en un pintoresco jardín y con unos peces que acaparan parte del protagonismo.
María José Pardo, hartica de un Alfonso Desentre que sorprende en planos dirigiéndose a cámara, a lo Kevin Spacey en ‘House of Cards’
Cuando llegas a tener intimidadcon alguien, lo que al principio te puede parecer maravilloso con el tiempo te puede parecer una aberración y eso es lo que expresa claramente y sin filtros el personaje interpretado por María José Pardo, la exmujer sorprendida por esta inesperada visita. «El rodaje fue muy intenso, mi personaje habla a mucha velocidad entonces fue duro, había que estar muy concentrada«, cuenta María José Pardo a Secuenciadas.
No nos sorprende, la actriz saca adelante un texto complejo, lleno de palabrería y odio acumulado. En frente, el gran Desentre, que aguanta estoicamente ese cúmulo de reproches con respuestas irónicas y preguntas retóricas, que te llevan del drama al humor en un parpadeo. Y es que aquí la Pardo se pone muy pesada, pero y ¿lo que habrá tenido que aguantar esta mujer?. Tendréis que esperar a ver el cortometraje para entenderla, no spoilers.
LO SUYO ES PURO TEATRO
Alfonso Desentre y María José Pardo crearon hace más de 20 años la compañía ‘Teatro Imaginario’ y con ella ya habían llevado al teatro el relato breve ‘Intimidad’, que Desentre ha adaptado para la realización de este cortometraje. «Hicimos una obra que eran cinco relatos de Raymond Carver y este fue el que me pareció el más adecuado para llevarlo al formato de cortometraje«. Pelos como escarpias imaginar ver y oír este diálogo en directo en las tablas, esperamos que no sonara ningún móvil maldito como a la pobre Lola Herrera con la obra ‘Cinco horas con Mario’.
María José Pardo y Alfonso Desentre interpretan a dos personajes con gran tensión ¿sexual? no resuelta en el cortometraje ‘Intimidad’
María José Pardo ya interpretaba este mismo personaje en la obra. «Partíamos con la ventaja de que al haberlo hecho antes en teatro, el personaje lo tenía muy asimilado y el texto iba muy fluido y muy bien», explica la actriz. «Llevo haciendo teatro desde los 15 años, para mí es una parte muy importante de mi vida y esto es otro lenguaje pero también es muy bonito y me encanta también». En cambio, el papel de Alfonso Desentre lo interpretaba el actor ya fallecido Santiago Meléndez.
PERO, ¿QUIÉN ES RAYMOND CARVER?
Este hombre, del que Alfonso Desentre debe ser super fan, es considerado por muchos como el mejor autor norteamericano de relatos breves desde la muerte de Hemingway, casi nada. Carver logra convertir en héroes a personajes corrientes y dotar de una dimensión épica momentos cotidianos.
El amor es un tema bastante tratado en sus relatos, diálogos secos, directos e irónicos, con los que personas combaten en el cuadrilátero de una cama, de una mesa o de una habitación cerrada. Nos gusta, habrá que ponerse al día con este autor, compañeros.
LANZARSE A LA PISCINA
A Alfonso Desentre su debut como director cinematográfico le ha parecido bastante complejo. «En teatro estoy bastante acostumbrado a dirigir e interpretar a la vez, pero aquí es distinto porque aunque esté todo planificado, hay que hacer correcciones y tomar decisiones allí mismo durante el rodaje y en cambio en teatro cuando estás en un escenario es todo a suerte o verdad, ya no hay nada que cambiar». Ay maño qué fácil lo tienen los del teatro, que no tienen debates inútiles en medio de una obra como los del gremio audiovisual.
Alfonso Desentre escucha, como gran dire, las indicaciones del DOP, Beltrán García Valiente, durante el rodaje. La macarena se baila poniendo las manos así. Foto fija: Jorge Desentre e Iris Sanjuan.
Raul Arévalo, Paco León, Leticia Dolera… cada vez son más los actores a los que les da por dirigir, en cambio a los directores ponerse delante de una cámara como que no les hace gracia ¿será vergüenza o no confiarán en sus dotes interpretativas?.
«Yo creo que cuando estás ya mucho tiempo haciendo las historias de otros, aunque te gusten y te sientas identificado con ellas, llega el momento en el que te apetece contar lo que tú quieres contar y a tu manera» y punto, diríamos nosotras, claro que sí Alfonso, la verdad que deseamos verte más veces en este nuevo rol.
‘Help’ es un cortometraje anterior en el que Desentre escribió el guión y se puso en la piel de una persona con alzheimer, una historia personal que quería contar a través de un cortometraje y que dirigió Jorge Nebra. «Estoy muy contento con el resultado, pero me quedé un poco con el gusanillo de hacer algo que controlara en su totalidad, algo relativamente sencillo pero en el que yo pudiese tomar la decisión final» y así le surgió la posibilidad de pasarse al lado oscuro detrás de la cámara.
ARROPARSE DE UN GRAN EQUIPO
«Me daba respeto dirigir el corto, por toda la parte técnica que conlleva y que en gran parte desconozco, pero si estás arropado por un buen equipo técnico y artístico, entonces ellos son lo que resuelven» y para ello ha confiado en la productora Cosmos Fan, con José Ángel Delgado como productor ejecutivo, Patricia Torres como ayudante de dirección, Clara Vallés en la dirección de producción y David Arenas como script.
Ainhoa Sánchez a la izquierda, Patricia Torres en medio, Beltrán García Valiente tras la cámara y David Arenas con la claqueta. Se preparan momentos antes de rodar un plano con María José Pardo concentrada. Foto fija: Jorge Desentre e Iris Sanjuan.
También componen este equipo aragonés, Beltrán García Valiente en la dirección de foto, creando una estética cinematográfica que nos remite al realismo sucio americano recordándonos las películas de los Coen y Jorge Nebra en el corta y pega, con bastante gracia, del cortometraje como montador.
La música de Julio Rubio es un hilo conductor que te lleva de manera orgánica por esta ácida historia, poniendo en algún momento un punto de alegría dentro de la nostalgia que transmite el relato.
Estamos ante una historia que podríamos definir como atemporal, ya que nos sabemos en qué año estamos, años 70, años 50, ni idea. Dos profesionales recrean este espacio y tiempo, Ainhoa Sánchez en la dirección de arte y Ana Sanagustín en vestuario.
Clara Vallés y Ainhoa Sánchez posan con su coche recién comprado en vendemostucoche.es. Foto fija: Jorge Desentre e Iris Sanjuan.
Si os han entrado ganas de ver este audiovisual aragonés estad atentos a la programación de festivales cercanos a vuestra localidad porque estamos seguras de que va a seleccionarse en muchos de ellos. ¡Mucha suerte Alfonso y María José y que llevéis esta historia por la geografía española y más allá!. «Ya hemos hecho el subtitulado para que se pueda proyectar en cualquier sitio y ahora atentos a ver que pasa», señala ilusionado Alfonso Desentre.
Alfonso Desentre presentando el cortometraje ‘Intimidad’ en su estreno en el Centro de Historias de Zaragoza