
‘Lo que queda de ti’, la ópera prima de Gala Gracia
Tiempo de lectura: 4 minutosGala Gracia ha rodado su primera película, ‘Lo que queda de ti’, de la que también ha escrito el guion. Una historia inspirada en una experiencia personal de la directora, que transcurre en el bonito Pirineo oscense. Tras el éxito en festivales de sus anteriores cortometrajes, ‘El color de la sed’ (2013) y ‘La pared’ (2021), da el salto al largometraje. «Los cortos me han ayudado muchísimo a estar segura como directora. Esa experiencia te ayuda pero el largo te curte», confiesa la directora oscense.

Laia Manzanares intentando comunicarse con el ganado ovino. Foto de Lander Larrañaga
Lo que cuenta es la historia de Sara, una joven pianista de jazz que trabaja en Nueva York y que tiene que regresar al pueblo a causa de una tragedia familiar. Allí se encuentra con su hermana, mucho más terrenal y que se dedica a la ganadería. Las terceras protagonistas son las ovejas, que son siempre un recurrente en los filmes de Gala Gracia. En sus anteriores trabajos también compartían primeros planos con los actores.
«Yo estoy muy vinculada al mundo de a la ganadería y al entorno rural porque mis padres y mi hermana son veterinarios», explica la directora a Secuenciadas. La dire cree que el campo tiene muchas historias que no se conocen. «Los entornos urbanos creo que se han tratado mucho más en el cine y ahora está habiendo mucho más interés por lo rural. Yo en realidad no lo hago por esa tendencia, sino porque he crecido con esas historias desde pequeña«.
Antes de rodar, para meterse en la piel de los personajes las actrices tuvieron que meterse a fondo en el mundo campestre y concretamente tratar con sus amiguis las ovejas. Laia Manzanares y Ángela Cervantes se arremangaron los jerseys y se pusieron a desbrozar hierbas, a usar una motosierra, a ver parir una oveja … vamos el día a día del medio rural. «Vinieron a mi granja en Quicena (Huesca) y practicaron el mundo ganadero con mi hermana y mi cuñado. Todo lo que se ve en la película, ellas lo habían practicado con ellos», detalla Gala Gracia.

Ángela Cervantes y Laia Manzanares escuchando una jota aragonesa. Foto de Lander Larrañaga.
También aparecen en el filme el actor portugués Ruy Ruy de Carvalho, la actriz austriaca Anna Tenta y Natalia Risueño, que debuta y hace de la mejor amiga de la protagonista. Para completar el cast y darle más veracidad a la peli, la dire ha contado con actores naturales, personas de la zona que se han puesto delante de las cámaras por primera vez. «Te dan algo muy verdadero que ya lo tienen de base y a la vez les tienes que enseñar a quitarse un poco el miedo a la cámara. A las actrices profesionales como que las envuelve de esa verdad y eso queda muy bonito cuando lo ves en pantalla», considera Gala Gracia.

Así de grande es la longaniza de Graús, comenta Gala Gracia a Anna Tenta y Laia Manzanares. Foto de Lander Larrañaga
El equipo se trasaldó a la Ribagorza para iniciar el rodaje. Una filmación muy internacional, ya que la peli cuenta con producción española, italiana y portuguesa. Fueron seis semanas de invierno en las que visitaron varios municipios del Alto Aragón, como Benabarre, Montañana, Graus o Alguaire. También pasaron por Lérida en Pont de Suert. «Fue un rodaje de mucho frío y muchas heladas, pero con una luz invernal muy bonita«, destaca la directora. «Se ven unos paisajes increíbles y eso nos ayudó a contar esta historia que habla un poquito también sobre la soledad».
La banda sonora está realizada por Filipe Raposo de Lisboa y hace match con las montañas aragonesas. «Es una mezcla de las montañas del Pirineo con el jazz. El compositor nos ha hecho unas canciones muy bellas para la película”, cuenta ilusionada. Parte del equipo aragonés esta compuesto, entre otros, por Arantxa Ezquerro, en vestuario, Juanjo Javierre como supervisor musical y Estela Rasal con Nut Producciones.
VOLVER A LAS RAÍCES
La directora realiza un símil con la protagonista ya que ella también vuelve a Benabarre, su pueblo natal. «Algunos directores noveles tendemos a acercarnos a nuestras raíces. Creo que volver al pueblo donde uno creció para contar una historia, que de alguna manera está vinculada con lo personal, es una experiencia muy bonita. Además, a la gente le hace mucha ilusión que regreses para rodar. Al final lo que sale es su pueblo», indica Gala Gracia.
Al guion le fue concedida una beca de desarrollo de proyectos iberoamericanos del Programa Ibermedia entre 20 proyectos de toda Latinoamérica, España, Portugal e Italia. Un inicio muy guay que le llevó a conocer al principal productor del largometraje Carlo D’Ursi con Potenza Producciones. «Allí conocí al productor de la película y con él empezamos este viaje». Una aventura que continuará en Roma, donde se está finalizando la peli. «Hemos terminado el montaje y en Roma estamos haciendo la posproducción de sonido y la correción de color. En julio iré dos semanas y luego a final de agosto y a principios de octubre para acabar la película». Un sitio ideal en el que completar este sueño y tomarse un helado frente a la Fontana de Trevi.

Gala Gracia y Guillermo Garavito celebrando la escena 1, plano 1 y toma 1 de la película.
- Iván Castell lleva el cine fantástico a La Aljafería
- Paula Ortiz nos invita a volar con ‘Teresa’
- Germán Roda y la brecha generacional, en ‘La Aljafería, un lugar de cine’
- Gerald B. Fillmore regresa a Aragón
- Isabel Genis da voz a quienes no la tienen
- Manolo Kabezabolo, el documental más punkarra