
«Siempre estoy feliz de volver a mi tierra a trabajar»
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Quedamos con Armando del Río durante su estancia en Zaragoza con motivo de la grabación de la serie ‘El último show’ de Aragón TV. Seguimos su trayectoria desde su inicio, por lo que secuenciar a Armando (Zaragoza, 1970) es como hablar con un viejo amigo que se ha ido a vivir a otro lugar, pero al que sigues sus pasos de cerca y te alegras de cada uno de sus éxitos.
Un actor de gran talento que ha trabajado en Aragón, en su casa, y “más allá de Fraga” y que ha dado el paso también a la dirección y producción. Recientemente ha ganado el Augusto a Mejor Cortometraje Aragonés en el Festival de Cine de Zaragoza con ‘Karma’ su primer corto como director y de su productora Cromagnon Producciones.
Cantante del Kronen, Suso de Compañeros, policía, experto en vinos y recientemente médico. Es un buen resumen de una vida ligada a los escenarios y a la pequeña y gran pantalla. ¿Qué te llevó a ser actor?
No hubo una razón exacta. Siempre me gustó el cine, me hacía soñar, imaginar, y quería hacer lo que hacían los actores en la pantalla, o lo que creía entonces que hacían.

¿Con cuántos años abandonas Zaragoza? ¿Qué recuerdos tienes de aquella época y del inicio de tu carrera?
Me fui a Madrid con 18 años. En el inicio intenté entrar en la escuela oficial, pero no me cogieron los dos años que hice las pruebas, así que me metí en una escuela privada y más tarde acabaría en la escuela de Cristina Rota. Los inicios eran muy emocionantes. Estabas en una ciudad solo por primera vez, haciendo lo que te gustaba, conociendo gente nueva, con los mismos intereses.
Realmente los años en las escuelas de interpretación han sido los mejores, aprendías y disfrutabas a partes iguales. Aprendimos a conocernos como personas a base de indagar en nosotros para crear los personajes.
¿Cómo fueron esos primeros papeles? ¿Y tu paso por series como ‘Compañeros’?
Mi primer papel serio fue en ‘Jamón, jamón’. Hice pruebas para los personajes principales, pero finalmente me dieron un secundario. Mientras, estaba en la escuela de interpretación y empezamos a montar el grupo ‘Nuevo repertorio’ con Cristina Rota al trasladarnos a la Sala Mirador.
Allí empezamos a llevar un negocio, un teatro, aunque la responsabilidad y la dueña era Cristina. Pero nosotros hacíamos allí de todo. Llevábamos el bar, limpiábamos, pegábamos carteles, hacíamos funciones, íbamos a clase, era un non-stop.

Antes de ‘Compañeros’ ya había hecho alguna otra serie como ‘Más que amigos’, así que ya entré sabiendo de qué iba la cosa. Ya no era el más joven, sino un profe enrollado y, claro, me relacionaba más con los profesores más mayores.
Ahora participas en la serie ‘El último show’, la ficción de Aragón TV. ¿Cómo está siendo el rodaje y la relación con el director, Alex Rodrigo?
Alex, el director, sabe muy bien lo que quiere y sabe analizar las escenas y dar clases a los actores, lo cual no es nada fácil de ver entre los directores jóvenes. Tiene mucho talento. Hemos estado rodando en la plaza de los Sitios, en el Plata. El rodaje está siendo divertido, al menos para mí.
¿Qué supone para ti este trabajo en tu tierra? No es la primera vez que podemos verte en un proyecto aragonés, también te recordamos en ‘La magia de viajar’ en una faceta distinta, como presentador .
Sí, ya había colaborado en Aragón TV, pero esta es la primera ficción que hace la cadena y es un paso adelante, hacer ficción es más caro y complicado. Pero yo siempre estoy feliz de volver a mi tierra para trabajar.
¿Qué opinión te merece que una autonómica, como Aragón Televisión, apueste por la ficción?
El momento es ahora. Puedes hacer una ficción desde una televisión pequeña y sabes que si sale bien se puede vender a plataformas digitales, a otras cadenas. Los costes de rodaje son asumibles y las posibilidades de que sea a nivel global han crecido mucho. Merece la pena arriesgar. Además es un tema muy local, pero con una historia muy universal. Rodar en Zaragoza con equipo técnico y artístico de aquí es un logro.

¿Cuándo sientes que quieres pasar a dirigir tus propios trabajos?
Estamos en ello. He dirigido varios cortometrajes y estamos trabajando en el proyecto de varios largometrajes. Hemos montado una productora con mi pareja, Cromagnon Producciones, y desde ahí estamos intentando crear nuestros propios proyectos.
Tu último cortometraje, ‘Karma’, deja sin aliento. Cuenta con un reparto excepcional para la primera pieza de un proyecto mucho más ambicioso.
Sí, acabamos de terminar la quinta versión del guión del largo y empezamos a moverlo ya. Tenemos una productora ecuatoriana interesada y esperamos poder llevarlo a cabo. Hemos tenido la suerte de contar con Alejandra Lorente, Unax Ugalde, Fernando Ramallo y Laia Alemany. Un casting potente y que nos está dando muchas alegrías en los festivales a los que estamos acudiendo.
Reencarnación, vida elegida, violencia contra las mujeres, aprendizaje, errores. ¿Todos acabamos tropezando irremediablemente con la misma piedra?
La vida es un aprendizaje continuo. Las vidas… Hay que ir experimentando el mundo físico y crecer como almas.
¿Qué historias te interesa narrar como director?
Muchas, pero me gusta el genero fantástico. cosas imposibles en mundos reales.

¿Qué tipo de trabajos impulsas desde Cromagnon Producciones?
Con Cromagnon estamos creando nuestros propios proyectos audiovisuales, pero también estamos montando una obra de teatro que ha escrito Agustí Franch, el escritor que me está ayudando con el guión del largometraje de ‘Karma’. Es una comedia y tenemos un gran casting, así que esperamos poder ponerla en pie en 2020.También desarrollamos vídeos corporativos para marcas y productos, videoclips. Estamos abiertos a todo ahora mismo.