
Quemaduras
Tiempo de lectura: 4 minutosLa cofundadora de la productora ‘Ya casi no quedan canis’, Belén Ruiz, se estrena como directora en el cortometraje ‘Quemaduras’, un proyecto que pretende concienciar y visibilizar la violencia de género a través de la historia de sus tres protagonistas, Alba Lucía y Soraya.

Las tres amigas comparten afición por la natación sincronizada y encuentran en el agua una tranquilidad y desahogo que contrasta con la dureza y crueldad que les quema en su día a día. Todas sufren o han sufrido algún tipo de violencia machista y sus vidas van a cambiar, pero hasta ahí os vamos a contar porque ya podéis ver el corto en abierto en el canal de YouTube de la productora.
“Tras realizar la serie ‘Cerdos ibéricos’, comenté con Antonio Bernal (director de esa serie y guionista de ‘Quemaduras’) la posibilidad de crear un nuevo trabajo”, explica la dire a Secuenciadas. “Yo quería que fuera sobre la violencia de género, porque es un tema actual, al que se le da mucha voz, pero quería concienciar sobre lo grave que es, con un trabajo muy bien hecho y que reflejara esa triste realidad”, detalla.
De este modo, Antonio Bernal escribió un guion inicial que “me gustó bastante, porque mostraba una perspectiva diferente”, centrándose en la historia de cada personaje, todo ello inspirado en sucesos reales a los que “les hemos dado la vuelta completamente y creo que ha salido un trabajo muy bueno”.

Una vez que estuvo el guion, en fase de preproducción a Belén Ruiz se le presentó la oportunidad de dirigirlo y “acepté con los ojos cerrados”, para seguir detrás de las cámaras, esta vez al mando tras sus anteriores experiencias en la producción.
Ser directora “ha sido un trabajo maravilloso y, a la vez, duro, porque el tema era muy delicado y lo quería tratar desde el máximo respeto y cariño”. Su deseo es transmitir un mensaje de concienciación: “hay que actuar, no debemos estar calladas, hay mucha gente en la que apoyarnos, muchos medios, esto es algo que nos puede pasar a todos y todos podemos salir”, sostiene.

TRES PROTAGONISTAS
Como protagonistas de la historia encontramos a Claudia Sierra, como Lucía, una mujer que sufre una agresión; a Luna Lepthien como Alba, con quien se aborda el acoso en redes sociales, especialmente a menores; y a Sofía Cubillo interpretando a Soraya, una mujer empoderada y fuerte, pero inmersa en una relación tóxica. Las acompañan Daniela Vassao, Yuri Aranda y Eric Marco.
En el equipo técnico, Adrián Guillén se ha encargado de las labores de montaje y edición; Saray Fernández y Elena González, de maquillaje y peluquería; Akdealer de la música, y Antonio L. Bernal también de la iluminación. La directora agradece la colaboración especial de Andrea Blanco y su equipo, que realizaron un show flamenco que se puede ver en el corto.
Este trabajo se ha rodado a finales del mes de enero en distintas localizaciones de Zaragoza, durante dos fines de semana. “Hemos tenido suerte porque hemos podido grabar en unos interiores increíbles y estoy muy contenta porque ha quedado muy bien”, indica la dire. Los exteriores se han filmado en los barrios de San Gregorio, La Jota, Parque Goya y el centro de la ciudad.



TEMAS ACTUALES
Precisamente en Parque Goya el equipo de rodaje tuvo público durante la grabación de la última escena, que era “un poco dura y violenta”, y llamó la atención de todos los adolescentes que se encontraban allí. También, en la casa de juventud de La Jota, “tuvimos un problemilla, nos falló un micro en el rodaje y tuve que repetir todas las escenas de ese día, pero todo el equipo se volcó” para completar el trabajo. Dos anécdotas que se quedan para la historia del primer corto de Belén como directora.
Además de su exhibición en YouTube, el cortometraje iniciará su recorrido en festivales. El equipo de Ya casi no quedan canis acaba de terminar también el rodaje de ‘Alacranes’, un corto de Antonio Luis Bernal, que ejerce de director y guionista, acompañado por Belén Ruiz en la producción, y que narra un ajuste de cuentas por drogas.
Por su parte, Belén Ruiz desea seguir dirigiendo trabajos y tocar otros temas sociales actuales, como el acoso escolar o el suicidio. “Son temas muy duros, pero la forma de concienciar es que la gente vea lo que sucede y removiendo sentimientos”, concluye.