
Secretos, verdad y esperanza en ‘Vir y Diana’
Tiempo de lectura: 5 minutosLa realizadora aragonesa Nuria Rubió ha rodado en agosto su nuevo cortometraje, ‘Vir y Diana’. Varias localizaciones en La Rioja sirven de escenario a esta historia de secretos, verdad y esperanza cuyo guión, que rinde homenaje a la película de Buñuel en el 60 aniversario de su presentación, fue seleccionado como uno de los diez finalistas en la segunda edición del certamen de cortos ‘La Rioja de Cine’.

Rubió escribió ‘Vir y Diana’, de hecho, para participar en el Desafío Buñuel de Teruel, con un guión que era “mucho más negro, hablaba más de represión”, si bien cuando no se aceptó a concurso optó por adaptarlo y presentarlo a otros certámenes este año. De este modo, cual viajero Willy Fog, el corto recaló en La Rioja y gustó, pasando a ser uno de los diez finalistas que rodarían los proyectos.
En este evento, a través del Gobierno riojano y de La Rioja Film Commission, “nos invitaron a unas masterclass con distintos profesionales durante dos días”. Estos profesionales elegían los cortos que querían tutorizar y, así, la guionista Alicia Luna acabó aconsejado a Rubió.
En la segunda de estas clases, y por videollamada, dado que a Nuria le coincidió esa jornada con un examen de oposiciones, la guionista de algunas de las películas de Icíar Bollaín le dio la clave a la zaragozana: “me dijo que le daba la sensación de que el personaje de Virginia quedaba muy antiguo” y le planteó si era así como quería desarrollar la historia.
El corto habla de la visibilidad lésbica y, en un primer momento, estaba más centrado en la censura y la represión. “Al plantearme Alicia si quería seguir contando esa historia antigua hice click y vi que quería contar que las cosas han cambiado”, por lo que le dio la vuelta al guión. Gira el mundo gira, y los guiones también se adaptan, claro. Así, el nuevo texto hablaba de esperanza, en positivo para contar la vida de una mujer de 50 años que rehace su vida con otra mujer, pero que no lo explica a su hija y, al morir la madre, de cómo la hija emprende un viaje para entender su historia. Y no contamos más, porque si no Nuria se viene arriba y nos desvela la trama 😉 .

HISTORIAS NECESARIAS
“Me di cuenta de que son necesarias las historias que nos ayudan a ser mejores, que nos dan esperanza, como en mi corto ‘Cuando Lucas encontró a Eva’, sobre el maltrato animal y la adopción”, relata. Su segundo corto, ‘Mujeres al atardecer’, “se quedó un poco pesimista y este iba igual, pero creo que el cambio ha sido una forma de sanación y de aceptación que ayudará más”.
Una vez con el guión renovado, la dire seleccionó las localizaciones y, para ello, no hay días en el calendario que en cuanto acabó el examen de su oposición se marchó a la aventura en La Rioja, guiada por el material que el festival les había cedido y por los consejos de una de sus amigas, Ana Ulecia, riojana y quien había ejercido como directora de arte en uno de los cortos de Nuria. Así encontraron El Rasillo de Cameros y Ortigosa de Cameros, donde rodaron del viernes 27 al lunes 30 de agosto pasados.
¿Y la elección de las actrices? A través de Teatro Fronterizo de Madrid y de La Rioja Film Commission completó el reparto que protagonizan Lucía Bravo, como Virginia, María Naharro, como Diana, y Estela Montejo, como Mari. “De lo que estoy más orgullosa de este corto es de la interpretación y de haber desarrollado más la dirección de actrices, que me han dado lo que necesitaba la historia”, resalta.

EQUIPO TÉCNICO
En cuanto al equipo técnico, es una mezcla de procedencias. En la dirección de fotografía se encuentra el zaragozano Hugo Falcón; en sonido directo, el catalán Boris Zapata; como ayudante de sonido, la cubana Marisol Cao; como ayudante de cámara; la valenciana Amanda Cots; en arte están Sylvia Arcos e Israel Sánchez; en maquillaje y script, la riojana María Verano; Nuria Rubió ejerce también como responsable de vestuario y montaje; y en la postproducción de sonido tendrá la ayuda del Laboratorio Audiovisual de Zaragoza.
“El compositor de la banda sonora es riojano, Nacho Ugarte, y tenemos imágenes de dron que también nos las hizo un chico de la zona”, recuerda, destacando la especial colaboración de su padre como “ayudante de producción”. Fuera del equipo, pero apoyándoles en todo, las vecinos y autoridades del Rasillo y Ortigosa que les facilitaron el rodaje, y el respaldo de marcas de moda zaragozanas, que han colaborado cediendo el vestuario, como La Modateca, Elisa Muresan, el joyero Fernando Piró, Alpargatas Paez y el asesoramiento de Serendipia.

Ahora el corto se encuentra en montaje y la semana del 4 de octubre pasará al Laboratorio Audiovisual para la postpo de sonidos, con el objetivo de entregarlo a La Rioja Film Commission el 14 de octubre. Hay en juego un primer premio de 3.000 euros y distribución en 120 festivales, y un segundo premio de 2.000 euros. “Queremos ganar como sea, ojalá, porque todos se han esforzado un montón y lo han vivido como si fuera suyo”, afirma la realizadora.
De hecho, la historia ha gustado tanto que “las actrices están convencidas de que puedo hacer un largo”, señala, y coincide en que “el tema es interesante y da para una película”. Entre sus próximos proyectos tiene un guión que ya está presentando a varios concursos y que relata la historia de cómo se conocieron sus abuelos en los años 30, un proyecto “ambicioso”, pero al que le tiene “muchas ganas”, entre otras ideas.
“Hacer cortos y contar cosas es una necesidad, no puedo no hacerlo”, reconoce esta directora que compagina su labor en su productora Tiramisú Producciones, con otro trabajo fuera del sector. “Lo creas y el montaje me parece una parte super bonita porque lo ves hecho realidad, es maravilloso, magia”, concluye.
