
Vivir en un camping
Tiempo de lectura: 5 minutosHas pasado agosto levantándote cuando te peta, saliendo de tu caravana o bungalow, respirando la naturaleza. Mientras, te bebes tu cafecito y tomas unas tostada con tomate rosa y aceite a full. Pero… ¡se acabo! Tienes que abandonar ese lugar idílico y volver a la rutina del maldito trabajo que te permite pagar eso. Lo que no sabías es que para otras personas la vida continúa en ese espacio, que para ti ha sido tu pequeño resort. Para ellos es su vivienda habitual y no todo es tan bonito como parece.

‘El pantano’ es el debut en el cortometraje del zaragozano Enrique Perales, un trabajo en el que nos muestra la vida de estas personas que, en algún momento de su vida, decidieron vivir en un camping. «Hay un montón de gente que con la crisis del 2008 lo vio muchísimo más barato que tener una casa y decidió vivir allí. Ese es el contexto del corto», cuenta el director a Secuenciadas.
Es invierno, Ramón vive en un camping y se lleva malamente con su vecina Adela. Para añadir más barrillo al asunto, aparece su nieto Pedro, con el que tiene que quedarse unos días. «Además de ser un tipo antipático con todos sus vecinos, le traen a su nieto y no puede decir que no. Es ese pequeño viaje entre los dos durante tres días», resume el director. Pedro perturbará la vida tranquila y deprimente de los pocos habitantes del resort. «Mi ayudante de dirección, Sergi Vidal, describió este corto mejor que yo, ‘una road movie, pero estática donde los coches no avanzan‘ y dije: es buenísimo». Pues sí, para qué pensar una frase si te la puede chivar el ayudante.

Ramón (Manel Dueso) y su nieto Pedro (Isaac López) viviendo el drama desde dentro con el método Stanislavski
ANTES DE RODAR
Enrique Perales, que estudió dirección de cine en la ESCAC (Escuela de Cine y Audiovisuales de Cataluña), tuvo la idea original. «A mí siempre me había fascinado la gente que vive más allá de ir a visitar un camping en verano» y a partir de ahí se juntó con sus compañeros de escuela, que estudiaban guion, a escribir el cortometraje. » Hacíamos reuniones de guion, hablábamos y escribíamos en borrador», recuerda el proceso con Luis Ortubia y Sergio Amador. «Me pareció muy constructivo ese proceso». Este corto es el proyecto de fin de grado del director.
Una vez finiquitado el guion, buscaron a los lugareños que iban a dar vida a los personajes. Manel Dueso, Marta Fons, Txell Aixendri, Pol Fernández e Isaac López, el cast estaba hecho y había que buscar el emplazamiento idóneo. «No sabíamos si grabar en un camping o recrear un camping, que era una movida muy grande» y es que el dire quería dos caravanas que estuvieran juntas, una al lado de la otra, para desarrollar la historia. Si no, ¿cómo iban a recrear los desencuentros de Ramón y Adela?
Al final encontraron un espacio de compra venta de caravanas en un pueblo de Girona y allí recrearon el hogar de los protas. El departamento de arte se lo tuvo que currar mucho, ya que «las mobil home por dentro estaban vacías, tuvimos que llenar cualquier armario y hacer el espacio a medida de los personajes», confiesa Perales. Y también se lo curró su hermano, el dire de foto Daniel Perales, que con una cámara Arri Alexa SXT rodó la peli. «Los dos queríamos 16mm, queríamos rodar en película, pero no daba el presupuesto, entonces rodamos con la Alexa que se asemeja al celuloide, pero sin pasarse, para que tuviera una imagen un poco más sucia», explica el dire. Y también utilizaron, para conseguir este aspecto tan guay, unas lentes cooke. Tomad nota que nunca se sabe.

Foto robada del director Enrique Perales, a la izquierda, y el DOP, Daniel Perales, a la derecha, los dos con mucha alegría de vivir
RODAJE
Nueve días duró el rodaje, fuera y dentro de estos mini espacios. «Al final te sentías como si rodaras en un piso pequeño y estabas limitado sin duda, muy limitado», rememora. «Estas mobil home no eran como las típicas caravanas españolas, se parecen más a las típicas inglesas que parecen casas por dentro». Y es que en las series y pelis de USA o viven en una mega casa super guay o ya pasan a un piso de mala muerte o a una caravana.
Un rodaje muy largo en el que también sucedieron contratiempos. «Teníamos un coche para una secuencia que estaba muy guay y se nos cayó en el último momento. No había coche», así que la productora, Alison Gimeno, dijo «a Dios pongo por testigo que conseguiré un coche para la escena» y Enrique le dijo «vale, pero lo quiero rojo y con estas características«. Gimeno se echó a la carretera a parar coches a tuti y lo consiguió. «Además, eran de una protectora de perros y lo tenían todo lleno de pelos. El personaje que llevaba el coche trabajaba con ovejas, entonces era todo la hostia, o sea el coche estaba atrezzado ya»; olé esa productora buena.

Adela (Marta Fons) intentando sintonizar Aragón Radio desde Girona, pero no puede y está triste
«‘El pantano’ es ese momento en la vida en el que te puedes sentir estancado con lo que sea, con trabajo, amor, familia…», reflexiona Perales. Presentará su corto el próximo sábado, 11 de septiembre, en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza, dentro de la Muestra de Cortometrajes Aragoneses. Y no es la única selección, porque pronto viajará al FESCIGU de Guadalajara o al Octubre en Corto de Arnedo (La Rioja).
Enrique Perales se encuentra en pleno rodaje de su documental ‘Los que quedan’ sobre la España vaciada, un tema que tenía desde hace tiempo en la cabeza. «Vamos a los pueblos a ver los yayos, pero en el momento que se mueran yo no sé qué va a ser de los pueblos, será algo totalmente diferente».
Su objetivo es retratar esa última imagen de esa gente que ha vivido el esplendor del pueblo y ahora vive el absoluto ocaso. Una historia de despoblación en un pueblo de Aragón, Sestrica, pero que «es un problema mundial». Van a rodar durante un año y en el tiempo que llevan ya ha cerrado el banco y a punto ha estado de hacerlo el colegio. Perales también se va a incorporar al equipo docente de la escuela de cine de Un perro andaluz.