La actual edición del ciclo ‘La Aljafería, un lugar de cine’ bien podría haber cambiado su nombre para considerarse también un lugar de danza, música y experimentación, gracias a los trabajos de los tres realizadores que han participado este año en el programa: Álvaro Mazarrasa, con el grupo zaragozano Dadá; Gala Gracia y Mercedes Gaspar.
Coordinado por la directora Vicky Calavia, cada año este ciclo permite a directores aragoneses rodar en las dependencias del palacio, de donde este año han surgido un videoclip muy gamberro y divertido, una videodanza que recrea el combate entre la luz y la oscuridad y un falso documental experimental en el que hacen cameos rostros conocidos del panorama audiovisual aragonés.
El grupo Dadá aprovechó esta oportunidad para grabar en La Aljafería el videoclip de la primera canción de su nuevo disco. Titulado ‘Estar’, “habla de lo que nos cuesta a la gente dejar estar triste a otros y de cómo queremos siempre sacarle la sonrisa”, aunque a veces sería preferible solo dejarles “estar” tranquilos, antes de que alguien saque una pistola (y no desvelamos más para no hacer spoiler porque podéis disfrutar del videoclip ¡ya en YouTube!).
“Ha sido un lujo poder rodar en este espacio, todo fueron facilidades y súper amables”, explica el director, Álvaro Mazarrasa a Secuenciadas, con motivo de la presentación de los trabajos. Dadá visitó el palacio para comprobar qué canción podría funcionar mejor en este espacio y los miembros del grupo se decidieron por ‘Estar’.
En un “yo me lo guiso, yo me lo como”, al que están acostumbrados por anteriores videoclips, se pusieron manos a la obra durante una intensiva jornada de rodaje para recrear una canción de letra “un poco moñas”, pero que encuentra su contrapunto con una historia “un poco gamberra” en pantalla.
¿Qué fue lo más difícil para ellos? “Lo más difícil fue pegar tiros en la Aljafería, aunque también ha sido lo más gozoso”, bromea Mazarrasa. No, en serio, lo complicado fue “rodar conviviendo con los visitantes”. “En algunos planos, si se abre medio milímetro el plano, veríamos a un chino haciendo fotos a un lado y a una señora de Cuenca mirando lo bonitos que son los arcos, al otro”, asegura riendo, para recalcar que “eso ha sido a nivel técnico lo más complicado”.
‘NOCHE INCANDESCENTE’
Y vosotros, ¿sois más de día o de noche? Esta batalla silenciosa y eterna se refleja en la videodanza ‘Noche incandescente’, de Gala Gracia. “Empezamos con el momento de luz, en una danza donde está solo la bailarina que hace de luz, para luego pasar a la oscuridad y después se fusionan ambas, y sería lo que en un día es el atardecer o el amanecer”, relata.
Igualmente agradecida por la oportunidad de grabar un trabajo en este espacio, Gala Gracia acudió al palacio a inspirarse y, por su historia, “pensé en fusionar la música árabe con músicas más electrónicas y alguna especie de baile”. La inspiración terminó pensando en la luz y la oscuridad como “una especie de batalla a lo largo del día”, lo que combina a la perfección con los contrastes de luces y sombras de La Aljafería.
El rodaje se prolongó durante dos jornadas de trabajo en las que “nos dieron todas las facilidades del mundo”. La directora piensa ahora en dar a conocer la videodanza en otros festivales y eventos, así como en poder compartirlo cuanto antes para que pueda disfrutarlo el público en general.
‘ALJAFERÍA, MI AMOR’
Así se titula el trabajo de la realizadora Mercedes Gaspar, que se ha decantado por una mezcla entre falso documental, videopoema y ficción para su proyecto en este ciclo, del que han surgido esta versión corta, que pudimos ver en la presentación de las obras, y también llegará una más larga y una videoinstalación. El arte y el cine, ¡siempre juntos!
“La historia cuenta una película que se hizo sobre una obra de poesía de una historia que ocurrió en La Aljafería y esa poesía se perdió porque, al parecer, tiene como una maldición”, ya de entrada si tiene una maldición nos intriga, ¿no? El trabajo también habla del confinamiento, del pensamiento de los animales respecto a la actividad humana, de los recursos naturales del planeta que no son ilimitados… “Es una visión muy abierta de varias cosas y lo que me parece interesante es que salga del formato cinematográfico o audiovisual al de la sala de arte”, subraya la realizadora.
Se trata de un trabajo muy coral en el que participan como actores Laura Contreras, Maite Sequeria y Antonio Buil, que tuvo que grabarse a sí mismo desde Ginebra; así como aparecen otros rostros conocidos, que también se autograbaron, entre ellos el de la directora del ciclo, Vicky Calavia, haciendo de sí mismos, pero interpretando un papel relacionado con la trama.
Se les suman unos coros que “recalcan cosas, contrarrestan, repiten, que son irónicos”, en un falso docu que requirió de dos días de rodaje en el palacio. “La gente fue muy amable, la única dificultad es que me gustaría tener un equipo de grabación gigante, con un montón de luces, pero lo hemos hecho de esta manera, que también es válido y bonito, más desnudo todo” y con el trabajo como directora de fotografía de Sonia Llera. Ahora, Mercedes Gaspar trabaja en la videoinstalación para llevarlo a las salas de arte, al tiempo que lo moverá también en certámenes.
Sebastienne es un restaurador de patrimonio del Palacio de la Aljafería que un día recibe un grabado sobre el martirio de San Sebastián. Desde ese momento, le empiezan a pasar movidas extrañas que le llevan al límite entre la realidad y un mundo onírico en el que lucha contra sí mismo y sus fantasmas por reivindicar su propia personalidad y su manera de ser. ¿Cómo os quedáis? Pues si ya alucináis con la trama aún lo haréis más al contemplar la belleza visual que ha creado el realizador oscense José Alberto Andrés Lacasta en ‘Sebastienne’.
Ingrid y Antonio en un momento del rodaje de ‘Sebastienne’ (Foto: Leonor Villaluenga)
“Indagando en los archivos del Palacio de la Aljafería descubrí que tenían un grabado del santo, una estampa que nunca habían expuesto, pero que forma parte de sus colecciones, y gracias a los conservadores descubrí que era un grabado magnífico, en el sentido más colorista”, nos explica el realizador. Mientras las representaciones de otros santos son más austeras, clásicas y sobrias, éste es “totalmente colorista”, con tonos rosas, verdes, azules, y esa estampa le inspiró en su trabajo.
A la figura de San Sebastián se le vincula una leyenda en la que se elucubra sobre la posibilidad de que estuviese enamorado de una persona de su mismo sexo y que esa circunstancia le costara el martirio, relata Lacasta, para destacar que en la representación del martirio aparece “ajeno al dolor, lleno de flechas, pero sin dolor, y posando, a diferencia de otros santos”, algo que le pareció muy curioso.
(Foto: Leonor Villaluenga)
CINE EXPERIMENTAL
Este trabajo “tiene mucho de cine experimental” nos confiesa su director y no tiene un desarrollo tradicional de presentación, nudo y desenlace, aunque lo pretende. “Bailamos con las estructuras clásicas de la narración y proponemos al público que haga un viaje con el personaje”, una experiencia a momentos inquietante, con unos bailarines hipnóticos y visualmente una pasada.
Se rodó en distintos espacios del palacio, como la escalinata, la biblioteca o la Torre del Trovador, “grabamos en tres noches” y, salvo el inicio y el final, todo transcurre de noche. “Fuimos un millón de veces antes para preparar el rodaje, a medir la luz, a preparar los tiros de cámara”, recuerda el director, agregando que todo se inicia con la creación de la banda sonora, para la que Lacasta ya tenía una idea y que es obra de Pablo Contreras, y de la coreografía exclusiva, que idearon e interpretan los bailarines Antonio Ayesta e Ingrid Magrinyà.
El director y Antonio, súper concentrados, antes de grabar (Foto: Leonor Villaluenga)
EQUIPAZO
Todo el equipo participó y aportó sus ideas para llevar a escena esta danza, en la que también aparecen como actores Félix Martín y Ana Pórtoles. Producido por Factory du Cardelin, encontramos a Lacasta y Leonor Villaluengua en la dirección de producción; a Óscar Lorente y Javier Espada como productores asociados; a las cámaras a Diego Martín y Jorge Yetano; M.A. Ochoa y Jorge Claver como eléctricos; Ana Bruned es la responsable de maquillaje y efectos especiales; Diego Martín, de VFX; y Leonor Villaluengua y el dire están a cargo del vestuario. Además, Daniel Peña se ha hecho cargo del sonido; Jorge Yetano de la edición; Jorge Armengod y Jorge Yetano de la dirección de fotografía; y Carmen Pérez ha ejercido de ayudante de dirección.
Todos ellos han contribuido a lograr esa puesta en escena con una iluminación “muy barroca”, en la que han tenido como referente a Caravaggio. “Trabajamos con un concepto de la teatralidad con el fondo imponente de la arquitectura de la Aljafería, focalizando mucho en la expresión facial de los personajes, eso me obsesionaba”, reconoce el realizador. Rodado con dos cámaras Blackmagic URSA en 4k, el resultado es, según su director, “elegante, con una parte de deleite visual”. “Queríamos que fuera algo digno de ver y que le sacara partido a la arquitectura de la Aljafería y al propio baile”, subraya.
Un momento del rodaje en la escalinata, Ingrid ante la cámara de Lacasta (Foto: Leonor Villaluenga)
Hay algo muy bizarro, un gallo que es una “aparición buñuelesca, una presencia casi demoniaca”. Pobre gallo, tan tranquilo paseando por el palacio sin saber que está encarnando a una figura diabólica. En cuanto al vestuario, está basado en dos bocetos de la diseñadora Miriam Ocariz, con referencias en su paleta de colores y la forma de tratar determinados tejidos, aunque es creación de Villaluengua y Lacasta.
NON STOP
La cinta se presentó en formato online en el estreno de los trabajos del ciclo ‘‘La Aljafería, un lugar de cine’, liderado por Vicky Calavia y que este año ha reunido además los trabajos de Javier Estella, ‘Retirada’; Pilar Gutiérrez, ‘Centella’ e Ignacio Lasierra, ‘Parresia’ con más de 400 personas disfrutando de los cortos desde sus ordenadores. Desde entonces, “estamos teniendo un aluvión de selección en festivales”, tanto en el circuito de cine experimental y de videodanza, como en certámenes generalistas y el feedback “está siendo muy positivo”.
José Alberto Andrés Lacasta tiene una extensa trayectoria en el audiovisual aragonés, como los docus ‘La Nakba permanente’ o ‘Una mujer sin sombra. Asunción Balaguer’; el docu largo ‘Tras Nazarín’, o los cortos ‘Residencia el Milagro’, ‘Epílogo para la muerte del Fauno’, ’Prelinger: chapter 19’ y su más reciente ‘Ofra & Khalil’, que lo está petando aún en el circuito festivalero, con su selección para el próximo Festival de Cine de La Almunia.
En estos momentos se encuentra grabando un documental sobre Manolo Kabezabolo, con la participación del cantautor y al que dedicará este año; así como escribe a cuatro manos junto al actor y dramaturgo José Luis Esteban un proyecto de serie. ¡Un no parar! del que nos alegramos enormemente.