El director Daniel Calavera quiere volver a ponernos los pelos como escarpias con su nuevo cortometraje ‘Dativa’, una historia de terror que nos va a mantener con los ojos muy abiertos. Como los de nuestra ojiplática protagonista, una mujer postrada bajo un árbol muerto y que no puede moverse. ¿Habrá desayunado burundanga esta mujer? o ¿le habrá picado una araña paralizante a lo Lost (serie TV)? ¡Cuántas incógnitas!
Cuando oyes a tu vecino cerrar la persiana por la noche
Haced memoria, el anterior corto de nuestro dire y su equipo fue una historia de terror desde un punto de vista cómico, y aquí dan un paso adelante tanto técnica como artísticamente y continúan en el género de terror, pero ahora hacia el horror drama. «Es pura oscuridad», define Calavera su trabajo. «A mí me gusta llamarlo una posibilidad, de hecho cuando alguien lo vea y no le siente bien este cortometraje, quiero defenderme diciendo que es una posibilidad».
No podréis moveros del asiento como nuestra protagonista, 45, que está interpretada por Lilian Viodalé, un sobresfuerzo de papel en el que solo podrá mover los ojos y pensar en voz alta. «La puesta en escena del cortometraje ‘Dativa’ nos ha permitido no tener de nuevo sonido directo y eso nos ha llevado a grabar el sonido después«, cuenta a Secuenciadas, en referencia a su anterior cortometraje ‘Unas cuantas bestias’.
La criatura está interpretada físicamente, en el set de rodaje, por la actriz Ana Esteban y le pone voz Montse Galve. Calavera, que es también actor de doblaje y locutor, ha contado para el audiovisual con sus mentoras y profesoras en Estudios Roma. «Me parece que a través del doblaje se pueden sacar muchísimos más matices a la interpretación, permite al actor expresarse con una cierta emoción más veraz. Es mi opinión». Todo el diseño de la criatura y su vestuario es obra de la artista zaragozana Pilar Sicilia que, tras pasarle el guion Calavera, imaginó cómo debía ser este personaje tan importante en el corto.
El rostro de esta criatura creada por Pilar Sicilia
EL ARBOL
Para este cortometraje era importante la localización, ya que todo el filme se desarrolla en un árbol, así que había que encontrar al adecuado. «Teníamos varias localizaciones miradas para el rodaje y nos gustaban, pero no nos enamoraban», recuerda el también guionista. Pero un día le mandaron a grabar un reportaje de Atónitos Huéspedes (programa de Aragón TV), en el que trabaja como operador de cámara. «Me encontré con un árbol de Rosales del Canal, justo al lado del canal (imperial) y dije, pero madre mía qué maravilloso es este árbol. Estaba muerto y seco. Se había incendiado». Vamos, que hizo match con el árbol más chuchurrío de todo Zaragoza. Mandó unas cuantas fotos al grupo de WhatsApp del corto y «les dije, tíos, mirad esto, este sitio, es nuestro sitio».
Así que estaban felices y contentos porque habían encontrado el sitio idóneo para rodar la siniestra historia. Pasaron los días y cuando todo era paz y armonía, comenzaron a ensayar y ¡oh drama! se dieron cuenta de que los árboles estaban marcados y no con corazones precisamente. «A mí me entró el pánico pensando que los iban a cortar». Nada que una llamada telefónica no pudiera solucionar, Calavera habló con Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zaragoza. «Fueron súper amables. Tuvieron a bien esperar a que termináramos de rodar para talar los árboles. Estaban enfermos y estaban contagiando al resto de árboles y nos esperaron. Fue un puntazo». ¡Qué majos!
Aquí me ha dejado la riada
UN GRAN EQUIPO
Todo el equipo se trasladó a grabar el último fin de semana de mayo. «Fue muy rodado, teníamos muy claro lo que queríamos hacer, sobre todo gracias al guion técnico compuesto por nuestro director de fotografía, Manuel Buil, que lo tenía todo muy calculado». El equipo está formado, entre otros, por el ayudante de dirección, Alfonso Millán, dirección de arte y vestuario; Pilar Sicilia, auxiliares de arte; Rubén Blanco Alderete y María Massucco, montaje; Juan Remacha, música; Andrés Bernad, diseño y mezcla de sonido; Juan Monge, maquillaje; Jesús Larrodé Oca, jefe de producción; Pablo Lázaro y ayudantes de producción; Lucía Santos, Pablo Jiménez y Aurora Martinez. También destacar a Bosnerau Producciones que han apoyado en la producción y es su sello el que presenta al cortometraje.
Daniel Calavera, en el centro, repasa el guion junto a su equipo
El cortometraje ‘Dativa’ es el tercero para Daniel Calavera, tras ‘Greta’ y ‘Unas cuantas bestias’. A raíz de estos trabajos, ha ido formando un gran equipo al que se han incorporado nuevos profesionales aragoneses. ”Los quiero a todos porque no solo son grandes profesionales, sino también grandes personas. Me gusta pensar que somos todos una familia, no hay egos, son gente muy currante y remamos todos a la vez. Es muy difícil encontrar algo así en el audiovisual, me siento muy afortunado», destaca Daniel Calavera.
Foto de equipo en el antiguo árbol de Rosales del Canal
Tendremos que mantener el suspense para ver ‘Dativa’ en pantalla grande, ya que acaba de comenzar su distribución por festivales. Deseamos que llegue tan alto o más que su anterior cortometraje, ‘Unas cuantas bestias’. Este corto de terror cómico ganó un premio nacional en el Festival de Cine Fantástico de Murcia y otro en el de Isla Calavera en Canarias, una mención del jurado en el Bai de Fest de Rosas y tres premios del público, entre otros. En total, han sido 36 selecciones oficiales.
Un hombre encerrado en su mansión abandonada se enfrenta a una noche de lo más movidita. El actor Alfonso Desentre pone cara y voz a este personaje en el nuevo cortometraje de Álvaro Sancho, ‘La sombra de quien fui’.
Alfonso Desentre preparado para lo que pueda ocurrir. Fotograma ‘La sombra de quien fui’
Y con lo de noche movidita no nos estamos refiriendo a que se monte una fiesta es su casa, con alcohol, drogas, sexo y reggaetón. Sino a una noche en la que este hombre, que está solo, se tiene que enfrentar a la edad, a su pasado, a la locura y a sí mismo, y todo ello escopeta en mano, mejor prevenir. Un corto que sucede a tiempo real y nos promete estar en tensión durante todo el metraje.
El director del corto no se imaginaba a otro actor para interpretar al prota de esta historia: «Alfonso es increíble, y me pegaba mucho para este papel de persona inestable». El personaje es «un coyote astuto, pero que le ha pasado de todo, superviviente y desgastado por el tiempo. Alfonso tiene esta cara y ese poder interpretativo para que, junto a todo lo demás, podamos contar esta historia».
¿Cómo le presento el proyecto al actor? Le Invitó a un vermú mientras le enseñaba el dossier del corto y le comentaba, así sin presión, que si no participaba en el proyecto, el corto no se hacía. «Le dije si tú, por lo que sea, no quieres participar en el proyecto no voy a buscar a la segunda mejor opción» y tras leerse concienzudamente la historia, Alfonso Desentre le dijo que se apuntaba a la movida.
Alfonso Desentre con cara de susto en una de las escenas del corto. Fotograma ‘La sombra de quien fui’
EL ESPACIO, UN PERSONAJE MÁS
Álvaro Sancho se ha currado la localización y, como escenario del corto, penetraron las paredes de la Torre de Santa Engracia en el barrio rural de Movera (Zaragoza) y rodaron en su interior. Esta casa de campo simula la casa abandonada en la que el protagonista trata de sobrevivir una noche más. «Yo quería buscar que reflejara el mundo interno del personaje, algo destruido al que le ha afectado el tiempo, pero que a la vez es interesante y estético y aquí en Movera tenía el sitio perfecto», explica Sancho, que vuelve a su barrio después de estudiar cine en Madrid.
Uno de los interiores de la Torre de Santa Engracia. Fotograma ‘La sombra de quien fui’
Y en este antiguo escenario le sucedió una historia muy chula detrás de las cámaras. El último día de rodaje, mientras se comían el último bocadillo en el jardín de la torre, un coche paró en la puerta, se les quedó mirando y les preguntó «¿qué hacéis maños?», suponemos que dirían, y el director les explicó que estaban rodando un corto. «Resulta que eran parte de la familia que había vivido en esa mansión y me pidieron si podían ver la casa», recuerda el director. Así que Sancho aprovechó parte de su pausa para comer para enseñarles lo que antiguamente había sido su hogar. » Y me lo agradecieron un montón. Fue bonito enseñarles esto gracias al corto», una anécdota que permanecerá en el tiempo.
SILENCIO SE RUEDA
Fue un rodaje en la que un olvido se convirtió en un accidente positivo. «A la hora de estar rodando, me olvidé de rodar un plano«, confiesa el director a Secuenciadas, y «no tenerlo nos obligó a montar de otra manera. Gracias a ese montaje alternativo, descubrimos que había una forma distinta de contar la historia, que era incluso mejor que lo que inicialmente se me había ocurrido». Solucionado y con nota.
El director Álvaro Sancho, se ha rodeado de amigos para la realización de ‘La sombra de quien fui‘. Convenció a sus amigos de grado en Madrid para venir a Zaragoza a rodar el corto en la parte más técnica y a sus amigos de la infancia de aquí, para ayudar en la producción y en lo que hiciera falta. «Estuvimos los tres días rodando a tope y fue muy duro, pero también muy satisfactorio» recalca. La dirección de foto es de Nacho Bruña, la banda sonora original de Joselu Music y Dan Rain, el operador de cámara es Álex López Zarza, el ayudante de dirección es Helio Cabrera y los efectos especiales son de Jesús Fernández. Como ayudantes de producción estuvieron Guillermo Celma, Mario Cortina y Alejandro Herrera.
Reunión del equipazo de este cortometraje, Álvaro Sancho en el centro con camiseta musical. Foto de J. Kraister
DESPEGUE
El tercer corto del director, tras ‘Hasta que deja de serlo’ y ‘Luciérnagas’ ,ya ha despegado para llegar a los festivales de Aragón y del mundo, para que ‘La sombra de quien fui’ pueda verse en muchos lugares. El director y también guionista avanza sus próximos proyectos: «tirar de nuestra historia aragonesa para contar historias, es lo que se debería hacer y es lo que me gustaría. Enmarcar la ficción dentro de nuestro pasado«. Así que no descartamos que su próximo trabajo sea una historia aragonesa de época. Por ejemplo en esta torre de Santa Engracia en la que se dice que una noche pernoctó Agustina de Aragón.
Tere lleva 35 años siendo guía en el Palacio de la Aljafería y, al fin, ha llegado el día de su jubilación. Para otros sería una fecha de celebración junto a los compañeros, de recordar momentos felices (y otros odiosos, que hay turistas muy cansinos) en un lugar de gran belleza. Pero Tere guarda un secreto que el director Javier Estella desvela en un plano secuencia en el corto ‘Retirada’, una de las obras audiovisuales que ha formado parte de la nueva edición del ‘La Aljafería, un lugar de cine’, que lidera la realizadora Vicky Calavia. Un ciclo en el que se presta el palacio de Zaragoza como escenario y una pequeña aportación económica para varios proyectos.
Tere (Maite Sequeira), pensando que en unas horas inicia su jubilación y por fin podrá irse a vivir tranquila a Marina d’Or (Foto: César Coste)
Estella une de nuevo en este trabajo a las actrices, madre e hija en la vida real,Maite Sequeira, en el papel de Tere, y Laura Contreras, como Alex, quienes ya protagonizaron un corto suyo anterior ‘A tu vera’ (2008). Estella recupera también de su anterior trabajo la idea de hacer un plano secuencia, porque en aquella ocasión le debió de parecer sencillo obrar ese milagro de la coordinación, y presenta ahora una coreografía perfectamente ensayada en el patio de Santa Isabel del palacio, donde Tere y Alex, trabajadora y jefa, se verán las caras con Luna, la señora de la limpieza que encarna Laura de San Pío. Y, sin ánimo de hacer spoileres, el dire nos avisa: este corto no tiene un final, así que nada de frustrarse con las aventuras de nuestro trío femenino.
“Vicky me propuso participar en la convocatoria de este año, ya había rodado cosas en la Aljafería, como vídeos musicales o documentales, pero nunca había rodado algo para mi”, recuerda Estella, para indicar que quizá la realizadora “pensó que me apetecería hacer algo documental, pero me apetecía volver a la ficción”, explica el dire a Secuenciadas.
Para Estella, este regreso a la ficción era una forma de “desengrasarse”, de contar su propia historia y “fue chulo”. “Me apetecía contar algo relacionado con el poder, porque la Aljafería es un espacio que siempre ha sido un centro de poder” y situó la acción en el patio de Santa Isabel, un cruce de caminos entre las dependencias del palacio, que le permitía “jugar más con la idea del encuentro de los personajes en ese lugar de paso, que mezcla lo arquitectónico con la naturaleza”.
Alex (Laura Contreras), atendiendo al comercial de telefonía que ha llamado hoy por octava vez. ¡Que no queremos contratar el fútbol, que esto es un lugar de trabajo! (Foto: César Coste)
NUEVE MINUTOS SIN CORTES
Ese deseo de rememorar el corto ‘A tu vera’ y la presencia de la alberca en este patio, con el fluir del agua, “me hicieron pensar en una película continua en el tiempo, sin cortes”. Así, se lanzó de cabeza a la idea del plano secuencia y, para conseguir rodarlo sin cortes, programaron dos días previos de ensayos en ese mismo espacio. “Son nueve minutos de corto y en nueve minutos pueden ocurrir muchos problemas, porque hacemos un movimiento alrededor del patio y se pueden producir problemas de sonido, al ser un exterior en un interior”, indica como ejemplo.
Técnicamente complicado, pero nada es imposible, ¿no? “Me gusta esa coreografía con la cámara, que la cámara narre las cosas alrededor del cuerpo de los actores; siempre me han interesado los planos secuencia no como un mero recurso, sino como un sentido profundo para contar algo”, admite el realizador.
En este punto, Estella asegura que, en ocasiones, descubre más cosas sobre sus trabajos una vez que los ha realizado y contemplado el resultado. “Escribo el guión como un punto de partida y es en el escenario cuando se crea, a veces voy al rodaje para descubrir lo que quiero contar”, dejando la puerta abierta a lo que ocurra y surja en el momento, “pero para eso necesitas tiempo” y algo de preparación en el caso del plano secuencia. “Me interesa estar preparado para lo imprevisto”, comenta, agregando que a veces “la distancia es colosal” entre lo que uno piensa y lo que hace y el sentido de cada trabajo también se acaba descubriendo con el tiempo y “a través de los ojos de otros”.
Luna (Laura de San Pío) igual te canta por Camarón de la Isla que te deja el patio como los chorros del oro. ¡Queremos tu voz! (Foto: César Coste)
‘Retirada’ tuvo dos días de ensayos y una jornada de grabación que se concentró en unas ocho horas. Se rodó con una Panasonic GH5, que le ofrecía al director la posibilidad de realizar los movimientos de cámara precisos, al ser un dispositivo pequeño que dejaba el suficiente espacio para desarrollar la acción.
RESONANCIAS DEL PASADO
Además de la propia historia, “me gustaba la idea de que hubiera resonancias a los usos que ha tenido el palacio, por donde han pasado árabes, cristianos, el tribunal de la Inquisición, ha sido cuartel militar, muchos usos relacionados con el poder y quería que eso estuviera en la trama y en los personajes”.
Como ejemplo, la señora de la limpieza, Luna (Laura de San Pío) canta en alguna escena, ella es cantante flamenca, y hace referencia a las esclavas cantoras que residían en los palacios en los tiempos de Al-Ándalus. El corto también hace referencia al uso actual de la Aljafería, con dos figuraciones, Jesús Pola y Raymond Yanes, que hacen las veces de políticos. “El corto es como una presentación de personajes”, apunta.
En el equipo técnico encontramos a Javier Estella y Laura de San Pío a cargo del guión; a José Manuel Fandos en la dirección de fotografía, corrección del color y etalonaje; a Cristina Casero como jefa de producción; Ricardo Bullón como operador de cámara; Víctor N. Malo, como jefe de sonido; Raisa en maquillaje y peluquería y Marta Horno como jefa de eléctricos. Óscar Sanmartín se ha encargado del diseño gráfico; Laura la de los Laureles (Laura de San Pío), de la música; Manuel García ha ejercido como foquista; Irene Alconchel y César Coste, ayudantes de producción; y Miguel Romance se ha encargado de la fotografía.
El equipo rodando ‘Retirada’ en el Patio de Santa Isabel e intentando que Maite les cuente el oscuro secreto que guarda su personaje (Foto: César Coste)
RORDAR EN LA ALJAFERÍA
Respecto a la oportunidad de rodar un trabajo propio en la Aljafería, Javier Estella subraya que siempre ha encontrado “mucha disponibilidad” en el personal que trabaja en el palacio y “estoy agradecido a Vicky por proponérmelo”. “Todos los trabajadores nos ayudaron en todo momento, todo fue a favor nuestro”, asegura, para resaltar que, además,“el escenario es como otro personaje, porque está siempre presente en todos los planos”.
Este año, por motivos pandémicos que todos conocemos, el ciclo ha tenido que presentar sus cuatro cortometrajes de la actual edición en formato online. Pero no hay mal que por bien no venga, dicen. “Nos han contado que ha sido el año que más gente los ha visto, lo llegaron a ver 400 personas en el momento de la emisión en directo”, mientras que la sala donde se proyectan habitualmente no tiene tanta capacidad. “Ha tenido más difusión al ser online”, algo positivo, a pesar de todo.
Mira, tía, que no vamos a contratar la telefonía con ellos aunque nos regalen también el canal de música (Foto: Miguel Romance)
ESTELLA Y NANUK
En 1998, Javier Estella fundó junto a José Manuel Fandos la productora Nanuk Audiovisual, donde desarrollan un cine de temática social que les ha llevado a diferentes partes del mundo para narrar historias sobre la violencia de género, el acceso a la educación, la memoria histórica, la inmigración, la ecología. En 2017, la productora recibió el premio Cine y Salud a la Trayectoria Local, que otorga el Gobierno de Aragón. Llevan a cabo sus propias producciones y ofrecen servicios de guión, dirección de producción, dirección de fotografía, operador de cámara.
Javier Estella es director/jefe de producción y ha trabajado y trabaja en programas de televisión, como ‘Sin cobertura’, de Aragón TV; en diferentes campañas de publicidad; documentales, el último de ellos ‘La roca del mar’, con Freeman Creación (2020), que está en fase de postproducción. De la mano de su productora ha impulsado numerosos trabajos documentales de temática social y en el ámbito de los derechos humanos.
En la ficción, su primer corto fue ‘A tu vera’, con Nanuk Audiovisual, en 2008; ‘Il mondo mío’, coproducción de Tropo Audiovisual y Nanuk, en 2010; ‘Declaración de amor’, con Nanuk, en 2012; y ahora está implicado en el proyecto de largometraje ‘Cariñena’, de Javier Calvo, que se encuentra en fase de desarrollo. Se trata de una novela de Antón Castro que está adaptando Calvo y Estella ejerce como director de producción. Los tres trabajan juntos en el programa ‘Sin cobertura’ de Aragón TV.
Vamos, que es muy completos estechicos y, también, muy agradecido, ya que Estella finaliza nuestra entrevista dando las gracias a las actrices de su corto, Maite y las dos Lauras “por su tiempo y por su implicación en el proyecto”, un agradecimiento que hace extensible al resto del equipo técnico. Esperaremos con ansias poder tener la oportunidad de ver de nuevo este trabajo, porque en Secuenciadas nos encantan los planos secuencia.
El dire, Javier Estella, muy atento en pleno rodaje del plano secuencia en ‘Retirada’ (Foto: Miguel Romance)
La de cosas que pasan en la consulta de un médico, tantos pacientes cada día, tantas historias. ¿Y alguna vez os ha ocurrido que se cuela un visitador médico? Nosotras nos acordamos perfectamente, el típico señor bien arreglado, o señora, por supuesto, que llega a la consulta en el último momento y, sin más miramientos, entra a hablar con el médico de turno en cuanto sale el paciente que estaba en la consulta. Y tu te quedas anonadado, pensando que aún saldrás más tarde de lo previsto y acordándote de toda la industria farmacéutica. Pero, ¿qué pasa dentro de esa consulta cuando entra el visitador?
Esta es la historia que cuenta, en clave de comedia, el corto ‘Entre paciente y paciente’, dirigido por el zaragozano Paco Gómez Luesia, que se estrena detrás de las cámaras con este proyecto surgido de su pasión por el audiovisual. De hecho, este trabajo está basado en sus vivencias como visitador médico y le ha permitido cumplir un sueño y hacer realidad aquello de que nunca es tarde, si la dicha es buena. ¡Querer es poder, amigos!
El director, Paco Gómez Luesia, escucha las indicaciones del equipo técnico: «Francesc quiere vender los medicamentos a ritmo de reguetón; como pongamos a Maluma, Luis abandona la consulta», le advierten (Fotos de Sergio Lázaro)
“He trabajado 30 años como visitador médico en la industria farmacéutica y he vivido cantidad de anécdotas y vivencias”, explica el director a Secuenciadas, señalando que a ello se añade que “siempre he querido estar detrás de las cámaras”. Su deseo de juventud era ir a estudiar imagen y sonido a Madrid, pero aquel objetivo no se pudo cumplir entonces, estudió empresariales y acabó dedicándose a la venta de medicamentos. “A veces la vida la enfocas hacia un lado y te lleva hacia otro”, relata, asegurando que, no obstante, ha sido el fotógrafo y realizador oficial de la familia en BBCs y viajes, grabando vídeos en súper 8 y manteniendo viva esa vocación por la cámara.
Ahora, a sus 59 años, tiene otro trabajo y una vida “más tranquila”, lo que le ha llevado a lanzarse de cabeza a rodar. Para ello, realizó un curso de formación en la escuela Un perro andaluz, en la que explicó a sus profesores su ilusión por grabar un corto. “El guión lo escribí en 2016, aunque luego he ido haciendo cambios, me dejé aconsejar mucho por Javier Millán, uno de mis profesores de la escuela, que me ha llevado de la mano”, detalla.
De ese primer guión original que escribió de forma autodidacta, leyendo libros y empapándose de tutoriales de YouTube, han salido después hasta seis o siete versiones, ha añadido y eliminado personajes y admite que, si rodara el corto el mes que viene, “seguro que cambiaría algo también”, porque un guión es un ser vivo y nunca se acaba de encontrar la perfección. Vamos, que si pudiera seguiría cambiando cosas hasta que el visitador encontrara el medicamento para acabar con la pandemia, como pasa a quienes escriben, que nunca saben cuándo parar.
Daniela Vassão dispuesta a venderle hasta las pastillas del freno a Luis Trébol que, resignado, sabe que acabará recetando los fármacos de ‘La Cuqui’
EN CLAVE DE HUMOR
‘Entre paciente y paciente’ es una crítica a la industria farmacéutica, pero en clave de humor. Es una comedia que desvela el misterio de qué ocurre detrás de la puerta del médico cuando entra un comercial de un laboratorio para intentar convencerle de que sus pastillas son las mejores para quitar dolores de cabeza o dormir más plácidamente. “Es una historia de amor y de odio de la industria farmacéutica con la clase médica” y también un reflejo de esa escena que todos hemos vivido en la sala de espera: el visitador que se cuela sin piedad delante de tus narices.
En este sentido, Gómez recuerda que antes a los consultorios de los pueblos no se acudía con cita previa, sino que los pacientes se pedían la vez entre ellos. “Cuando llegábamos los visitadores nos llamaban despectivamente carteristas o viajantes, porque llegábamos allí y les pedíamos el favor de que nos dejaran pasar para no tener que coger la vez en cada pueblo”. Así, haciendo amigos en todas las consultas. Cada día se marchaban con diez o quince enfermos mirándoles “con mala leche, porque sabían que nos íbamos a colar”.
El dire, junto a sus actores principales: el médico, los tres visitadores y una paciente muy interesada en aprender a peinarse como Francesc
En este corto tres visitadores intentarán llevarse el gato al agua con el médico mientras lidian con pacientes en modo enfurecido. La historia transcurre en una época pasada, no determinada, pero aproximadamente unos diez años atrás. El espectador lo notará al comprobar que el médico recurre a su vademécum para ver qué medicamento va mejor para cada paciente, por su antiguo teléfono y ordenador y otros detalles que sitúan unos años atrás.
REPARTO
En el reparto encontramos a Luis Trébol bordando el papel de doctor Don José; a Pablo Gimeno como Pablo, uno de los visitadores y que va a ser el bueno de esta película; a Francesc Tamarite como visitador inmigrante, encargado de un humilde laboratorio; y a Daniela Vassão interpretando a ‘La Cuqui’, una visitadora de armas tomar que se valdrá de su belleza y juventud para intentar encajar sus medicamentos.
Parte del reparto y equipo del corto, todos bien protegidos con sus mascarillas reglamentarias
Entre los secundarios, Pedro de Miguel como médico colega, y compañero del director en el curso en la escuela Un perro andaluz; Amparo Baró como madre de un paciente; Jorge Andolz como paciente catalán e Inma Chopo como otra de las pacientes. Aparecen también Elena Monsalve, Martín Tejero, Nicolás Usón, Daniel Usón, Javier Alcober, Sergio Zayas, Vicenta Martín, Nuria Rubió y el propio Paco Gómez que da vida a un jefe de ventas algo cabrón que pondrá en aprietos laborales a uno de los visitadores.
En el equipo técnico, acompañando a Paco, se encuentra Nuria Rubió, de Tiramisú Producciones, como ayudante de dirección; Hugo Falcón como director de fotografía y operador de cámara; Francisco Javier Millán como productor y responsable de edición y montaje; Javier Gómez como ayudante de producción; Manuel Sánchez y Pedro de Miguel ejerciendo de coach de actores; Eduardo Sánchez en script y claqueta; Blanca Blanco en dirección de arte; Sergio Lázaro en la foto fija; Lucía Sanz en maquillaje y peluquería; Patricia Gómez como responsable del catering y redes sociales; Rafael Toledano en las labores de jefe de sonido; David Calle como su auxiliar; y al frente de la música está Ángel García con los raps que animan esta producción.
DE OFICINA A CONSULTORIO MÉDICO
La historia se rodó en un fin de semana, los días 3 y 4 de octubre de este año, con una cámara profesional Lumix en una oficina del edificio Aida, en Zaragoza, en un espacio de 300 metros que permitió al equipo cumplir con todas las medidas sanitarias. Además, en una oficina anexa se encontraba el espacio para maquillaje y el catering. “Reconvertimos una oficina de directivos en consulta y sala de espera y creo que da el pego”, considera el realizador, que se reconoce como un amante de la comedia.
Pablo Gimeno pensando cómo convencer a Luis Trébol de que sus pastis son las buenas, buenas, mientras parte del equipo prepara la escena e ilumina al doctor
El proyecto ha conllevado un año de planificación y “a la vez que he ido rodando he ido aprendiendo, he preguntado y me han asesorado”. “Este corto es cumplir un sueño”, destaca Paco Gómez Luesia, para precisar que moverá el trabajo por festivales, pero “no espero nada, soy realista y si un día me llaman y me seleccionan me daré una alegría de la leche”. Reconoce también que estar detrás de las cámaras “crea adicción” y para este trabajo ha realizado un esfuerzo económico personal para que técnicamente quedara perfecto. “No se si mi historia gustará o no, pero si lo hago, lo hago bien”, defiende, deseoso de que el corto pueda verse en pantalla grande.
Su familia, su mujer y sus dos hijos, le han respaldado en todo el proceso e, incluso, trabajan en el corto. “A todos los he involucrado, creo que es importante que se sientan partícipes y salimos todos de extras”. Este trabajo nos demuestra que querer es poder: “lo he preparado desde 2016 hasta ahora, he hecho el curso de cine, no he pedido subvenciones a nadie, soy un trabajador y me ha costado mi esfuerzo”, un camino en el que la palabra clave ha sido, según su experiencia, planificar y “tener esa ilusión” por lo que se está haciendo.
Próximamente en los mejores festivales, mientras tanto aquí tenéis el tráiler.
Bajo este tagline o lema para los menos anglosajones nos presenta Daniel Calavera su nuevo trabajo ‘Unas cuantas bestias’ un proyecto audiovisual en plano subjetivo, conducido por la interpretación de actores de doblaje y locutores de estudio, dando vida en imágenes a lo que podría ser un radioteatro de los años 50.
Representación gráfica de lo que es un plano subjetivo. Fotograma de ‘Unas cuantas bestias’.
Un cortometraje que lleva tres años de curro y que al propio director se le ocurrió en una de sus actuaciones de doblaje. ‘Me di cuenta que había muchos textos que podían entenderse sin imagen y me pareció muy interesante conducir al espectador a través del guion acompañándolo de imágenes, pero también haciendo que el guion funcionase sin imágenes» y así nos adentramos en un género que Calavera se saca de la manga mezclando las voces de actores de doblaje y locutores con ocho secuencias en plano subjetivo que nos cuentan la historia de Manu.
QUÉ RARO TODO ¿NO?
Nos cuenta la historia del pobre Manu, un pagafantas que está enamorado de una chica que pasa de él mogollón, pero no cesa en su empeño y decide ganarse su amor regalándole algo que le va a hacer mucha ilusión. Para ello, se traslada a la antigua casa familiar de la que considera el amor de su vida para conseguir la única foto que se conserva de ella con su hermana y su fallecida madre.
Al llegar a la casa abandonada cosas misteriosas comienzan a ocurrir. «La principal virtud que tiene un poco el guion es que hemos jugado mucho con las expectativas del espectador, queremos dar muchos giros y que la gente se sorprenda conforme lo está viendo», cuenta el director, pero no tengáis miedo: «a mí me gusta definirlo como comedia de terror, buscamos la empatía del espectador a través de la una comedia exagerada». Y así, jugando con la ironía, nos divertimos y asustamos con las situaciones que va viviendo Manu a través de conversaciones telefónicas y más surprises que no podemos desvelar.
Casa abandona de ‘Unas cuantas bestias’, pues oye para estar abandonada tampoco está tan mal.Fotograma de ‘Unas cuantas bestias’.
ESCENA 1, PLANO 1, TOMA 45
Previamente grabaron en estudio las interpretaciones de los actores de doblaje que «trabajaron solo apoyados en el guion y en las imágenes que transmitía, ese es el mayor mérito que tienen los actores del corto», explica Calavera. Una vez editadas, había que hacer que la imagen se habituase al sonido y no al revés, como es lo habitual.
Ese equipazo formado por la productora Lucía Santos y Daniel Calavera haciendo que miran por la cámara para la foto.
Ya en el rodaje, el ayudante de dirección Alfonso Millán, mientras iba adecuándolo todo, playeaba cada escena y era orquestada por los movimientos de cámara del director de foto (DOP) Manu Buil. «Lo que hicimos es adecuar los movimientos de cámara a la acción grabada ya en estudio«, aclara Calavera. Una labor que remata Juan Remacha, reciente premio Simón, con pequeños trucos de montaje, derrochando arte a raudales, en la postproducción de vídeo y Juan Monje con el diseño de sonido. «Es el técnico de sonido y el que ha diseñado todas las wild tracks (sonido ambiente), se pegó también un currazo de edición brutal», destaca el dire.
Daniel Calavera explicándole a Juan Remacha el argumento de ‘Come, reza y ama’ (2010).
El equipo de arte también tiene su miga, corre a cargo de la firma de diseño de producción LeMat compuesto por Rubén Blanco Alderete, Belén Villellas y María Massucco, que adecuaron los escenarios escogidos con una laboriosa y aplaudida creación de un espacio que da mucho yuyu. «Lo que hicieron es crear un universo propio en la casa ya que es un personaje más, le habla al espectador en cada habitación y en cada recoveco tiene algo de información», detalla el dire.
Maniquí del Corte Inglés de la planta de moda de baño venido a menos. Fotograma de ‘Unas cuantas bestias’.
LOS ACTORES INVISIBLES
Pero este cortometraje no tendría sentido sin las voces en off (fuera de cámara) porque mucho plano bonito, mucho movimiento de cámara, pero ellos son los que nos cuentan realmente la historia. Un gran elenco de profesionales que sonorizan ‘Unas cuantas bestias’, empezando por el locutor de Aragón TV Enrique Gracia que hace de narrador en el trailer y la interpretaciones sonoras de Isabel Terol, Sara Lapiedra, Esperanza Sánchez, Alberto Jimeno, que se baja la cámara del hombro para ejercer su segunda profesión, Marta R. Crecente, Pablo Vegas Grau, Laura Hernando y la intervención de las jóvenes Karla Gil y Ximena Miranda.
El director Daniel Calavera buscaba la naturalidad en sus voces, dándoles la libertad que a veces no tienen a la hora de trabajar bajo una dirección concreta en la que el personaje ya existe. «Yo creo que los actores han tenido la oportunidad de crear ellos mismos a los personajes y darles el tono adecuado».
DICTADURA DE LA FELICIDAD
En el trailer de ‘Unas cuantas bestias’ Isabel Terol y Esperanza Sánchez Molina sentencian animadamente si no eres feliz, eres mala persona, acompañadas por la canción «Your time is over» de White Coven.
«La historia quiere también dar una especie de derechazo a esta filosofía de la felicidad falsa que se intenta transmitir sobre todo ahora en redes sociales». Calavera la define como una dictadura de la felicidad: «hay gente que no tolera que los demás no estén en su misma zona de bienestar y personalmente no puedo evitar decir pues oye, si alguien está triste pues que esté triste, dejarle en paz» y de ahí este tagline tan irónico.
Que no falte esa foto de rodaje que refleja el final del trabajo bien hecho, Daniel pensando en su próxima crítica.
Daniel Calavera es actor de doblaje, operador de cámara y comentarista de cine y presentador en Aragón Cultura, no os podéis perder ninguna de sus críticas bajo el hastag #UnasCuantasPelis. Este es el segundo cortometraje bajo el sello en la producción de Daniel Calavera y Lucía Santos, tras el buen recibimiento de Greta (2019), que surgió curiosamente durante la preproducción de este proyecto y que ha pasado por varios festivales consiguiendo premios como el de segundo mejor cortometraje en el BALTICON Short Film Festival. Con la colaboración de Munt Multimedia producciones, a cargo de Pablo Lázaro, este cortometraje se encuentra en el circuito festivalero español y más allá de nuestras fronteras. ¡Mucha suerte! y solo nos queda deciros que seáis muy felices, joder.