En un tiempo atrás no muy concreto, la bruja Atxondite viajó en escoba, más rápido que en los Ouigo, y abandonó Zugarramurdi. Se bajaría en el pueblo que se convertiría en su hogar. Esta leyenda inspiró el nuevo corto de la realizadora Nuria Rubió, ‘Atxondite’, y esta vez no lo hace sola, sino que lo codirige junto a José Manuel Manero.
¿Le pedirán milagros a la actriz, Macarena Gómez? Foto de Yolanda Puga.
Muchas son las historias que hemos oído sobre brujas, pero esta llamó especialmente la atención de la directora. «En el rodaje de mi anterior corto, ‘Vir y Diana’, el alcalde del pueblo me cuenta la leyenda de la bruja Atxondite«. Una bruja que se cansa de hacer caso al demonio y le dice que NO, coge su escoba y se pira. Guiada por la constelación de Escorpio, el Google Maps de la época, llega a un pueblo, construye una cabaña y se queda a vivir en él. Los lugareños, atraídos por la magia de la extraña mujer, acuden a ella para intercambiar favores.
«A mí lo que me atrae sobre todo es la idea de una mujer que dice que no. Dejando de lado la historia de la brujas, la idea de una mujer que dice que no a un hombre, en este caso sería el demonio. Quiere hacer su vida y eso es lo que me gusta», confiesa Nuria Rubió a Secuenciadas. A la protagonista de la historia «no le importa que la llamen bruja, si eso significa ser una mujer libre», explica. La directora, que ha realizado el guion de sus anteriores trabajos, en esta ocasión le cede el testigo a Ignacio Muñoz. «Cuando yo le cuento la leyenda y que me voy a presentar a un concurso de Navarra, le interesa ayudarme».
Presentan el guion a ‘Navarra tierra de cine’, un certamen para promocionar el turismo en Navarra a través de la ficción cinematográfica. Al tiempo, le llaman diciéndole que ha sido una de los 10 seleccionados, lo que implicaba irse a rodar a uno de los pueblos colaboradores. «Yo sinceramente pensé: “en la que me he metido” porque hay muy pocos plazos de tiempo. Tienes un mes para rodar y un mes para montar. Es un poco de locos», considera. Pero a la dire que le va el barro, dijo ¡allá vamos, navarricos!
La directora, de tirantes, acordándose de que solo tiene un mes para montar el cortometraje. Foto de Yolanda Puga.
El rodaje duró dos intensos días, en los que los pronósticos de lluvia hicieron tambalear la producción. Tal vez fue brujería que la tormenta llegara cuando el equipo estaba cenando, otros no tuvieron tanta suerte… ¿Sería algún hechizo protector para salvar rodajes?
LA POCIÓN IMPROVISADA
Necesitaban muchos ingredientes para realizar la poción mágica que les llevaría a competir con el resto de trabajos. María Naharro, es la protagonista, que cámara en mano quiere contar la historia de su madre muerta, una mujer con muchos secretos, e Íñigo Etayo es el hermano pesado que no cree en nada. Cuando la protagonista no encuentra hacia donde ir con el documental que está rodando, aparece una velocipedista, Pepi Labrador, que de manera cómica es perseguida por la hija. La actriz es colaboradora del programa de televisión ‘La resistencia’ y es una divertida monologuista de 60 años.
Las actrices Pepi Labrador y María Naharro, cuando se enteraron de que en el catering solo había espárragos.Foto de Yolanda Puga.
Gracias a la productora del cortometraje, Yolanda Puga, hace una colaboración especial la actriz Macarena Gómez, conocida por su papel en ‘La que se avecina’ o en películas que dan mucho miedito. A través de una misteriosa foto, pone cara a la invisible madre que sobrevuela el filme.
Una parte muy importante que quiere destacar Rubió es la música. «Los compositores también son autores de las obras cinematográficas. Nacho Ugarte me ayudó muchísimo», reconoce. Y es que en la sala de montaje la obra se convirtió en un falso documental y fue algo improvisado . «El compositor me escuchó y me dijo tenemos que arriesgarnos. Déjame y te mando algo». Rubió tuvo la idea posterior de añadir una voz en off que desvelara los pensamientos de la protagonista. «La voz en off es algo como muy odiado pero es que el corto lo pide. Ella está con la cámara, te está contando lo que está descubriendo y a la vez el espectador también está formando parte de ese relato«, explica Nuria Rubió.
¿Quiénes forman parte del aquelarre técnico? En la dirección de fotografía esta Boris Zaparta, en sonido directo Nacho Antoñanzas, vestuario, Paula Ozaez, dirección de arte, María Fernández, maquillaje, Jara Rodríguez, montaje, Yolanda Puga, etalonaje, Hugo Falcón, diseño sonoro, Rafael Fernández y UNIK producción musical y postproducción de sonido, Rafael Toledano, entre otros.
Parte del aquelarre haciendo un Tik Tok. Foto de Yolanda Puga.
El cortometraje, que pudo verse en el pueblo en el que se rodó, Allo (Navarra), ganó un premio de distribución con Movibeta. «Allo era la primera vez que colaboraba y se han quedado muy contentos con el corto», asegura Nuria Rubió. Ahora espera comenzar la distribución de su cuarto trabajo ‘Atxondite’ y que pueda verse y disfrutarse.
La realizadora aragonesa Nuria Rubió ha rodado en agosto su nuevo cortometraje, ‘Vir y Diana’. Varias localizaciones en La Rioja sirven de escenario a esta historia de secretos, verdad y esperanza cuyo guión, que rinde homenaje a la película de Buñuel en el 60 aniversario de su presentación, fue seleccionado como uno de los diez finalistas en la segunda edición del certamen de cortos ‘La Rioja de Cine’.
Nuria Rubió (en el centro), dando indicaciones a las actrices antes de recrear una escena veraniega típica de La Rioja (Fotos: equipo ‘Vir y Diana’)
Rubió escribió ‘Vir y Diana’, de hecho, para participar en el Desafío Buñuel de Teruel, con un guión que era “mucho más negro, hablaba más de represión”, si bien cuando no se aceptó a concurso optó por adaptarlo y presentarlo a otros certámenes este año. De este modo, cual viajero Willy Fog, el corto recaló en La Rioja y gustó, pasando a ser uno de los diez finalistas que rodarían los proyectos.
En este evento, a través del Gobierno riojano y de La Rioja Film Commission, “nos invitaron a unas masterclass con distintos profesionales durante dos días”. Estos profesionales elegían los cortos que querían tutorizar y, así, la guionista Alicia Luna acabó aconsejado a Rubió.
En la segunda de estas clases, y por videollamada, dado que a Nuria le coincidió esa jornada con un examen de oposiciones, la guionista de algunas de las películas de Icíar Bollaín le dio la clave a la zaragozana: “me dijo que le daba la sensación de que el personaje de Virginia quedaba muy antiguo” y le planteó si era así como quería desarrollar la historia.
El corto habla de la visibilidad lésbica y, en un primer momento, estaba más centrado en la censura y la represión. “Al plantearme Alicia si quería seguir contando esa historia antigua hice click y vi que quería contar que las cosas han cambiado”, por lo que le dio la vuelta al guión. Gira el mundo gira, y los guiones también se adaptan, claro. Así, el nuevo texto hablaba de esperanza, en positivo para contar la vida de una mujer de 50 años que rehace su vida con otra mujer, pero que no lo explica a su hija y, al morir la madre, de cómo la hija emprende un viaje para entender su historia. Y no contamos más, porque si no Nuria se viene arriba y nos desvela la trama 😉 .
Todo viaje necesita una parada de autobús. El equipo rodando bajo el sol riojano de agosto
HISTORIAS NECESARIAS
“Me di cuenta de que son necesarias las historias que nos ayudan a ser mejores, que nos dan esperanza, como en mi corto ‘Cuando Lucas encontró a Eva’, sobre el maltrato animal y la adopción”, relata. Su segundo corto, ‘Mujeres al atardecer’, “se quedó un poco pesimista y este iba igual, pero creo que el cambio ha sido una forma de sanación y de aceptación que ayudará más”.
Una vez con el guión renovado, la dire seleccionó las localizaciones y, para ello, no hay días en el calendario que en cuanto acabó el examen de su oposición se marchó a la aventura en La Rioja, guiada por el material que el festival les había cedido y por los consejos de una de sus amigas, Ana Ulecia, riojana y quien había ejercido como directora de arte en uno de los cortos de Nuria. Así encontraron El Rasillo de Cameros y Ortigosa de Cameros, donde rodaron del viernes 27 al lunes 30 de agosto pasados.
¿Y la elección de las actrices? A través de Teatro Fronterizo de Madrid y de La Rioja Film Commission completó el reparto que protagonizan Lucía Bravo, como Virginia, María Naharro, como Diana, y Estela Montejo, como Mari. “De lo que estoy más orgullosa de este corto es de la interpretación y de haber desarrollado más la dirección de actrices, que me han dado lo que necesitaba la historia”, resalta.
La claqueta no puede faltar nunca en el rodaje. ¡Sonrisa, cámara y acción!
EQUIPO TÉCNICO
En cuanto al equipo técnico, es una mezcla de procedencias. En la dirección de fotografía se encuentra el zaragozano Hugo Falcón; en sonido directo, el catalán Boris Zapata; como ayudante de sonido, la cubana Marisol Cao; como ayudante de cámara; la valenciana Amanda Cots; en arte están Sylvia Arcos e Israel Sánchez; en maquillaje y script, la riojana MaríaVerano; Nuria Rubió ejerce también como responsable de vestuario y montaje; y en la postproducción de sonido tendrá la ayuda del Laboratorio Audiovisual de Zaragoza.
“El compositor de la banda sonora es riojano, Nacho Ugarte, y tenemos imágenes de dron que también nos las hizo un chico de la zona”, recuerda, destacando la especial colaboración de su padre como “ayudante de producción”. Fuera del equipo, pero apoyándoles en todo, las vecinos y autoridades del Rasillo y Ortigosa que les facilitaron el rodaje, y el respaldo de marcas de moda zaragozanas, que han colaborado cediendo el vestuario, como La Modateca, Elisa Muresan, el joyero Fernando Piró, Alpargatas Paez y el asesoramiento de Serendipia.
Directora y DOP repasan algunos detalles antes de una nueva toma. Vir y Diana escuchan atentas sus indicaciones
Ahora el corto se encuentra en montaje y la semana del 4 de octubre pasará al Laboratorio Audiovisual para la postpo de sonidos, con el objetivo de entregarlo a La Rioja Film Commission el 14 de octubre. Hay en juego un primer premio de 3.000 euros y distribución en 120 festivales, y un segundo premio de 2.000 euros. “Queremos ganar como sea, ojalá, porque todos se han esforzado un montón y lo han vivido como si fuera suyo”, afirma la realizadora.
De hecho, la historia ha gustado tanto que “las actrices están convencidas de que puedo hacer un largo”, señala, y coincide en que “el tema es interesante y da para una película”. Entre sus próximos proyectos tiene un guión que ya está presentando a varios concursos y que relata la historia de cómo se conocieron sus abuelos en los años 30, un proyecto “ambicioso”, pero al que le tiene “muchas ganas”, entre otras ideas.
“Hacer cortos y contar cosas es una necesidad, no puedo no hacerlo”, reconoce esta directora que compagina su labor en su productora Tiramisú Producciones, con otro trabajo fuera del sector. “Lo creas y el montaje me parece una parte super bonita porque lo ves hecho realidad, es maravilloso, magia”, concluye.
El equipo de ‘Vir y Diana’, feliz y dispuesto a darlo todo en el festival ‘La Rioja de Cine’