¿Y tú de qué casa eres? Os habrán preguntado a más de una al volver al pueblo de vacaciones. Casa Ferrero, Casa Bolico, Casa Chuan… casas con nombre propio que te etiquetan con un like o dislike en la red social más rural. Silvia Orós relata en lengua aragonesa una faloria en su primer cortometraje ‘Casa mía, casa tuya’. Se estrenó en el Festival Internacional de Documental Etnográfico de Espiello de Boltaña y ¡a lo grande! ya que se llevó el premio Agora x l’aragonés general al mejor audiovisual.
Fogaril en el que se reunía alrededor de él toda la familia, ahora se llama televisión
Es un corto que nace de la difusión del patrimonio inmaterial, que en este caso es la lengua aragonesa. El escenario elegido es la casa y el motivo ha sido porque «en Aragón la casa siempre ha sido una institución y siempre se le ha llamado con nombre propio», cuenta Silvia Orós a Secuenciadas. Una voz en lengua aragonesa te va contando la historia de esta casa del Alto Aragón en la que suceden movidas de la época. «Era algo que pasaba antes. En la casa las relaciones familiares podían ser constructivas o muy hostiles», desvela.
Las protas son dos hermanas que no aparecen en ningún momento en imagen. «No hay personajes físicos como tal, no se ve la figura humana por completo«, una idea original de Silvia Orós con la que quería destacar la oralidad sobre todas las cosas. «El objetivo no era la perfección cinematográfica, sino la difusión y la conexión con la historia. Hemos decidido que todo lo que intervenga sean paisajes, lugares típicos de Aragón, espacios de la casa…». Y también aparecen animales, que bien pueden provocar una emoción pacífica, violenta o temible.
La directora ha querido recuperar esas leyendas de picos, montañas o valles que alguna vez hemos escuchado. «La temática en la que nos ha gustado trabajar es la oralidad, ahora tenemos móviles, internet, pero antes la forma de difundir o transmitir algo era contarlo. En torno a Aragón hay un montón de leyendas, falorias. Queríamos volver a ese arraigo, a ese inicio de contarlo como se contaba antes», detalla Silvia Orós.
CASA MÍA, CASA TUYA
El título, que podría parecer la traducción al aragonés de un famoso programa de televisión, » ye una frase feita, vendría a ser en castellano hogar dulce hogar«, traduce Orós. ¿Y dónde se encuentra? En el pueblo de San Chuan de Plan (Huesca). En un museo etnográfico que aún conserva la pureza de las casas tradicionales con el fogaril y la cadiera. Una habitación diáfana en la que calentarse todos alrededor del fuego.
La falsa, el lugar más alto de la casa, donde se ponían a secar los jamones y las paletillas ¡quién los pillara!
Silvia Orós se recorrió junto a su compi, Adrián Membrilla, la Comarca del Sobrarbe captando los bonitos paisajes del Valle de Chistaú. A varias cámaras filmaron desde las 6 de la mañana ¡vaya madrugón! «Tengo que agradecerle mucho porque a nivel técnico me ha echado una mano increíble», confiesa. El equipo tuvo que reducir la jornada de grabación a un día para compatibilizar la disponibilidad horaria, pero tuvieron una sorpresa de ultimísima hora.
«Se echó a nevar a mitad de día y tuvimos que cambiar repentinamente muchos planos de rodaje», reconoce, y se preguntó ¿y ahora cómo hacemos con las escenas del exterior?. Pero Silvia lleva el optimismo por bandera y nada podía frenarle en su lucha por la difusión de la lengua aragonesa. «En el fondo nos creó un vínculo bonito, una improvisación en la que nos sentíamos cómodos, era disfrutar y ver que el paisaje nos acompañaba en la historia». Qué bonica es.
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Este es el primer audiovisual de la aragonesa Silvia Orós, pero no descarta seguir comunicando a través de esta herramienta. «Con la acogida que ha tenido, no descarto el poder continuar el proceso, no buscando el perfeccionismo visual, sino que la premisa sea siempre la difusión cultural. Estoy muy agradecida por todos los comentarios que he recibido porque era algo que pensaba hacer a nivel personal, sin externalizar, y estoy abrumada de que haya gustado tanto», confiesa.
Uno de sus proyectos más próximos se trata del libro ‘Voces en el viento’, una antología poética en la que participan varios autores nacionales e internacionales, cada uno con un poema. Arquitecta de profesión, es una fiel defensora de la lengua aragonesa. «Es un patrimonio inmaterial que parece que porque no se ve, no somos conscientes del riesgo que tiene de desaparecer. Al fin y al cabo es el origen de nuestra cultura y es una lengua preciosa«, concluye.
El caballo ‘Titán’ da nombre al último cortometraje de María Salgado. Natural de Jaca y afincada en Madrid, la directora dice que con esta historia nos va a pegar «un pelotazo en el estómago; yo cada vez que lo veo me echo a llorar», reconoce la aragonesa. Así de claro habla a Secuenciadas de esta historia tan personal y autobiográfica, que se ha decidido a contar, gracias a un concurso de CIMA, la asociación de mujeres cineastas. «Hacía tiempo que tenía esa idea en la cabeza y lo quería contar. CIMA fue un poquito el empujón para hacerlo». Ganaron el concurso y lo rodaron.
Las protagonistas cuando se enteraron de que no había smartphones en los 80.
Año 1986, la radio suena de fondo, «hoy sabremos qué ciudad será la nueva sede para los juegas olímpicos». Una furgoneta rollo Lost aparece en escena y todo es júbilo y alborozo. Unas niñas bajan de la furgoneta, han llegado a la hípica donde van a pasar un día emocionante. «Al principio todo parece una fiesta. Es una cosa que yo quería recalcar, que todo a tu alrededor es muy feliz y a ti, te está ocurriendo eso«, explica Salgado.
Para escribir la historia tan dura que es ‘Titan’, María Salgado buceó en su subconsciente para intentar recordar aquello que su cerebro le había obligado a olvidar. Una tarea bastante difícil para la coguionista, pero en la que contó con la ayuda de Mercedes Castro, con la que escribe desde hace tiempo. «Yo tenía una serie de elementos que me parecían imprescindibles. El nombre del caballo, porque el que yo montaba se llamaba Titán, y el hecho de hacer sentir a la protagonista alguien especial», desvela. Pasó ese guion a «brochazos» a Castro, quién le dio forma.
Y del divertimento pasamos a otra historia bien distinta que nos hace cambiar el chip. «En el cortometraje pongo a la gente en una situación donde no tienen más remedio que aguantarse y verlo» y es que, como reconoce, estamos acostumbrados a mirar a otro lado y aquí no podemos hacerlo. «Yo con esto solo quiero que se tome conciencia de que esto pasa«, añade Salgado.
Para esta historia potente, necesitaba que el corto estuviera protagonizado por un actor de categoría y que pudiera afrontar este rol. Así que llamó a Roberto Enríquez, que se maneja en este campo de la interpretación. Admira al intérprete desde hace tiempo y, además, ya se conocían porque la dire también ha estudiado la carrera de interpretación. Le respondió que le había encantado el guion y que no tenía ningún problema en hacer a ese personaje, porque «igual que he hecho de nazi, puedo hacer de esto perfectamente», le confesó.
Roberto Enríquez, el hombre que susurraba a los caballos
María Salgado cogió a los niños que aparecen patinando en su anterior corto ‘Loca’ y se los llevó a montar a caballo en esta historia. Entre ellos eligió a Paula Toribio como protagonista, la que monta a Titán. «Entre ellos elegí a Paula porque es una niña muy pura e inocente y sabía que iba a ser fácil con ella. Fue pura intuición», reconoce.
EL PASADO SIEMPRE VUELVE
Volviendo al pasado, como en el corto, la directora con 10 años salió de Jaca y se fue a vivir a Barcelona ¡Menudo cambio! Ahí viviría a tope los Juegos Olímpicos del 92, montaría a Titán cual jineta avanzada y llevaría jerséis de lana muy molones. «Yo quería un jersey verde para la protagonista y no me preguntes por qué, pero lo quería. Y jerséis de ese tipo para todos ellos». Bajo esa premisa, Irene Ortega, en vestuario, tuvo que buscar en wallapop o análogos suéteres de punto con rombos y pantalones de pana. «Van a la hípica, pero no son amazonas. Nosotros llevábamos pantalones de pana, así que pensamos que no era necesario que todos llevaran el traje de equitación».
Portada de Venca de 1986. Moda equitación casual y de regalo un bastón.
Santi García, en el departamento de arte, lo tuvo un poco más fácil gracias a la hípica. «Fue una de esas cosas que te toca la lotería, porque para mí la localización es super importante», cuenta María Salgado. El actor Roberto Enríquez iba bastante y se la recomendó a la directora. «Es una hípica que es moderna, pero todavía conserva una parte más antigua. Me recordó muchísimo a la hípica donde yo iba», recuerda. Por otro lado, sí que tuvieron que trabajar cómo eran las sillas de montar en esa época.
Luego está la furgoneta ochentera, que entra a todo trapo en la hípica y con la que Salgado quiso hacer un guiño. «Le pusimos la matrícula del coche de mis padres, me hacía ilusión y es un detalle que a mí me encanta». Lo único que la verdadera empezaba por HU (Huesca) y aquí, por el lugar en el que sucede, se cambió a B (Barcelona).
Sacando brillo a la furgoneta de un amigo de la directora.
EL RODAJE
En enero de este año se rodó el cortometraje. Todo el equipo se trasladó a Casavieja (Ávila), a una granja escuela en la que tuvieron que hacer noche y donde curiosamente las habitaciones tenían nombre de hadas. «Unrodaje precioso» el que recuerda María Salgado, y en el que se tuvo que sujetar emocionalmente. «La primera secuencia que se grabó fue la más difícil y lo hicimos adrede, para quitarle presión a ella (Paula) y a todos. Para luego ya pasar toda la parte bonita y lúdica».
Con las niñas prefirió no ensayar y que no se aprendieran el texto de memoria y no perder naturalidad. Con Paula Tobirio lo tuvo claro. «Teníamos un peso pesado que era Roberto Enríquez, que yo sabía que la iba a llevar. Le dije a ella que se dejara impregnar por la persona que tenía delante y que obedeciera».
Roberto Enríquez al fondo, María Salgado escuchando Mecano y Mercedes Castro hablando con Paula Toribio del último éxito de Quevedo.
El corto ‘Titán’ está seleccionado en el Festival de Cine de Zaragoza, calificador Goya, y en el Festival de Cine de Fuentes. «Con mi primer cortometraje ‘A Violeta’ (1998) gané en Fuentes y desde entonces tengo un vínculo muy grande» y lleva ya cinco selecciones a los Goya.
Uno de sus próximos proyectos es un largometraje, ‘Frío’, una historia que ha escrito junto a Mercedes Castro, con tintes biográficos de ambas y que «parte de nuestras vivencias familiares, pasando por Galicia, Jaca y Barcelona» nos cuenta. «Estoy un poco cansada de rodar cortos porque al final te arruina muchísimo. Así que estoy con muchas ganas de levantar el largo. Estamos buscando producción, también productora aragonesa y productora gallega». Le deseamos mucha suerte con este nuevo proyecto y aplaudimos su gran valentía al contar la historia de ‘Titán’.
Hace algo más de un año, aunque después de los últimos tres meses parece un siglo, asistimos a un taller de escritura digital y pensamos que sería buena idea crear un blog o una web dedicada a algo que nos encanta: el audiovisual.
Con el mismo empeño que Paco Martínez Soria en ‘Don erre que erre’, nos propusimos dar a conocer los proyectos que se crean en Aragón y a los profesionales aragoneses que trabajan en la comunidad y más allá de Fraga.
Y ya sabéis el resultado: desde entonces con periodicidad semanal nos acercamos en nuestros reportajes y entrevistas a la actualidad del séptimo arte aragonés, en todos sus formatos, cortos, largos, docus, presentaciones, estrenos, rodajes, festivales. ¡Nos apuntamos a todo y no nos perdemos una!
Nuestros primeros reportajes los dedicamos a dos directores conocidos en el panorama audiovisual aragonés que justo estrenaban sus cortos hace un año: Sergio Montes y Raúl Guíu. El primer nos hizo pasar un rato de miedo con ‘La virgen pálida’, mientras que Guíu nos sacó a la pista de baile con su historia de amor en ‘Fuera de tono’.
Haciendo nuestra la constancia y tesón de nuestros creadores, desde esos primeros reportajes encontramos en nuestras secciones información sobre medio centenar de proyectos y entrevistas a algunos de los protagonistas del sector. Siempre con humor y con amor, porque ambos son esenciales para la vida. Aunque reconocemos que nos encantan por igual dramas y comedias, siempre es mejor si al leer os robamos una sonrisa.
Pero tenemos ganas de más cine, más cortometrajes, más docuficción, de regresar a las salas y a las presentaciones. Aún nos quedan muchas otras historias que contar y esperamos hacerlo a vuestro lado.
En unos tiempos en los que la raíz del tinte nos va a llegar hasta las orejas, os vamos a hablar de un cortometraje que sucede en una peluquería: ‘Mi turno’ rodado en Pina de Ebro (Zaragoza) y dirigido por Antonio Valdovín y Sara Abecia. La casualidad y las prisas te llevan a la peluquería menos adecuada, ¿esperarías tu turno o saldrías pitando? Y todo en un ambiente muy de vodevil.
Ana Soro mira amorosamente a su clienta Lesya Bukhanevych, al fondo Carmen Serret y Amparo Baró. Fotograma de ‘Mi turno’
Valdovín es el impulsor de este proyecto, que se rodó un caluroso día de verano del pasado año. «En principio fue una petición de una plataforma digital de cara a una reunión profesional, pero entre varias bajas de última hora y luego meses de retraso con la postproducción, digamos que no se pudo influir positivamente en dicha reunión», confiesa a Secuenciadas. Le habían planteado tres premisas: una duración de menos de 5 minutos, comedia y algún elemento rompedor. Y le añadimos que el resultado tenía que estar en tres semanas; ¡buff que locura!.
Con estas propuestas buscó a los guionistas adecuados que le ayudaran en el desarrollo de esta comedia express,Marta Marín y Raúl Rodrigo, con los que coescribió el guion. Después de valorar varias localizaciones, decidieron situar la historia en una peluquería. Mucho más cotidiano todo y es que en una pelu puedes oír cualquier cosa y encontrar gente de todo tipo. La peluquera que habla y no calla, la clienta que quiere que se calle porque tiene prisa, la que habla desde la otra punta comentando fíjate tú lo que le ha pasado a la Puri, la clienta que cuenta su vida a los demás.
Pero aquí los personajes son otros, todo mujeres y un hombre que no tiene problema en comentar con ellas las jugadas del momento, hablamos del actor Jorge Andolz, un peluquero/barrendero muy cool que se mete a las clientas en el bolsillo. Ana Soro, la peinadora oficial, que a pesar de no haber viajado más allá de Parla se las sabe todas y la que podríamos decir su némesis, Lesya Bukhanevych, no intenteis pronunciarlo, una chica muy mona que llega sobresaltada a la peluquería porque su novio la quiere llevar a Cancún y la ha pillado con esos pelos. Amparo Baró y Carmen Serret son las comentadoras oficiales de la faena y Larinna Loritano la que se libra de todo.
Jorge Andolz increpando a las clientas cotillas, Amparo Baró y Carmen Serret. Fotograma de ‘Mi turno’.
FLASHBACK
Antonio Valdovín conoció aSara Abecia hace muchos años, cuando ella le hizo una entrevista para el programa ‘Bobinas’ de Aragón TV sobre su primer cortometraje ‘Decisiones’ (2004) con las grandes Ana Esteban y Geraldine Hill. «Aún guardo el VHS de esa entrevista», asegura Valdovín. Para los que hayáis nacido después del 2000 os aclaramos que un VHS era una cinta donde grabábamos de la tele nuestras pelis y programas favoritos. Una joya la que tiene guardada Antonio. A partir de ese contacto se hicieron amigos y comenzaron a trabajar juntos en varios proyectos hasta llegar al nombrado aquí.
Escribir el guion de un corto, preproducirlo, rodarlo y montarlo en tres semanas es más complicado que tener todos los calcetines emparejados, así que Antonio volvió a contar con Sara para ‘Mi turno’, pero esta vez dirigiendo los dos, ya que anteriormente Sara Abecia había ejercido de ayudante de dirección. «Antonio confía mucho en mi criterio, me dijo de hacer este corto y que quería grabarlo en un día. Con fe ciega me lancé a este proyecto porque todo lo que hace Antonio me gusta», subrayaAbecia, quien no se lo pensó y con este audiovisual se estrena en la dirección. «Sara es como una madre para mí, audiovisualmente hablando», explica Valdovín, comentando que la considera así «por lo mucho que me aguanta; a veces cambio el guion durante el rodaje o me salto el guion técnico porque en ese momento se me ocurre hacer otra cosa y la gente piensa Dios mío este hombre…»
Antonio Valdovín y Sara Abecia en un momento del rodaje del corto. Larinna Loritano espera al fondo su turno. Foto de Jessica Sánchez.
RODAJE
La directora lo recuerda como un rodaje intenso y ¡no nos extraña con lo que cuenta!. «Estuvimos más de 12 horas desde que salimos de Zaragoza. Una única localización tiene su parte positiva porque no te mueves de allí, pero por otro lado hay que tener mucho cuidado con las luces y demás para que haya continuidad» y de eso se encargó el director de fotografía Jesús Carabias, ya que un rodaje de mañana, tarde y noche se convierte en una simple tarde de verano y eso es el cine señores. «Rodajes de verano, calor absoluto, pero se aguanta porque estás trabajando y estás a gusto», remata Abecia.
También rememora uno de los últimos planos que rodaron, un travelling circular que les hizo sudar la gota gorda. «Hicimos un montón de tomas y teníamos que estar poca gente, de hecho yo me tuve que salir a la calle porque si no se me veía. Se quedó sonido, Antonio, el cámara y efectos especiales». En este corto también tienen un papel importante maquillaje y peluquería, con dos súper profesionales: Leticia Gómez (@espiralpunk) y Ghizlan El Bouhamdi Chamss (@Lalocadellabiorojo).
La directora Sara Abecia explica a los actores Jorge Andolz, Amparo Baró y Carmen Serret cómo producir un corto en una semana. La figurante se ha quedado en el secador de pelo, Patricia Laga. Foto Jessica Sánchez.
Y más profesionales que estuvieron en el rodaje de este audiovisual aragonés: el de sonido Christian Joven, los operadores de cámara Roberto Torrado, con el que Antonio Valdovín lleva trabajando desde su segundo cortometraje, y Marisa Fleta, y la coach de la actriz Lesya Bukhanevych, Miriam Martín, ya que Bukhanevych vive su primera incursión en el mundo audiovisual con este cortometraje, ella es modelo y representante de artistas, pero hemos de decir que esta ucraniana borda su papel de ilusionada novia.
LAS MIL CARAS DE ANA SORO
La actriz zaragozana Ana Soro ha trabajado en numerosos cortos y Antonio Valdovín no duda en contarnos por qué ha contado con ella por segunda vez y en esta ocasión de prota. «Es una de las personas con más capacidad de sacrificio y entrega que conozco a nivel interpretativo. Ana Soro se machaca los personajes, te llama y te pregunta mil veces», resalta. Y es que tampoco es fácil coger una tijeras por primera vez, pero Ana Soro tuvo la suerte de estar asesorada por Patricia Laga, la dueña real de esta peluquería de Pina de Ebro, que le dio una clase magistral de peluquería y le grabó videos sobre cómo colocar las manos para que nadie corriera peligro físico durante el rodaje.
«Yo no soy una persona que me guste hacer muchas tomas, pero si fuera por Ana harías 100 de cada plano, aunque la primera fuera buena», afirma el dire. Madre mía, menos mal que estamos ya en la era digital porque ¡¿cuanto rollo de 35mm hubiera querido esta chica?!. Valdovín solo tiene buenas palabras para Ana Soro. «Además de por su calidad humana y el buen feeling que transmite en el rodaje, es una persona que también está atenta si hay algún problema». Pues ya somos fans.
Ana Soro concentrada en no querer pasar de la toma tres. Foto Jessica Sánchez.
ESTRENO Y FESTIVALES
El cortometraje ‘Mi turno’ tenía previsto su estreno en marzo de 2020, pero obviamente no ha podido ser, así que esperan poder estrenarlo y mostrarlo al mundo en cuanto sea posible. De momento ya ha comenzado su distribución por festivales, aunque Antonio Valdovín tiene su propia opinión al respecto. «Yo cada vez soy más anti festivales, porque últimamente hay más festivales que ciudades. Hay tantos que mi anterior trabajo (el cortometraje ‘Emmenez-moi’ de 2018) quería mandarlo a un festival de Los Ángeles y lo mandé a tres festivales buscando el que yo quería, porque por el nombre eran casi iguales».
Antonio Valdovín tiene una visión muy crítica. «Yo soy un adicto a los festivales, intento ir a todos los que puedo, pero casi seguro que me verás siempre en las proyecciones no en las galas, porque a mí lo que me gusta de verdad es ver los cortos. He ido a proyecciones en los que estábamos cuatro y los realizadores y luego en la gala final había un cine a rebosar y mucho glamour«. Por todo ello su intención es hacer una breve distribución personal de no más de 50 festivales en los que ‘Mi turno’ encaje con las bases, como hizo con su anterior trabajo , ‘Emmenez-moi’ que fue seleccionado en 20 festivales.
Christian Joven, Roberto Torrado, Jorge Andolz, Antonio Valdovín, Carmen Serret y Jesús Carabias visualizan el plano en la minúscula cámara Blackmagic Pocket, su abuela más abajo.
PRÓXIMOS PROYECTO DE SARA Y ANTONIO
Antonio Valdovín tenía previsto grabar por estas fechas su octavo trabajo ‘Perfect Day’, una breve pieza musical con Sara Abecia , Sara San Román y Sara Lapiedra, un trío de Saras en los que la propia Abecia va a dar el do de pecho en su faceta de actriz. «Estoy ya en el último curso de la escuela municipal de teatro de Zaragoza. Ya había hecho cosas pero creo que es una profesión en la que hay que formarse bastante a pesar de todo lo que parezca». Sara Abeciay sus compañeros de escuela actualmente están ensayando por videollamadas una obra de teatro en la que cantan, bailan y actúan, un montaje muy potente que tienen previsto estrenar en junio en el Teatro Principal y que sirve de broche final al curso. «Lo que no sabemos si el fruto de esas clases telemáticas luego va a tener una exposición final en un teatro», advierte. Les deseamos que así sea.
Pero no deja de lado la parte técnica, ya que también está en el departamento de producción del cortometraje ‘Las luces del amanecer’ de Sadie Duarte que se iba a rodar en marzo y ha tenido que suspenderse. Y lo más súper boom para el audiovisual aragonés, Antonio Valdovín deja de lado los cortometrajes y nos avanza que lleva un año y medio con la preproducción de ‘Un murmullo cósmico’, una miniserie de seis capítulos que estaría protagonizada por la actriz zaragozana Ibone Becana, una historia sobre problemas universales que recaen en el personaje de una pintora que quiere vivir de su arte.
Y por aquí os enlazamos uno de los últimos trabajos de Antonio Valdovín, una pieza musical donde se juntan Raquel García haciendo pole dance y Jonay Armas interpretando al piano, en una evocadora cámara lenta.
Para escribir un guion solo necesitas un ordenador y mucha imaginación y de esto va sobrada la guionista zaragozana Marta Marín, que traspasa más allá de Fraga para trabajar en proyectos fuera de nuestra Comunidad. Uno de sus últimos trabajos ha sido el guion del cortometraje ‘La mejor opción’, un corto de temática social rodado en Madrid el pasado verano y cuya historia ha sido hilvanada por esta maña.
La guionista zaragozana, Marta Marín, pensando nuevas historias con las que deleitarnos.
«Evelyn Ogbeide, la directora, contactó conmigo porque quería una historia social y sobre todo en la que la protagonista fuera una mujer», cuenta Marín a Secuenciadas. Con esta premisa de empoderamiento femenino, nuestra contadora de historias elaboró un guion con el que la directora africana quedó encantada. «Trata de una madre soltera africana que viene a España, en busca de una vida mejor, pero no le hacen contrato de trabajo y de esa manera tampoco puede conseguir que le den la nacionalidad. Es una historia de supervivencia y también de dignidad«.
OBJETIVO: CONSEGUIR LA NACIONALIDAD
En este corto vemos a una persona que viene de un país que está mal a otro que supuestamente está mejor, pero las dificultades a las que va a tener que hacer frente esta mujer son muchas. Efi es la madre protagonista con una hija a la que tiene que alimentar. «Al final el extranjero acaba cogiendo el trabajo que no quiere el español porque no lo considera digno, como es normal porque si no se muere de hambre». Así, esta madre luchadora, que por su hija mata que dirían algunas, tendrá que elegir la mejor opción de lo que le es ofrecido.
Cuando tuvo que enfrentarse a la escritura del guion, un trabajo muy solitario, reconoce que desconocía el tema y para ello se puso a investigar a través del mesías, internet, buceando por webs oficiales y leyendo información de migrantes que habían vivido situaciones parecidas. «Cuando te piden contar una historia, muchas veces tú eso no lo has vivido, así que para que lo que escribas, tenga una verdad y que no parezca súper artificial, tienes que leer casos de otras personas«.
¿Pero cómo se consigue eso de la nacionalidad que tanto anhela la protagonista de ‘La mejor opción’ ?. Requisitos: llevar tres años en España, en situación irregular y empadronada, con un contrato de jornada completa fijo o para, al menos, un año o bien dos trabajos que hagan 40 horas semanales con las mismas características que en la anterior. Así, a priori, parece algo difícil de conseguir en cualquier país y más si no es el tuyo ¿verdad?. Alerta, todo esto puede cambiar, porque este tema está movidito.
Plano americano de la actriz Jennifer Gambettola en una escena del rodaje de ‘La mejor opción’.
CARTA DE PRESENTACIÓN
Marta Marín empezó en el audiovisual aragonés, pero pronto tuvo que ampliar fronteras y trabajar donde la reclamaran. Desde la capital del Pilar trabaja para el universo entero: «no hay problema en trabajar desde aquí porque el guion es el proceso más solitario de un proyecto. Yo estoy con el ordenador en mi casa, tengo mi pizarra y me organizo. Es verdad que me gustaría hacer más cosas con gente de Aragón, hay proyectos muy interesantes, pero luego no hay presupuesto» y es que hay que pagar el alquiler, chavales. Escribe historias de todo tipo. «He hecho varias comedias, pero me gustan mucho los dramas románticos y el dramón de llorar también». Y qué ganas tenemos de ver un dramón con sello aragonés de estos que se te saltan las lagrimillas, como a Marianico en la serie ‘El último show’ que ha comprado HBO, por cierto (qué bien hilamos temas).
En la carrera de esta guionista destaca el guion de un largometraje nunca rodado ‘Political Love‘, de Javier Lestón, que escribió allá por 2017 junto a la magallonera Beatriz Soto, aunque Marín no pierde la esperanza de que algún día se ruede porque «al final mi trabajo es el guion, me ha pasado más veces». También aparecen en su currículum varios cortometrajes como ‘La casa Rubens’, ‘Agradecida’, ‘La venta indiscreta’ y el documental ‘Cutanda, la batalla olvidada‘, de Roberto Torrado, un guion histórico con el que aprendió mucho.
QUEDARSE EN BLANCO
«Al principio nunca, cuando empiezo a crear una historia siempre se me ocurren muchas cosas, pero cuando llevo una historia avanzada y veo que alguna subtrama no me cuadra, ahí sí que me puedo bloquear más y me olvido unos días para volverlo a coger más tarde», detalla. Esos momentos de bloqueo no molan nada, Marta, pero mejor dejarlo reposar para coger carrerilla. La soledad de este trabajo no impide que a veces aparezcan proyectos en los que comparte tarea con otros guionistas. «A mí en general lo que es el trabajar sola me gusta mucho, pero a veces, como una o dos veces al año, necesito un proyecto con gente, porque hace que te aporte mucho y aprendas de los demás».
Pero no nos vayamos del tema del que estábamos hablando, que estos guionistas nos lían y nos vamos de la trama a la subtrama. El cortometraje ‘La mejor opción’ continúa en proceso de distribución y ha sido seleccionado en varios festivales, como la Muestra de Cortos Vila de Noia (La Coruña) o el Festival Cachinus de Cine (Cáceres) para alegría de la directora Evelyn Ogbeide y de su protagonista que es ella misma, sí Evelyn además de dire es actriz. «Es uno de los guiones que más he disfrutado escribiendo y me gustaría repetir con Evelyn. Espero que le vaya muy bien en los festivales», comenta Marín.
Parte del elenco de ‘La mejor opción’: Néstor Barreto, Jennifer Gambettola y la prota y directora Evelyn Ogbeide .
El próximo proyecto, que aunque ya está acabado su trabajo está pendiente de estreno, es el cortometraje‘Mi turno’ una comedia muy ágil del director de Fuentes de Ebro (Zaragoza), Antonio Valdovín, en el que Marta Marín ha sido coguionista junto a Raúl Rodrigo y el propio dire. Estaremos atentas para anunciar su estreno y como lo que está de moda ahora es ver series como si no hubiera un mañana, Marta Marín está trabajando en este momento en el desarrollo de una serie histórica sobre los Godos que se intentará comercializar en un futuro. Así que si un día pones HBO y ves una serie sobre este tema tan desconocido para algunos, ya sabes, busca el nombre de Marta Marín en los títulos de crédito. Con el trailer del cortometraje ‘La mejor opción’ os decimos adiós, good bye hasta el próximo reportaje de Secuenciadas.