Ya lo cantaba Gabinete Caligari antes de ayer, bares ¡qué lugares! Algunos de ellos nos acompañan durante toda nuestra vida, son paisaje de nuestros recuerdos y dan carácter a las calles de la ciudad. Este es el caso del bar El Siberiano, situado en el antiguo mercado de la calle Azoque de Zaragoza y que, como hicieran antes los puestos de este mercadillo, ha cerrado sus puertas. Pero no es una historia con un final triste, o no del todo, ya que la directora Isabel Soria ha querido guardar la memoria de este establecimiento único en su nuevo documental. Un trabajo hecho a base de cariño y que os emocionará.
Mary, la incombustible propietaria de ‘El Siberiano’, acompañada por uno de sus famosos bocatas. (Fotografías: Alberto Jaleno)
“Conocía El Siberiano, había estado muchas veces y paso por la puerta todos los días para ir al trabajo”, explica Isabel Soria a Secuenciadas. Este lugar siempre le había resultado curioso porque, según la dire, “es como una madriguera”, dado que para acceder al bar y al antiguo mercado hay que bajar unas escaleras; era un sitio donde se podía estar tranquilo y un espacio peculiar con una escalera muy singular al fondo, “como de otra época”. A ello se suma la presencia de su propietaria, Mary, una mujer con mucho carácter, pero muy tierna a la vez, “de las que te regañan con cariño, riendo”.
Una noche, cenando con un amigo, Soria se enteró de que cerraban el bar “y mi amigo ya me echó un gancho para ver si grababa algo”. A la realizadora, que se apunta a todo, le faltó tiempo para coger la cámara y plantarse en El Siberiano para entrevistar a Mary. “Pensé que podría formar parte de un proyecto más grande, que hablara de cómo la ciudad vieja sucumbe a la nueva”, especialmente en esta zona de las calles Azoque, César Augusto, plaza Salamero.
Nos lo imaginamos lleno de gente disfrutando de la tranquilidad del mercado.
“Se trata de hacer como un pequeño muestrario de lugares desaparecidos, en riesgo, de ese mundo que se acaba y donde todo se despersonaliza”, lamenta, reconociendo que el cierre de estos negocios “de toda la vida” deja sensaciones extrañas, porque la ciudad pierde parte de su personalidad con ellos. “No es una crítica, es un mundo que acaba, el mercadillo se cerró en su día porque los supermercados eran más cómodos, y ahora se asiste a este otro momento”.
Con buenas dosis de retranca aragonesa, Isabel Soria señala que, de estas instalaciones, “lo último que cerró fue el bar, que para algo somos españoles”. De este modo, este verano aprovechando sus vacaciones, comenzó a investigar, contactó con el hijo del arquitecto que había diseñado el mercado, Enrique Delso Calavia, quien le dejó los dibujos sobre las instalaciones que inician el corto documental, y entrevistó a Mari, dando forma a un retrato “que ha quedado muy majico”.
ESTÁ GUSTANDO
El docu, que guardará testimonio de lo que era el bar y sus propietarios, “está gustando, es una pieza muy sencilla”, que ha creado junto a Alex Miranda, en la edición y la cámara, y a Alberto Jaleno, en fotografía. En una hora y media y varias visitas para grabar recursos filmaron todo el trabajo. ¡Qué cracks!
Mary, Isabel, Alex y Alberto felices tras acabar el rodaje. ¡A por el próximo proyecto!
Y Mary, ¿qué ha pensado al verlo? “Ella está muy contenta”, asegura la directora. Durante la grabación, “intentó estar comedida, modosa, pero el genio a veces se le desencadena y hay algún momento un poco robado” que divertirá al espectador. El docu toca la fibra, sin dejar de ser gracioso, y es también “un guiño a la esperanza”.
Tras guardar la memoria de un lugar único en España, Isabel Soria tiene ya en mente otros establecimientos y oficios con los que continuar con su proyecto, como una juguetería o un pastor, mientras sigue trabajando en la postproducción de su cortometraje ‘Mortal Derbi’ y en un documental sobre la historia del arte español.
Todos nos vamos a hacer mayores y a todos nos gustaría envejecer en casa. Sobre todo si vives en un pueblo, donde todo es más entretenido, que si vas a comprar el pan por la mañana y te cuentan lo de la Paquita, que si te vas a clase de memoria con las amigas, que si vas al bar a encontrarte con quien sea y luego están las fiestas. ‘Envejece en tu pueblo’ es lo nuevo del director Javier Gracia. Este trabajo nos adentra en los hogares de personas mayores que quieren seguir tomando la fresca. Todo de la mano de Rosa Roca, que ha creado un proyecto de acompañamiento a mayores muy guay.
Rosa intentando recordar el código puk de Pilar.
«Ella hace una labor de acompañamiento, de enseñar a los mayores a usar el móvil, las redes sociales, a hacer una llamada si tiene alguna emergencia o también acompañarlos en algún desplazamiento a la ciudad. En otras ocasiones simplemente pasarse por ahí y ver qué están haciendo», explica el director a Secuenciadas. Su objetivo es que los mayores puedan permanecer en su pueblo el mayor tiempo posible y se adapta a la necesidades de cada uno. «Cuando se van a la residencia, hay un sentimiento muy fuerte de desarraigo y hay muchas depresiones. La filosofía de este proyecto es que la gente tenga el derecho a envejecer en su pueblo y por eso ella hace esta labor», cuenta el director.
El origen de este corto documental tiene nombre y apellidos: María Angulo, profesora de Periodismo, y Mariluz Hernández, del departamento de Geografía, que propusieron al director realizar un audiovisual sobre una mujer en el medio rural. A través de la prensa, Gracia conoció el proyecto ‘Envejece en tu pueblo’, desarrollado por la psicóloga Rosa Roca, natural de Mallorca y habitante de Artieda (Zaragoza).
Pilar haciendo la declaración de la renta en la Agencia Tributaria.
DESPLAZARSE AL LUGAR DE LOS HECHOS
El dire cogió su cámara réflex, trípode y grabadora de sonido y acudió a la España vaciada a grabar pedacitos de historias intentando pasar lo más desapercibido posible. «Muchos planos son detrás de puertas, planos generales, no muy cerca de la gente para que ellos fuesen lo más naturales con Rosa», desvela Gracia. «Muchas veces dejaba la cámara plantada y me ponía con el móvil para simular que no estaba grabando. Entonces se soltaban. Rosa también entendió muy rápido lo que quería hacer». El director destaca la labor de Roca también como productora, al conseguir que los mayores se prestaran a aparecer en el documental.
Realismo puro con planos de larga duración, en los que los personajes actúan con espontaneidad. «Luego descubrí que tenía cierta gracia cuando yo les decía de hacer alguna acción y se equivocaban o les entraba la risa. Eso lo he incorporado al montaje». Un toque de humor que hace que en la sala de proyección se oigan risas repentinas. Al querer ser bastante invisible en el rodaje, el director optó por tomar el sonido con una grabadora colocada estratégicamente. «Me parecía una barrera poner micrófonos porque tienes que esperar más rato a que se olviden de que lo llevan».
María Jesús pillada in fraganti por el dire, escondido detrás de una puerta.
En su anterior trabajo, ‘Pares sueltos’(2022), hablaba del derecho a bailar, mostrando a un grupo de danza inclusiva abierto a todo el mundo. El corto fue seleccionado en varios festivales sobre los derechos humanos y ganó el premio a mejor corto aragonés documental en el Daroca & Prision Film Fest. Javier Gracia es muy fandel género documental. «Me gusta mucho grabar la realidad. Pienso que se puede hacer también una ficción con gente que no hace ficción. Todo pasa por grabar un trocito de su realidad y darle vueltas a qué escena tiene que ser la siguiente para intentar contar una historia», apunta.
El docu ‘Envejece en tu pueblo’ se estrenó en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza y acaba de empezar su distribución por festivales. Le deseamos mucho éxito y que este proyecto pueda conocerse y replicarse en más lugares.
Parece que bailar es un derecho y un placer que todos tenemos, pero el documental ‘Pares sueltos’, de Javier Gracia, demuestra que no es así.
En el docu se pone en tela de juicio si se cumple el artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que indica: Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad y a gozar de las artes. Y no estamos hablando solo de accesibilidad a un evento cultural: ¿te has planteado alguna vez que una persona, por ejemplo en silla de ruedas, pueda ser la artista que va a mostrar su arte en ese evento cultural? «Me parecía muy interesante conocer de mano de las protagonistas, si efectivamente se cumplía o qué problemas hay y qué barreras», explica el director, Javier Gracia, a Secuenciadas.
Un día Gracia, que trabaja de operador de cámara en Aragón TV, estaba en una grabación y conoció a la persona que le motivaría a realizar este corto. «Conocí a una artista que se llama Lydia Onaran y me enamoré de ella, porque me parecía muy guay cada movimiento que hacía en la representación que estaban grabando». Un momentazo el que vivió el director con Lydia. Se trataba de la compañía de danza inclusiva Pares sueltos, que ofrece clases de teatro y danza para todas las personas, sin exclusión, cosa que ¡nos encanta! «Sobre todo quería grabarla a ella, y a raíz de eso conocí a Violeta y Letizia que son la profes y creadoras de la compañía. Poco a poco, documentándome, descubrí que había también otra historia que contar».
Javier Gracia le propuso a Mirella R. Abrisqueta, responsable de ‘Sintregua Comunicación’, producir el corto. Y así comenzó a seguir con la cámara a estas artistas, pero no se limitó solo a ello, ya que decidió dejarse llevar y experimentar con algo que hasta entonces le era ajeno. «Las primeras semanas estuve yendo a bailar con ellas y me metí dentro de las clases. Aunque me escapaba enseguida a ponerme detrás de la cámara, en cuanto me perdían de vista», rememora.
Violeta Fatás, fundadora de la compañía Pares Sueltos, entrevista a la bailarina francesa Mailys Arabit; el dire Javier Gracia atento a la derecha.
Con el método dirty dancing, Gracia empezó a ganarse la confianza de los protagonistas de su documental. «No todo el mundo se abre así de primeras a un persona que llega», afirma. «Creo que una vez que vieron que estaba ya dentro, confiaron en mí y se lo agradezco mucho. Creo que ha quedado bien por eso, porque han confiado en mí y estoy muy contento». Entre baile y baile, el dire iba entrevistando a los bailarines que cuentan a cámara su opinión sobre el sitio que ocupan ellos, personas con diversidad funcional, en el arte. También entrevista a otros miembros del grupo que cuentan lo que a ellas les aportan estos bailes.
PARES SUELTOS Y LYDIA
A Gracia, además de quedarse in love de Lidia, también le conquistó el nombre de la compañía, ‘Pares sueltos’. Tanto es así que, sin ninguna vergüenza, copió el nombre para el título del docu. «Creo que es un nombre que no dice mucho, pero que a cada persona le puede inspirar una cosa distinta de lo qué es un par suelto«.
En el trabajo seguimos al grupo de baile, pero en un giro de guion Lydia Onaran decide volar sola. «De repente un día después de mucho tiempo, cuando además estaba muy atascado con el documental, Lydia me dijo que lo que habíamos grabado hacía un tiempo no podía hacerlo ya, que su cuerpo no estaba para ello. Por otro lado, le habían llamado para participar en el festival ‘Pies para que os quiero’, en el Teatro del Mercado», recuerda el realizador.
Lydia Onaran haciendo flexiones en el Teatro del Mercado
El director, que vivía un momento de bajón creativo, volvió a emocionarse y a grabar los ensayos de la artista. «Un documental es algo muy vivo y de repente cuando estás atascado te manda un mensaje Lydia y te dice que va actuar en el Teatro del Mercado y todo vuelve a revivir«, subraya. «Por eso hablaba mucho antes de la confianza, no basta con llegar a un sitio y ponerte a grabar, tienes que implicarte mucho. Quizás si no Lidia nunca me hubiese mandado ese mensaje de que iba a actuar», considera.
Estos ensayos culminan con su actuación en el teatro, que tiene unos problemillas de accesibilidad. «Ya no de acceder como público, sino de ser el artista, que es una de la cosas que nunca nos planteamos, que una persona que se mueve en silla de ruedas pueda bailar o pueda ser la protagonista del espectáculo», aclara. A pesar de que iban a mostrar esta realidad, el director asegura que fueron todo facilidades a la hora de grabar dentro del Teatro del Mercado de Zaragoza.
También hay más protagonistas que participan en el corto, como el locutor Javier Vázquez. En su caso, Gracia valoró que sería «una forma interesante de contar algo, en vez de grabar entrevistas a cámara, hacerlo a través de la radio» y con Mailys Arabit, quien «vino a impartir un taller de danza a Pares Sueltos y tuve la oportunidad de grabar su experiencia como bailarina y coreógrafa desde la silla de ruedas«.
Javier Vázquez enterándose de qué es Pares Sueltos. Violeta Fatás y Letizia Solanas se lo cuentan. Javier Gracia cuando no bailaba
DETRÁS DE LAS CÁMARAS
Javier Gracia es el director, guionista, cámara y editor de la obra, una multitarea que le ha llevado más de dos años de trabajo. Mirella R. Abrisquetaes la productora ejecutiva y tiene amplia experiencia en el mundo del documental, también como directora; Ana Esteban ha realizado la producción, es actriz, locutora y ganadora del último premio Simón 2021 del Cine Aragonés a mejor dirección de producción; y Marisa Fleta ha estado de cámara y sonido.
‘Pares Sueltos’ se estrenó dentro del ‘Festival Dispar’, en diciembre, y en su primera proyección el público quedó emocionado y algunos sorprendidos de que existiera esa realidad que muchos desconocíamos. «El que todos podamos participar en una clase juntos me ha roto muchos esquemas, no sé si es porque desde pequeños se nos educa a no convivir, estarseparados unos y otros«, reflexiona el director. «A pesar de que la danza es para mí muy ajena, tiene la capacidad de reunir a todas las personas, seamos como seamos, y de hacer algo bonito»; es el aprendizaje que tuvo el director cuando se encontraba tirado por los suelos y bailando con todo el mundo. Fuera miedos y ¡a bailar!
Letizia, Javier y Violeta escuchan los secretos entre bambalinas de Lydia
El corto documental se va ahora de ruta por festivales y su primera selección ha sido en el ‘Festival de Cine y Derechos Humanos de Madrid’, una gran noticia y un gran honor para Javier Gracia estar seleccionado. «Estoy muy contento por el apoyo de la productora y porque he hecho lo que quería«, confiesa. La obra también ha sido seleccionada en el Resistencia Film Fest de Chile y el 2 de marzo podrá verse dentro de la XVIII Muestra de Cine y Derechos Humanos de Zaragoza. Y como a Gracia no le gusta ponerse barreras, ha subtitulado la obra en castellano, francés, inglés, italiano y portugués, para poder llevarla por todo el mundo.
¿Os acordáis del mítico anuncio del juego Tabú de los 90? Varias personas tienen que describir un término sin decir las palabras prohibidas. Este es el planteamiento del corto documental ‘Prohibido mirar’, de Alberto Monreal, que ha recuperado el espíritu de este juego y le ha dado una vuelta que nos ha dejado ‘to’ locas.
Alberto Monreal es un fan incondicional de ‘La mirada tabú’. Foto de Secuenciadas.
Pero este docu no ha nacido espontáneamente, ya que ha germinado dentro del festival ‘La mirada Tabú’, que lleva ocho años celebrándose en la capital maña y que nos muestra los trabajos audiovisuales más incómodos y que todos estamos deseando ver. Bajo este concepto, su directoraVicky Calavia pensó que era el momento de hacer, de propio, un vídeo para el festival.
«Vicky quería hacer una mirada grupal sobre el tabú y como sabía que yo había trabajado cosas parecidas previamente, me habló de la idea y empezamos a desarrollarla», recuerda Monreal. Pero la historia fue mutando, como una noche cualquiera en la que empiezas con un chupito y acabas haciendo algo tabú. «Es curioso porque al principio empezó siendo un vídeo promocional súper cortito y terminó en un corto de 20 minutos, varios vídeos de tres minutos y dos spots». Vamos, que se emocionaron con el proyecto y apostaron por algo más largo.
TABÚS EN EL RODAJE
Empecemos por el principio, el título. ‘Prohibido mirar’, nunca un título había sido tan premonitorio y es que los protagonistas que aparecen, tienen prohibido mirar al objetivo, primer tabú: ¡No mires a cámara! Algo que a priori puede parecer sencillo, pero solamente hay dos personas que consiguen esquivar al ojo indiscreto.
Segundo tabú, hay trece palabras que no pueden nombrar y que están relacionadas con el campo semántico de lo tabú. «Según la personalidad de cada cual esto coarta más o menos a la hora de hablar, de corregirse o de entrar en ese estado de autocensura al dar los testimonios», explica el dire a Secuenciadas. «Yo creía que todo el mundo se iba a preocupar y, sin embargo, hubo gente que se lo pasó por el forro totalmente y fue divertidísimo también encontrarse con eso». Y uno de esos momentos es cuando a una de las protas se le ocurre subirse a la pared, en modo escalar el Everest, y todo con ayuda del dire por supuesto, al que le costó mantener su posición de director serio en este momentazo.
Alberto Monreal, ojiplático, cuando una de sus protagonistas se dispone a escalar el Everest. Foto de Carlos Colás.
LOS PROTAGONISTAS Y LAS PROTAGONISTAS
Estas personas, ante la llamada del director pidiéndoles participar en el corto, lejos de negarse le dieron el sí quiero. Una confianza ciega la que muestran los portas en Alberto, y que se puede intuir al ver el corto.
Son trece los vídeos que conforman el cortometraje, con catorce personas hablando de lo tabú y de su profesión, la cuál está relacionada con el tema del corto. «Una de la participantes, que es vidente, me dijo: «uy trece personas no se yo…» y justo me falló una de ellas y dije pues mira, voy a jugar un poco. Voy a engañar a la suerte y en vez de llamar a una persona voy a llamar a dos. Entonces habrá trece videos, pero habrá catorce personas«. Los que sois de letras, como nosotras, no os preocupéis que lo entenderéis al ver el audiovisual.
Rodado en un estudio de fotografía, una a una, y otras que son dos, van apareciendo en pantalla y jugando al juego que les propone Monreal. No vemos sus nombres, no vemos sus profesiones, así que a través de sus testimonios vamos adivinando quiénes son estas personas. Un juego que el director propone al espectador y que se descubre al finalizar, cuando ya se ponen etiquetas con los créditos.
Alberto con las Pili y Mili de su obra, se tira por los suelos saltándose el protocolo. Foto de Carlos Colás.
Y para seguir jugando a este juego tan maravilloso, os vamos a nombrar a varios personajes, pero utilizando eufemismos, por seguir en el rollo de este trabajo tan guay. El elenco: un hombre que juega con animales con cuernos, una pretty woman, un hombre que pagó por sus pecados, una mujer que divide cuerpos a diario, un hombre muy oscuro (de piel), una mujer que se retuerce al ritmo de C. Tangana o lo que le echen y un hombre que conoce sus derechos.
Y a este último sí que le vamos a poner nombre y apellido y es que se trata del abogado experto en penal, Rafael Ariza, que también es actor y director de obras teatrales amateur. «La abogacía implica que determinadas personas nos cuenten algunos de sus secretos más inconfesables». Ariza revela a Secuenciadas el por qué de su participación en el docu. Y hablando de lo tabú, señala su punto de vista: «creo que es un poco ese elemento de lo que deseas, pero no te atreves a desear del todo». Ariza, que está encantado de participar en la obra, está seguro de su éxito. «Yo creo que va a despertar mucho interés en la gente».
A Alberto Monreal le puede la lujuria con una de sus protas, Hierbaluysa «ya van dos veces hoy que me toca la teta», afirma ella. Foto de Carlos Colás.
EL DIRECTOR, ALBERTO MONREAL
Este showman, showbussines, te monta un show allá donde se lo pidas. Además de realizar el documental, se mueve por los espacios escénicos, en danza butoh, performances, teatro… «Estoy más en las tablas», confiesa. Luego «a nivel de vídeo trato de fusionar performance con videoarte, porque es inevitable para que algo se quede registrado. Y sobre todo ahora, que con la pandemia nos ha surgido todo este campo de experimentación y de exploración de la performance retransmitida en directo». Entonces, Alberto, te estaremos mirando.
El elenco al completo, con Vicky Calavia a la derecha, se quedan ciegos con la luz del proyector, en el estreno del docu. Foto de secuenciadas.