Desde que era un niño ha tenido el impulso, el instinto y la intuición de hacer reír. Con raíces en Tardienta (Huesca), Rafa Maza se inició en la carrera militar y estudió Historia, pero siempre tuvo el humor como objetivo y prioridad en su vida. El actor y cómico igual te presenta una gala, que te llena un teatro o te clava una interpretación en una pieza audiovisual, es un auténtico todoterreno.
Su alter ego es Fabiolo, de quien dice haber aprendido mucho por el carácter alegre y desenfadado del personaje que él mismo creó. Aprovecha estos días de verano para “cargar pilas” en Tardienta, pero antes pasamos una tarde muy divertida, como es Rafa, charlando sobre la vida y su trayectoria en este nuevo Secuenciando a. Localización, el Parque Grande de Zaragoza, ciudad a la que volverá en octubre con su espectáculo más viral ‘Fabiolo Connection’.
Rafa, imagina que llega un marciano a la tierra, pongamos que es Gurb, el personaje de Eduardo Mendoza, y pregunta: ¿quién es Rafa Maza?
Empezaría por la palabra comediante y le diría que soy alguien que, de siempre, he sentido el instinto de hacer reír a los demás. Lo he mantenido hasta ahora, porque me sale como un impulso, y luego me he formado como actor. Pero de niño no pensaba en ser actor de películas, no quería ser Paul Newman o un actor dramático, me gustaba Chaplin, Jerry Lewis, los cómicos ingleses, los Monty Python, los cómicos del ‘Un, dos tres’, ‘Martes y trece’, La Codorniz, Jardiel Poncela, la tradición del humor absurdo en España.
¿Qué soñabas ser cuando eras pequeño?
Como se me daba muy bien el ejercicio físico, la educación física –lo ganaba todo, las carreras, el atletismo–, tenía esa cosa de dedicarme al deporte. Pero mi padre es militar, ya jubilado, y lo veía como algo aventurero. Mi padre me dijo: “tienes que ser militar” y ahí tuve una crisis de identidad, porque me puse a estudiar después del instituto para la Academia General Militar, pero pensé “dónde me he metido”, porque nunca había perdido el deseo de querer hacer reír.
¿Dónde estudiaste?
Estudié dos años en Ronda, en Málaga, en un centro para hijos de militares. Pero después estudie letras, Historia. En segundo de BUP me di cuenta de que lo mío eran las letras y de que tenía sensibilidad poética, cuando una profesora quiso leer mi texto en literatura porque le pareció muy bonito. De hecho, cuando estudiaba en Ronda me llamaban el poeta. Tras decirle a mi padre que no quería ser militar, estudié Historia en Zaragoza, la acabé y me fui a Madrid a estudiar arte dramático.
¿Te gustaba Historia o la estudiaste un poco forzado?
Me hubiera gustado estudiar Filología también, pero no quería perder el tiempo, quería irme a Madrid y pensé: “estudio el primer ciclo de Historia y me voy a Madrid”. Con Historia podía estudiar optativas como literatura del Siglo de Oro, cultura y mentalidades de la Edad Moderna, de la Edad Media, literatura grecolatina. Quería tener una base para irme a Madrid y me quería quitar esa espinita de las letras, así que me licencié en Historia.
«Cuando llegué a la RESAD en Madrid me eché a llorar al pensar que lo había conseguido, que iba a estudiar lo que siempre quise hacer»
¿Cómo fue tu llegada a Madrid y a estudiar teatro?
Fue muy ilusionante, no me lo creía. Tenía 23 para 24 años, ya había estudiado Historia en Zaragoza, había hecho teatro universitario aquí, trabajado en eventos, hacía cumpleaños, comuniones, hacía malabares, me metí en el mundo del clown, había hecho campamentos de verano y tenía cierta formación. Al llegar a Madrid recuerdo ver esa curva donde está la escuela de la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) y echarme a llorar, pensar que lo había conseguido y que iba a estudiar lo que siempre quise hacer. Tenía 24 años, no 18, pensaba que ya había llegado tarde y fue como volver al cole, porque las asignaturas eran divertidas, hacíamos acrobacias, expresión corporal, literatura dramática, mimo, interpretación…
Éramos muy poquitos, once en clase, y era un privilegio tener a tantos profesores y empezar a empaparme del teatro gestual. Terminando la RESAD me llamaron del Centro Dramático de Aragón para hacer ‘Las tres hermanas de Chejov’ y antes me habían becado para irme a estudiar en un proyecto europeo de actores, con el que pasé un verano maravilloso en Italia, en Francia y Portugal. En ese proyecto hicimos ‘El sueño de una noche de verano’ y me dirigió el actor italiano Carlo Cecchi.
Al acabar la RESAD hice más cursos del actor ante la cámara, castings. En uno de ellos, la actriz Carmen Utrilla me dijo que yo servía para hacer de malo. También entonces comenzó ‘El Intermedio’ y me llamaron para hacer la voz de Jiménez Losantos.
Uno de mis primeros pinitos en la tele fue en la serie ‘Hermanos y detectives’. Un día, en 2007, me desperté y vi en una página web que buscaban a un actor que hablara japonés. Les envié un audio presentándome en japonés (no lo habla, aunque con lo que escuchamos en la entrevista nosotras nos lo creeríamos). Me llaman y me dicen que están entre otro chico que había estado en Japón y yo, pero que yo hablaba muy fluido, así que me cogen y me dan un texto en japonés. Pido ayuda a un compañero de la RESAD y llego el primer día al rodaje con Assumpta Serna, cuyo personaje visitaba un colegio de niños superdotados, hablaba a un grupo de niños japoneses y yo era el traductor. Cuando le dije al director que en realidad no hablaba japonés, se quedó en blanco. Pero lo más surrealista es que los que hacían de japoneses eran chinos, a quienes conocía de Malasaña, ¡y ese capítulo salió! (ríe).
Tras esa primera toma de contacto con la ficción televisiva, continué haciendo castings y cursos. Uno de ellos, con la Unión de Actores, con Susan Batson, que fue un antes y un después, porque la coach de actores me dijo que tenía que estar en un teatro actuando porque era muy bueno, y me busqué un teatro.
¿Fue tu impulso para empezar?
Sí, porque con la crisis de 2008 yo hacía un espectáculo de malabares en la calle que triunfaba en Madrid. Me empecé a meter en teatro, decidí embarcarme más en el mundo de mis proyectos, ver que podía vivir de actuar, pero en el teatro, me busqué una persona que me llevara, comencé a ir ferias de teatro, me hice autónomo.
Creaste también tu propia compañía
A finales de 2012-2013 empecé a hacer el primer espectáculo con Fabiolo, me presento en la feria de Huesca y a los programadores vascos les encanta. Son los primeros que me empiezan a contratar, entro en la red del País vasco y me empiezan a llamar, a preguntarme por mi caché, y a cerrar fechas. A raíz de eso y de que siempre he actuado en Madrid con mis espectáculos, llevo ya tres producciones, empiezo a girar.
Un paso importante fue presentar la gala del Festival de Cine de Fuentes de Ebro. Ahí me ve gente de ‘Oregón TV’, el director del certamen, José Antonio Aguilar, me trata con cariño especial y me anima a conocer gente y allí conozco al director José Manuel Herraiz (con quien ha trabajado en su último corto ‘Vuelve con mamá’ por el que ganó el Premio Simón del Cine Aragonés a mejor actor), entre otros.
¿Qué supone para ti ‘Oregón TV’?
‘Oregón’ está siendo muy importante porque da muchas tablas a nivel de comedia en televisión y esa sección que tengo de piso compartido es un poco Friends para todos los públicos. El oficio de actor es un oficio artesanal y hay que estar. Decía Anthony Hopkins, que para mí es un referente en todo, que no hay proyecto al que un actor que comienza tenga que decir que no, hay que hacerlo todo porque es experiencia y no sabes dónde te va a llevar una cosa o la otra. Por eso me dijeron de hacer de jurado de ‘Jotalent’, y aunque de jota no sabía, dije sí.
«Fabiolo ha enseñado mucho a Rafa, con su actitud desenfadada y de aprender a ponerse en ridículo él primero»
Has creado un personaje muy icónico, Fabiolo, pero ¿de dónde surge?
Fabiolo nace un poco en la calle. Yo estaba en ‘El Intermedio’, haciendo otras producciones con otras compañías y me iba al Retiro a entrenar, a correr, me llevaba mis pelotas de malabares, mis mazas, y conocí a un brasileño que hacía semáforos y también entrenaba en el Retiro con el monociclo. Un día lo acompañé a ayudarle a hacer semáforos y pensé en hacerlo también. Me puse a hacer malabares en un monociclo debajo de mi casa y con una hora allí vi que ya no tenía que trabajar de otras cosas.
Un día me metí en un bazar y compré tres raquetas por siete euros cada una, para hacer malabares con las raquetas. Me vestí de tenista y me fui a la Caja Mágica, el primer año que abrió, a la final del Madrid Open, pero fue un caos de coches y pensé: “qué horror, a qué vengo yo aquí”. Al regresar a casa me llegó la canción ‘Estoy loco por el tenis’, que ponía Gomaespuma en su programa por las mañanas, y pensé en hacer el show con esa canción.
Entonces me imaginé el personaje: años 70, Manolo Santana. Me fui a Malasaña, me compré un polo de segunda mano vintage azul celeste, unos pantalones, calcetines y me fui al Retiro con un radiocasete a pilas a interpretar la canción. Después me compré un aparato con micro y comenzó a salir ese personaje pijo (en 2009).
Lo hago dos años, al tercero paro, me voy a Shanghái –a actuar en el pabellón de España en la Exposición Universal de 2010–, y cuando regreso en 2011 me dice un amigo que fuera a una fiesta de cumpleaños vestido de tenista. Ahí retomo el espectáculo en la calle y un tío que tenía una sala de teatro me dice que quería que estuviera en su sala. Al año siguiente nace el primer espectáculo ‘Tenis show’; después le pongo nombre al personaje, Fabiolo, y tras ver un anuncio de Loewe que decía ‘solo Loewe’, le pongo nombre al espectáculo, ‘Solo Fabiolo Gran Slam’. Lo estreno en el Teatro Alfil el 11 de junio de 2013; y antes ‘Tenis show’ se había estrenado el 27 de noviembre de 2012. Así, algo mío entra al escenario.
¿Qué tienes de Fabiolo y qué tiene Fabiolo de ti?
Ahora ya tiene mucho. Creo que Fabilo ha enseñado mucho a Rafa, destacaría su carácter de vivir la vida con alegría, con actitud desenfadada, de bufón, de clown, de aprender a ponerse en ridículo él primero y luego poner en ridículo a los demás. El escritor, director y guionista Ray Loriga me dijo que funcionaba porque yo era el primero en ponerme en ridículo con los gestos, la vestimenta, y luego podía ridiculizar a los demás, y que los chistes tienen que caer de pie y los míos lo hacían.
Siempre has estado vinculado al humor, casi podríamos decir que estabas destinado a ello, pero ¿es lo más difícil, hacer reír a la gente?
Sí, pero como he tenido ese impulso desde niño, cada vez me lo creo más, desde la humildad y desde ese carácter aragonés de no presumir de lo que no eres, pero siempre me han dicho que me lo tenía que creer más.
¿Lo tuyo es pura pasión por el teatro y los escenarios?
Sí, sin duda. Solamente lo que es el edificio, un teatro, ver el escenario y el patio de butacas ya me generaba de niño una fascinación, quería estar ahí. Y sin embargo, no era una persona que quisiera mostrarse o que fuera súper extrovertido; de hecho me echaban para atrás los actores muy extrovertidos.
Si no estuvieras subido en un escenario, ¿a qué te estarías dedicando?
A esto. Volvería a salir a la calle, he aprendido muchísimo en la calle. He aprendido qué es un teatro, porque a veces en la calle uno tiene que generar la experiencia teatral, y si no tenía un escenario, me lo inventaba y seguro que me lo volvería a inventar. De hecho, fue lo que pasó en la pandemia. Nos encerraron en casa, tenía actuaciones cerradas que se cayeron y ¿qué hice? Vídeos, y ese fue mi escenario y lo hice inconscientemente. Había que asumir que no podría subir al escenario y empecé a darle a la creatividad, y soy conocido por los vídeos de la pandemia.
Eres un gran imitador, pero ¿imitador se nace o se hace?
Aristóteles dice que el principio del aprendizaje es la mímesis, imitar, que los niños empiezan no aprendiendo, sino imitando. Yo en el colegio, sin querer, imitaba a los profesores, de escucharles me salía solo. Y me gustaba eso. A veces envidio a un Carlos Latre que se lo prepara bien; a mí me sale espontáneo y me cuesta. ¿Qué pasaría si me lo preparara un poco más? El acento africano (lo imita, como ejemplo) fue un ejercicio de la RESAD, porque quería hacer la historia de un africano que llega en patera y me fui a Lavapiés y solo así de escuchar cogí el acento de Senegal.
«Es un privilegio trabajar desde, por y para mi tierra, Aragón, pero que también sirva como impulso»
Te hemos visto recientemente en el corto aragonés ‘Vuelve con mamá’ y en distintos trabajos en Aragón, ¿qué supone para ti trabajar en tu tierra, cuando estás triunfando en toda España?
Es que hay que empezar por ahí, por trabajar en tu tierra. No solo me siento afortunado, sino que es un privilegio trabajar desde, por y para mi tierra, pero que también sirva como impulso. Porque nunca me fui de aquí, nunca me llegué a ir del todo. Siempre he tenido ese vínculo y he podido vivir en Madrid porque he trabajado en Aragón, porque me han salido actuaciones en pueblos en verano y me ha dado dinero para seguir viviendo en Madrid. Ahora creo que Aragón está siendo el motor de hacer cosas, tanto en televisión, en el teatro, ahora estaré en el Pilar los diez días en las Esquinas (con ‘Fabiolo Connection Match to the future’).
Tengo dos ciudades talismán: una es Zaragoza y la otra es San Sebastián, donde siempre trabajo. También Teruel, con el Desafío Buñuel; Huesca y Sevilla.
¿Qué te satisface más de tu trabajo?
Lo más estimulante ha ido evolucionando con cada año, pero ahora el cariño que recibo de la gente me resulta supermotivador, estimulante y me da ganas de seguir, de esa cosa de creérmelo un poco más, eso me ayuda. Igual es porque lo intento hacer desde la naturalidad o desde la buena voluntad de hacer un vídeo gracioso y que luego la gente te agradezca que les hagas reír…
¿Quiénes son tus favoritos del audiovisual aragonés?
Me gusta mucho Paula Ortiz, con la que tuve la suerte de coincidir en un campamento de teatro en verano con 18 años; con José Manuel Herraiz queremos hacer algo más; José Delgado me llamó para ver si hacíamos esa película de Fabiolo tipo Torrente; me gustaría conocer más a Ignacio Lasierra, me gustaría trabajar con él; también con Alex Rodrigo, con quien estuve en el Festival de Huesca y que se llevó buena sensación mía de la serie ‘El último show’; con Carlos Val; me gustaría conocer a Pilar Palomero. Del audiovisual aragonés destacaría la iniciativa ‘Desafío Buñuel’, que es para mí una experiencia muy bonita, inmersiva, es vivir el cine, una fiesta, y allí tuve al suerte de conocer a Verónica Forqué y a otros actores.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Ahora descansar, que tiene narices que sea un proyecto; también el espectáculo de Fabiolo Connection; nuevos retos en televisión; y me gustaría, sería un sueño, hacer ‘Fabiolo, la película’, pero también que confiaran en mí para un proyecto o película, una sorpresa con un papel en una peli guay, me encantaría llevarme esa sorpresa.
¿Y te pasarías al drama más profundo si fuera el caso?
Claro, sí. Lo difícil es hacer reír y Carmen Utrilla ya me dijo que yo valía para hacer de malo (ríe).
La undécima gala de los Premios Simón del Cine Aragonés nos dejó este sábado un buen número de momentazos. Ganadores emocionados, discursos tiernos y divertidos, la Huesca Big Band dándolo todo en el escenario, la maravillosa voz en off de Ana Esteban y un presentador, el actor Rafa Maza, convertido en guardián de la noche y acompañado en sus aventuras por el actor Jaime Ocaña.
Jaime Ocaña cantando una jota lírica al guardián de la noche, Rafa Maza
Y es que las dos horas y veinte minutos de duración de la ceremonia comenzaron con una primicia que anunció el propio Rafa Maza. “En Huesca se ha hecho cine de toda la vida, con Ramiro II ya rodaban… cabezas”, bromeó el intérprete en el inicio de un speech plagado de humor. Con buenas dosis de retranca aragonesa dijo muy convencido a los presentes en el Palacio de Congresos de Huesca que lo importante de la noche no eran los ganadores, sino el anuncio que iba a realizar: “en octubre comenzamos a grabar la próxima temporada de Juego de Tronos: la Campana de Huesca”. Con la trama y la banda sonora de esta serie ya pensados, y apoyado para cantar por Jaime Ocaña, Rafa Maza se metió al público en el bolsillo y ya, de ahí, no salimos gracias al brillante guion y al buen rollo de la gala, en la que lograron cuatro premios cada uno el docu ‘Héroes. Silencio y Rock&Roll’ y el cortometraje ‘Vuelve con mamá’.
El primer premio de la noche fue para el documental ‘Los acordes de la memoria’, de Fernando Vera, un trabajo sobre el Alzheimer con el que ganó el Simón a mejor contribución social. Le siguió el Simón a mejor sonido, que recayó en Dani Orta por su trabajo en ‘Héroes. Silencio y Rock&Roll’, que recogió el productor de este docu, Miguel Ángel Lamata, bromeando con el hecho de haberse convertido de pronto en Dani Orta y agradeciéndose a sí mismo haber contado con Orta para este trabajo. Lamata se transformó poco después en Nacho Blasco, tras ganar el Simón a mejor montaje por ‘Héroes. Silencio y Rock&Roll’, un trabajo que arrasó en la noche del cine aragonés con cuatro galardones (también mejor largo y mejor dirección de producción para Raúl García Medrano). ¡Lamata, el hombre de las mil caras!
No fue el único que sustituyó a un ganador, ya que el director Ignacio Lasierra también hizo las veces de Laura Gómez-Lacueva al recoger su Simón como mejor actriz por ‘Parresia’; o la madre de Daniel Vergara al subir al escenario a por el premio a mejor fotografía por el trabajo de su hijo en ‘Armugán – el último acabador’. Tanto Gómez-Lacueva como Vergara no paran de trabajar y no pudieron asistir al evento, pero damos fe de que estuvieron también muy bien representados. Los que sí estaban, fueron Jaime Cebrián y Fernando Jiménez (Entropy Studio) que recogieron el galardón a los mejor efectos especiales y/o visuales por la peli ‘García y García’.
Me he quedado toda la noche borrando cromas y vengo de empalmada, comentaba Jaime Cebrián ante el holograma de su compi Fernando Jiménez.
EMOCIÓN
Y entre los discursos más emotivos de la noche, el de Jesús Aparicio, que se alzó con el Simón a mejor banda sonora por su trabajo en ‘Ansó. Rasmia, funcias y muita historia’. Jesús nos emocionó a todos al asegurar que este premio “es de prestigio, lo mejor que me puede pasar”, tras 43 años dedicado al mundo de la música. Agradeció el trabajo en la gala y durante el año a la Academia del Cine Aragonés; a los académicos por su voto; a Isabel Aparicio García, directora del docu, por su confianza y a Isabel Aparicio Sainz de Varanda, por “su bella fotografía que me inspiró para componer algo para el documental”.
También agradeció a Manuel y Jorge Aparicio su apoyo incondicional; recordó a su madre que le llevó a amar la música desde pequeño, y a “quienes ya no están, pero que estarán celebrando este momento tanto como yo”. Por último, dedicó el galardón a sus hijos y, especialmente, a su mujer “por tus consejos, tu sabiduría y por regalarme cientos de noches para que pueda desarrollar mi pasión por la música y por la composición”, y nos sacó alguna lagrimita a más de uno con sus palabras. ¡Olé, Jesús!
Jesús Aparicio se lleva el Simón a mejor banda sonora: ¡Ya era hora! comenta
Otro discurso que nos ganó fue el de nuestro guardián de la noche, Rafa Maza, que ganó el Simón como mejor actor por el cortometraje ‘Vuelve con mamá’, en el que interpreta a Hitler, un corto que también logró cuatro Simones. Súper emocionado y con un discurso muy breve, aseguró no esperar este premio y lo dedicó a sus padres y familia. Después de la gala, señaló a Secuenciadas que se sentía “doblemente agraciado”, no solo por el premio, sino por presentar por segunda vez la gala de los Simón. “Está siendo una noche increíble”, destacó, para indicar que interpretar a Hitler fue “un reto, pero también un caramelo”, en el que intentó no caer en el cliché, diferenciarse de Chaplin y su ‘Gran dictador’ para hacer un Hitler “con esa dureza del personaje, con esa oscuridad y esa parte humana, si es que le quedaba algo”.
Qué pavos, señala Rafa Maza
DOBLETES
Dos veces pisó el escenario del Palacio de Congresos de Huesca el director José Manuel Herraiz para recoger los Simones a mejor cortometraje, por ‘Vuelve con mamá’, y a mejor documental, por ‘Los muros vacíos’, junto a Isabel Soria. Herraiz nos aseguró que hacer este doblete era “algo soñado, pero no lo esperaba y he salido allí totalmente eufórico”. Para el dire, un corto es una aventura y “nunca te imaginas el final”, por lo que conseguir la estatuilla es un gran broche de oro para ‘Vuelve con mamá’.
Respecto a ‘Los muros vacíos’, docu sobre el patrimonio expoliado, Herraiz nos confesó que ganar fue “un subidón de adrenalina total, porque la competencia es muy difícil y siempre piensas que te vas a ir a casa sin premio”. Isabel Soria agregó que recibir este premio es “un grandísimo honor, estamos muy contentos y es un primer broche maravilloso para el documental”.
Isabel Soria recoge el Simón, junto a su compañero de batallas del gremio audiovisual, José Manuel Herráiz
Gerald B. Fillmore consiguió también doblete en la noche del cine aragonés, al lograr el Simón a mejor dirección y a mejor guion por ‘For Pete’s Sake’. “Estoy muy contento y muy agradecido porque después de veinte años que empecé en Zaragoza haciendo cortometrajes, que luego me he ido, he vuelto, y es la primera vez que recojo físicamente un premio en mi tierra, me siento agradecido y súper querido”, dijo a Secuenciadas. Ambos premios han sido por el cortometraje ‘For Pete’s Sake’, “una locura basada en una pieza de teatro que escribí y representamos tanto en Zaragoza como en Los Ángeles” y que ahora ha pasado a la pantalla.
Gerald B. Fillmore sosteniendo el ansiado Simón, pensaba que pesaba más, dijo.
Como gran triunfador de la noche encontramos a ‘Héroes. Silencio y Rock&Roll’, con Simones a mejor largometraje; mejor dirección de producción, mejor montaje y mejor sonido. Uno de los productores del docu, el director Miguel Ángel Lamata, haciendo ya de sí mismo, consideró que “ha habido suerte, porque a los miembros de la Academia les ha gustado, a nosotros nos gusta cómo ha quedado, le gusta al director, a los productores, a los Héroes del Silencio y está gustando mucho en todo el mundo gracias a que se ha visto en Netflix”. Resaltó también que es “una película aragonesa por los cuatro costados y eso es motivo de orgullo”.
Miguel Ángel Lamata recoge el Simón a mejor largometraje, mientras piensan en sus movidas Raúl García Medrano y Alejandro Cortés
AGRADECIMIENTO A LOS VOLUNTARIOS
Por su parte, el presidente de la Academia del Cine Aragonés, Jesús Marco, recordó en su discurso en la gala cómo ha cambiado el panorama del cine aragonés en los últimos once años y agradeció la ayuda de los políticos que “han creído que en Aragón tenemos talento, que eso es indudable” y han contribuido desde las instituciones, con recursos públicos, a ayudar a crecer a la industria del audiovisual aragonés.
Marco dio también las gracias por el patrocinio de la gala al Ayuntamiento oscense y a TuHuesca y lanzó un mensaje a quienes año tras año, de forma voluntaria, hacen posible que se celebre esta ceremonia. “Son pocos y a lo mejor muchos de ellos no se pueden ganar la vida haciendo cine, pero son amantes del cine”, subrayó.
Terminó su intervención dando paso a un vídeo del director Fernando Colomo, embajador de los Premios Simón 2022, y que no pudo asistir a Huesca debido al covid. Colomo recordó que la capital altoaragonesa fue muy importante en su carrera, ya que presentó sus primeros cortos, y ganó sus primeros premios, en el Festival de Cine de Huesca, y felicitó a todos los premiados.
SIMÓN DE HONOR 2022
Y otra de las sorpresas de la noche fue encontrar en el escenario un clon del Simón de Honor, Eugenio Monesma, a quien dio vida Rafa Maza para presentar al homenajeado de este año. Realizador y productor de documentales etnográficos, Maza convertido en Monesma aseguró haber recorrido “todo el sistema solar buscando tradiciones y oficios perdidos” y, tras transformarse en el humorista Eugenio, dio paso al verdadero Monesma.
El director, el Eugenio Monesma verdadero, agradeció a la ACA y a sus miembros el Simón honorífico, “un símbolo entrañable para mí, pues representa uno de los trabajos de Buñuel” y afirmó que el agradecimiento más importante de la noche era para su mujer, Merche Sorrosal, por su apoyo en los años 80 cuando, “con un hijo pequeño y con pocos medios, soñábamos con el futuro y ella me ayudó a tomar la difícil decisión de dejar un trabajo fijo y una vivienda gratuita donde ganaba mi sustento, para lanzarme a la aventura de hacer cine en Huesca”, afirmó.
También dedicó sus palabras a su mentor, Ángel Gari, y a quienes prendieron la llama de su vocación por las tradiciones y la forma de vida de los pueblos que entraba en esos tiempos en un profundo cambio social; así como a los protagonistas de sus documentales que le han enseñado durante años las técnicas antiguas que se estaban perdiendo, “a tantas y tantas personas que me han abierto las puertas de sus casas y han compartido sus vivencias personales”.
Todo esto antes era campo, le explica Eugenio Monesma a Félix Zapatero
Con 70 años, aseguró que la ilusión le sigue acompañando, sigue en activo y lanzó un mensaje de estímulo a la nueva generación del audiovisual aragonés: “más vale un hecho, que mil voy a hacer: tratad de convertir vuestros proyectos audiovisuales en realidades, que no se queden solo en intenciones, los medios técnicos están al alcance de cualquiera, ánimo”, transmitió.
PALMARÉS
Y con este mensaje de impulso os dejamos con el palmarés de la undécima edición de la gala de los Premios Simón:
‘Héroes. Silencio y Rock&Roll’, de Alexis Morante – Cuatro premios ⭐⭐⭐⭐
Mejor largometraje
Mejor dirección de producción a Raúl García Medrano
Mejor montaje a Nacho Blasco
Mejor sonido a Dani Orta
‘Vuelve con mamá‘, de José Manuel Herraiz – Cuatro premios ⭐⭐⭐⭐
Listado de nominados a los Premios Simón del Cine Aragonés 2022. La Academia del Cine Aragonés concederá sus premios en una gala que se celebrará el próximo 25 de junio en Huesca.
NOMINACIONES A MEJOR LARGOMETRAJE
Armugán – El último acabador, de Jo Sol Buñuel, un cineasta surrealista, de Javier Espada García y García, de Ana Murugarren Héroes. Silencio y Rock&Roll, de Alexis Morante
NOMINACIONES A MEJOR DOCUMENTAL
Ansó: rasmia, funcias y muita historia, de Isabel Aparicio Los acordes de la memoria, de Fernando Vera Los muros vacíos, de José Manuel Herráiz e Isabel Soria Rosa Rosae. La Guerra Civil, de Carlos Saura Vilas y sus dobles, de Germán Roda
NOMINACIONES A MEJOR CORTOMETRAJE
For Pete’s Sake, de Gerald B. Fillmore Hold for applause, de Gerald B. Fillmore No te verán correr, de Miguel Casanova Parresia, de Ignacio Lasierra Vuelve con mamá, de José Manuel Herráiz
NOMINACIONES A MEJOR DIRECCIÓN
Gerald B. Fillmore, por For Pete’s Sake Ignacio Lasierra, por Parresia Javier Espada, por Buñuel, un cineasta surrealista José Manuel Herráiz, por Vuelve con mamá Miguel Casanova, por No te verán correr
NOMINACIONES A MEJOR DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN
Ana Sanagustin, por No te verán correr Camino Ivars, por Vuelve con mamá Inés Laporta, por Parresia Isabel Soria, por Los muros vacíos Raúl García Medrano, por Héroes. Silencio y Rock&Roll
NOMINACIONES A MEJOR ACTOR
Gerald B. Fillmore, po For Pete’s Sake Gerald B. Fillmore, por Hold for applause Nacho Rubio, por La pared Rafa Maza, por Vuelve con mamá Saúl Blasco, por Vuelve con mamá
NOMINACIONES A MEJOR ACTRIZ
Alba Gallego, por Vidas apiladas Laura Gómez-Lacueva, por Parresia Marina Herranz, por Parresia Rosa Lasierra, por Vuelve con mamá Viki Lafuente, por Aquí y Más Allá
NOMINACIONES A MEJOR FOTOGRAFÍA
Adrián Barcelona, por Pierres Vedel y la magia del agua Daniel Vergara, por Armugán – El último acabador Isabel Aparicio Sainz de Varanda, por Ansó: rasmia, funcias y muita historia José Manuel Herráiz, por Los muros vacíos Sergio de Uña, por Héroes. Silencio y Rock&Roll
NOMINACIONES A MEJOR GUION
Gerald B. Fillmore, por For Pete’s Sake Ignacio Lasierra, por Parresia Isabel Soria y José Manuel Herráiz, por Los muros vacíos José Manuel Herráiz, por Vuelve con mamá Miguel Casanova, por No te verán correr
NOMINACIONES A MEJOR MONTAJE
Ignacio Estaregui, por Parresia José Manuel Herráiz, por Los muros vacíos Nacho Blasco, por Héroes. Silencio y Rock&Roll Carlos Saura, por Rosa Rosae. La Guerra Civil Emilio Gazo, por Vuelve con mamá
NOMINACIONES A MEJOR BANDA SONORA ORIGINAL
Chus Fernández, por Tren a Saturno Jesús Aparicio, por Ansó: rasmia, funcias y muita historia Juanjo Javierre, por Armugán – El último acabador Luis Giménez, por Parresia Sergio Jiménez Lacima, por No te verán correr
NOMINACIONES A MEJOR MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA
Ana Bruned, por Héroes. Silencio y Rock&Roll Irene Tudela, por Vuelve con mamá Kike Franco, por Aquí y Más Allá Laura Liñán, por Golosinas Virginia Maza, por Elvira de Hidalgo. Donare la Divinità
NOMINACIONES A MEJOR VESTUARIO
Ana Sanagustin, por No te verán correr Ana Sanagustín, por La pared Asociación «A Cadiera» de Ansó, por Ansó: rasmia, funcias y muita historia Laura Sanz, por Vuelve con mamá Silvia Puyal, por Aquí y Más Allá
NOMINACIONES A MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA
Ainhoa Sánchez, por La canción del loco Ralph Álvaro Sancho Mauleón, por La sombra de quien fui Arkady Gil Cortés, por García y García Luis Sorando, por Vuelve con mamá Sara Abecia y María Espinosa, por Atada
NOMINACIONES A MEJOR SONIDO
Álvaro Pérez y Jesús Aparicio, por Golosinas Dani Orta, por Héroes. Silencio y Rock&Roll Irene Solanas, por Parresia José Manuel Herráiz y Emilio Gazo, por Los muros vacíos Leo Dolgan, por Armugán – El último acabador
NOMINACIONES A MEJORES EFECTOS ESPECIALES
Álvaro Mazarrasa, por Buñuel, un cineasta surrealista Emilio Gazo, por Vuelve con mamá Jaime Cebrián Orgaz, por García y García Javier Toledo y Paul Lacruz, por Armugán – El último acabador José Ángel Guimerá y Cristina Vilches, por Tren a Saturno
NOMINACIONES A LA MEJOR OBRA POR SU CONTRIBUCIÓN SOCIAL
Golosinas, de Jorge Aparicio La calle, de Leonor Bruna Los acordes de la memoria, de Fernando Vera Rosa Rosae. La Guerra Civil, por Carlos Saura Voiceless, El Genocidio Silenciado, por Víctor G.Villavieja
Te llamas Federico Martínez, eres un joven neonazi, tu mayor sueño es conocer a Hitler y se va a convertir en realidad. Afortunadamente para ti, tu madre os va a poner en el lugar que os corresponde, convertirá tu sueño en pesadilla y te hará ver que Hitler, en realidad, no es un héroe, sino el mayor cobarde de la historia. ¡Olé tu madre, Federico!
Hitler (Rafa Maza), junto a Federico y su madre. ¿Cómo acabará esta escena?
Esta es la historia que cuenta el cortometraje ‘Vuelve con mamá’, del director zaragozano José Manuel Herraiz, un trabajo que nos hará viajar a la Alemania nazi y que está inspirado en una persona real, aunque la idea sea “bastante fantástica” en pantalla. “Aunque parezca increíble, para determinada gente el nazismo tiene un atractivo, le gusta esa estética y lo que le rodea” y las películas que recuerdan esa época tienen gancho y siempre unos malos “maquiavélicos y perfectos”.
El prota de este corto, Federico, es un neonazi que cree en esa ideología, algo que para el cineasta es “demencial”. Tiene la oportunidad de conocer a Hitler y, a partir de ahí, comienzan a suceder “cosas fantásticas” que intentarán hacerle cambiar de opinión y abrirle los ojos sobre Hitler y el nazismo, “lo peor que ha ocurrido en la historia de la humanidad”, asevera Herraiz.
Una historia que encaja con los actuales tiempos, ya que Vladimir Putin “tiene resonancias hitlerianas”, está liderando una guerra de agresión “que estaba fuera de nuestros tiempos, pero él vive en otra época, invade un país con engaños y sin una provocación previa”. “De forma involuntaria, y triste, el corto tiene actualidad porque pone encima de la mesa ese nacionalismo absurdo”, lamenta.
El dire, José Manuel Herraiz, da indicaciones durante el rodaje al actor Rafa Maza, que escucha serio y súper atento.
El cineasta explica a Secuenciadas que su objetivo en este trabajo es “ridiculizar el nazismo, aunque no necesita mucha crítica porque ya está en los libros de historia, pero el nazismo y los movimientos de extremísima derecha me parecen tan ridículos que quería ponerlos en evidencia”.
Pero, ¿qué pasa con la madre de Federico? “Es un personaje muy importante, también está inspirado en un personaje real” y permite “anclar” al protagonista con la realidad. “Con su amor de madre es capaz de presentarse allí y de hacerle ver a su hijo lo equivocado que está”, tiene un papel “heroico”. ¿Conseguirá su objetivo?
UNOS PROTAS DE LUJO
En ‘Vuelve con mamá’, el actor Rafa Maza se mete en la piel del dictador alemán. Fabiolo conecta con Adolf, pero “tampoco quería llevarlo a punto de la comedia absurda, como en ‘El gran dictador’ de Chaplin, aunque Rafa se parece muchísimo a Chaplin y, aunque no ha hecho un Hitler de comedia, hay momentos en que sí te ríes. Luego esa risa desaparece y hay momentos dramáticos”, de modo que el corto es una comedia dramática. Rafa Maza nos sorprende con otro registro diferente a sus personajes.
“Tiene mucha formación dramática, es licenciado en Historia y conocía bien la época y el personaje”, subraya el dire sobre su protagonista. “Es un Rafa Maza con otro registro, sorprende, gusta y puede lucir sus dotes de actor más allá de sus estupendos personajes”, afirma. Rafa Maza es un todoterreno y todos lo sabemos, aunque no podemos evitar sonreír pensando en Fabiolo diciéndole a los nazis: ¡qué pavos! . Uno de los personajes por los que se ha hecho más conocido Maza, además de su trabajo en Oregón TV, es por el de ‘Fabiolo Connection’ con el que ha recorrido varios teatros de España y podéis disfrutar de él en las redes sociales.
Como madre y heroína encontramos a Rosa Lasierra que está “fantástica” y tiene “un gran peso en la historia”, remarca Herraiz. Saúl Blasco como Federico, el neonazi, también está “fantástico” y Rufino Ródenas tiene un pequeño papel, como Winston Churchill en el que “ha brillado”.
El súper equipo al completo del corto ‘Vuelve con mamá’
Producido por Albella Audiovisual S.L., con guion y dirección de José Manuel Herraiz, que también se ha encargado de la edición y postproducción, Emilio Gazo ejerce de ayudante de dirección y responsable de composición digital/FX; Camino Ivars en la dirección de producción; Jorge Claver como director de fotografía; David Martín, ayudante de producción y cámara; Josian Pastor como auxiliar de realización; Luis Sorando en la dirección artística; Beatriz Gormaz como ayudante de arte; Ignacio Alonso como auxiliar de arte; Laura Saz es la responsable de vestuario; Irene Tudela de la dirección de maquillaje; María Solano y Abilio Langa han sido ayudantes de maquillaje y peluquería; Daniel Gracia, responsable de sonido directo; y Lucía Estaún, Toño Andrés y Emilio Gazo han estado como figuración.
“Todo el equipo técnico ha estado fantástico y ha habido muy buen ambiente”, apunta el director. Como anécdota, Laura Sanz tuvo que viajar expresamente a Barcelona para buscar el traje que luce Hitler en el corto. Por su parte, Luis Sorando ha recreado todo el despacho del dictador, “ha hecho un grandísimo trabajo” y ha buscado muebles por todos los rincones, cuidando hasta el más mínimo detalle para crear esa ambientación de la Alemania nazi y hacerla creíble.
RODAJE
El trabajo se rodó el pasado mes de octubre en el Palacio de Sástago en la capital aragonesa, durante dos días, y en el Centro de Arte y Tecnología Etopia, otra jornada más. El Salón del Trono del Palacio de Sástago acoge la escena que transcurre en el despacho de Hitler y, después, “hay un giro brutal y argumental sorprendente en el corto” que lleva la acción a las dependencias de Etopia.
El Salón del Trono del Palacio de Sástago convertido en el despacho de Hitler. José Manuel pensando en el trabajazo que ha hecho todo el equipo para recrear la época de la Alemania nazi,
¡Estamos deseando ver el resultado! Y pronto podremos hacerlo, ya que el director planea realizar un estreno online en abierto para que el mayor número de espectadores pueda disfrutar del cortometraje, así como después participará en el circuito de festivales.
Entre los últimos trabajos del cineasta, además de ‘Vuelve con mamá’, José Manuel Herraiz ha estrenado este mes de marzo el documental ‘Los muros vacíos’, realizado junto a Isabel Soria, en la sección Spanish Screenings Regional Hub del Festival de Málaga, de la mano de Aragón TV. El docu cuenta la historia del arrancado de pinturas murales medievales en España y muy pronto podremos verlo en Televisión Española.