A Javier Macipe le va el barro y nada ha podido con su empeño por rodar su ópera prima ‘La estrella azul’. Ni pandemias, ni crisis financieras, nada se ha interpuesto en su camino al éxito. Hace 10 años le dijo a la madre del músico zaragozano Mauricio Aznar que realizaría una película sobre su hijo, un sueño cumplido que le ha llevado hasta el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde se ha llevado dos galardones.
Mauricio Aznar esperando el próximo Vaporetto del Ebro.
El primer pase con público fue de unas 600 personas y una cuarta parte eran de Zaragoza. Amigos, familiares, equipo, todos a una para vivir ese momento tan exclusivo en el que la peli se veía por primera vez. «Estaba condensada toda esa emoción de tantos años para sacar la película adelante, de gente que son muy amigos míos o de Mauricio. Cuando terminó me eché a llorar delante de las 600 personas como un niño«, recuerda el director. La peli se ha podido disfrutar varias veces en el festival.
Entre tapa y tapa «me he infiltrado en alguno de los pases y ha sido una pasada ver cómo funciona tan bien la película tanto en el humor como en lo dramático. En todos ha habido un aplauso que nos han dicho que ha sido el más largo del festival», comenta Macipe. Además, el equipo no se ha vuelto de vacío, ya que se han llevado el premio de la Cooperación Española y el premio del jurado de la Juventud.
El de la Juventud estaba compuesto por 150 jóvenes. «A veces pensamos que la peli es para un público más adulto, para la gente que vivió la época de los 90 que es la época que se representa. Así que es algo que nos ha sorprendido y nos da mucho optimismo». El premio de Cooperación también tiene un simbolismo muy especial. «Mauricio en una entrevista cuenta que su mayor sueño es hacer un hermanamiento con Latinoamérica. Que hayan sabido ver en esta película toda esa cooperación de continentes nos da mucha alegría. Además va asociado a un premio económico, con lo cual más alegría aún».
La madre de Mauricio también celebra los premios. «Me llamó super contenta para decirme lo hemos conseguido. Ella tiene ya 92 años y creo que temía no ver la película terminada», confiesa el director.
El director, de gris, luciendo traje en el Festival de San Sebastián junto a los actores.
El primer fotograma de esta historia es la imagen del encuentro entre Javier Macipe y la madre del músico Mauricio Aznar (1964-2000). El dire, que tiene entonces 19 años, le pide si puede usar una canción de su hijo para su cortometraje ‘Cuídala Bien’ y la madre le cuenta una anécdota. En el pasado se reúne con el director Carlos Saura en el Gran Hotel y él le comenta la posibilidad de hacer una película sobre su hijo, pero por circunstancias no se hace. Javier Macipe no se ve capacitado en ese momento para hacer un largometraje, pero la idea se le queda en el subconsciente.
QUIÉN ES MAURICIO AZNAR
«Su historia es la de alguien que no le da ninguna importancia ni a los premios ni a la repercusión comercial que puede tener su música. Él sabía que el artista tiene que ser una persona que gusta en libertad, al margen de las consideraciones materiales», explica Macipe a Secuenciadas. Por eso quizá siete años más tarde de ese primer encuentro, Macipe le dice a la madre del cantante: “Creo que puedo empezar a pensar en mi primera peli y siempre he querido que esta fuera la historia». Ya había dirigido el cortometraje ‘Os meninos do río’ (2014), nominado al Goya, y más tarde conseguiría otra nominación con ‘Gastos incluidos’ (2020).
Pepe Lorente lo canta todo en ‘La estrella azul’
Para documentarse realizó varias entrevistas a su madre, amigos, exmujer, exnovias y a gente de su banda Más Birras. Con la música de fondo de ‘Apuesta por el rock’n roll’, quizá la canción más famosa del grupo, viaja a Argentina, a los lugares en que el propio Aznar había estado para reencontrarse con su vocación. «Hace 10 años repetí el viaje que él había hecho. Sabía en qué sitios había estado por una serie de cartas que había ido mandando a su novia. Con esas cartas fui recorriendo los lugares y conociendo la música».
En 2020 comienza el rodaje de este «rockabilly quijotesco», recrean un concierto de Mauricio en el Centro Cívico Delicias de Zaragoza y poco después se decreta el estado de alarma. La realidad supera a la ficción. La película se paraliza durante tres años. «Alguien dijo que creía era la película más accidentada del cine español porque empezamos en 2020 y el último día de rodaje fue en febrero del 2023», relata Macipe. «Por entrar en crisis económica al parar, fuimos yendo hacia un equipo más pequeño y a trabajar con medios más reducidos pero conseguí más tiempo. Creo que eso es lo mejor que le ha pasado a la peli». La película había encontrado el espíritu de Mauricio. «No se nota ninguna diferencia entre lo rodado en 2020 y 2023 a nivel técnico. Esta peli habla también de ir renunciado a todo lo que es accesorio de la industria para ir a lo esencial».
Pepe Lorente cuando se entera de que Pedro Sánchez ha decretado el estado de alarma. Se lo cuenta Marc Rodríguez.
CASTING A LO GRANDE
«Vimos miles de actores, y no exagero fueron unos 2.000«, madre mía casi más que OT y es que estos actores también tenían que cantar. El actor zaragozano Pepe Lorente es el elegido para encarnar al protagonista. «Él tocaba algo la guitarra y cantaba muy bien y para mí era importante porque toda la película se toca y se canta en directo». En la quincuagésima fase del casting, le pide a Lorente que cierre los ojos e intente hablar como Mauricio Aznar, un ejercicio que ya podemos llamar método Macipe. «Fue muy impresionante porque habló lo más parecido que nunca a Mauricio y no se había preparado aún el personaje apenas. Vi que tenía que ser él».
Tras ese milagro, completan el cast Bruna Cusí, ganadora del Goya por ‘Verano 1993’ (2017), Catalina Sopelana, Marc Rodríguez y personas que no son actores como Miguel Mata o Aitor Domingo que también tienen papeles muy importantes. Para la parte Argentina tiene la suerte de rodar con la familia Carabajal, referentes en la música folklórica argentina, como nuestros Flores aquí. También hay una aparición muy especial, la del hijo del cantautor Atahualpa Yupanqui. Personas con las que realmente se encontró Mauricio en su viaje en los 90.
Pepe Lorente habla con Bruna Cusí antes de irse a clase de Jota.
Antes de toda la movida de San Sebastián ‘La estrella azul’ tuvo un pase muy especial e irrepetible. Fue en la casa de la madre de Mauricio Aznar. Javier Macipe quería que ella la viera antes que nadie. «Fue híper emotivo y me dijo que a los pocos minutos, ya se había olvidado de que era un actor y estaba viendo a su hijo en la pantalla«. El actor Pepe Lorente ha sido uno de los grandes pilares. Tuvo que mantenerse desde 2019 siempre fiel al personaje, renunciando a otros trabajos, en un compromiso único. ¡Ole tú!
El montaje lo ha hecho el propio Javier Macipe y el zaragozano Nacho Blasco, la posproducción del color la ha realizado Luciérnaga Color Grading, la música se ha mezclado en el Laboratorio de Sonido del Centro de Historias de Zaragoza y el diseño de sonido lo ha realizado Menosdocedb.
Inminentemente la peli viajará al Festival de Varsovia y está seleccionada en festivales de Latinoamérica y Europa. En primavera de 2024 se estrenará en salas de cine y posteriormente se podrá ver en Movistar, Tve y Aragón TV. «Hemos contado la historia del hombre anónimo, los biopic suelen ser la historia de un cantante famoso y aquí hemos contado la historia del cantante que renuncia a la fama, resume el director Javier Macipe. Esperamos que esta estrella azul ilumine a todos los corazones del mundo.
Después de su primera vez con el cortometraje ‘Os meninos do río‘ (2016), Javier Macipe repite nominación a los Goya con ‘Gastos incluidos’, en una gala que se celebrará de manera telemática el sábado 6 de marzo. ¡Hay que reinventarse!
Venga chavales, que este año me llevo el cabezón sí o sí. Javier Macipe en el medio, Roberto Cabrera (izq) y Ramón Barea (dcha).
CLAÚSULA UNO: EL HABITANTE SE COMPROMETE A IGNORAR LA EXISTENCIA DEL OTRO
¿Firmaríais un contrato con esta cláusula? Sí. Imaginad, alquilas un piso, por el precio de uno compartido, pero sin tener que interactuar con la otra persona ¡un chollo! ¿no? «Se plantea un mundo distópico, pero en realidad es un futuro muy cercano que podría ocurrir mañana», explica el optimista director a Secuenciadas. Javier Macipe da ideas a la inmobiliarias y nos cuenta una historia en la que una empresa ofrece viviendas multidimensionales, en las que la gente firma una cláusula que le impide interactuar con su cohabitante, como si viviera cada uno en una dimensión diferente de ese piso. No descartamos que Matthew McConaughey haga una aparición interstellar.
Los dos protagonistas del corto viendo Eurovisión.
Javier Macipe coescribió este original guion junto al escritor y guionista salmantino David Manjón, una historia con la que querían denunciar el problema de la vivienda. Una escritura que el dire nos confiesa caótica, pero que les ha valido numerosas nominaciones y premios. «Lo primero que hicimos fue recoger anécdotas, cada uno por su lado, del entorno cercano para documentarnos» y así confiesa una de las más graciosas.
«Tenemos un amigo que convivió con una persona durante meses sin saber su nombre porque se lo había dicho al principio pero lo olvidó». El problema vino después: «tuvo que hacer un cuadrante de limpieza y no sabía que nombre poner, así que se arriesgó y se equivocó». Al director no le ha pasado nada de esa dimensión, pero reconoce: «sí que he vivido con gente de la que no sabía absolutamente nada. Al final te ves obligado a convivir con personas con la que no tienes ningún tipo de vínculo«.
CLÁUSULA DOS: SI HACES UN CORTO, ELIGE BIEN A LOS ACTORES
El cortometraje está narrado desde el punto de vista de Joaquín, que busca desesperadamente piso y se encuentra con esta situación tan extraña. El actor canario Roberto Cabrera interpreta a este personaje que tiene que ignorar a su no compañero de piso Ramón Barea, el otro.
«Para la elección del personaje de Joaquín hicimos un casting abierto y acabó siendo él, que yo ya lo conocía porque habíamos coincidido en una residencia juntos y es un actor buenísimo», recuerda Macipe. No sabemos si tuvieron mucho contacto en esa convivencia o si fue como los protagonistas del corto que nos ocupa. La elección de Ramón Barea la tenía clara porque «es un actor con una vis cómica tremenda pero sin estar encasillado en la comedia, hace gracia desde la seriedad» y es que no todas las convivencias son como ‘Friends’ en los 90 y ver a este actor en pantalla emociona a la vez que te ríes, es así de tragicómico. «La verdad que fue muy generoso y es una bellísima persona», asegura el director.
Javier Macipe jugando con Ramón Barea a piedra papel o tijera en un momento de descanso del rodaje.
La tercera en discordia es la pérfida mujer de la inmobiliaria que interpreta Nata Moreno. Nata es más conocida como directora y ganadora de un Goya por el docu ‘Ara Malikian, una vida entre las cuerdas’, pero aquí Macipe la sitúa delante de las cámaras: «tengo mucha cercanía con ella por el mundo aragonés y Amelia Hernández, mi socia (El pez amarillo), trabajó con ella en el docu y me apeteció proponerle volver a la actuación y lo hizo muy bien».
Nata Moreno poniéndole a Roberto Cabrera una canción de Ara Malikian en el móvil por cuarta vez.
CLAÚSULA TRES: SI ESTAMOS NOMINADOS LO CELEBRAMOS A MODO ZOOM
Parte del equipo y amigos varios, conectaron en una videollamada múltiple para recibir la gran noticia de la sensual voz de Ana Belén que leyó en directo los nominados mejor corto de ficción, Gastos incluidos. «Fue una alegría enorme», recuerda Macipe, y no se refiere a volver a ver a Ana Belén en el mundo del cine sino «una buena noticia en este tiempo que nos empuja a seguir». Y es que Javier Macipe y su equipo comenzaron a rodar la peli ‘La estrella azul’ en la capital aragonesa, pero debido al confinamiento el rodaje fue paralizado. Esperan volver a rodar a finales de este año en Argentina, pero todo está sujeto a las restricciones.
Premio a mejor corto en el Festival de Almería en corto, premio Simón del cine aragonés, mejor corto de ficción en el Festival de Fuentes de Ebro, premio de la prensa en el Festival de cine de Guadalajara y muchos más, pero esto de ganar premios, de estar nominado a los Goya ¿sirve para algo? «Las productoras reciben tantas cosas, que al final necesitan algo que le des la seguridad de que ese tiempo que le van a dedicar les va a servir de algo». Y es que estar nominado a los Goya una vez puede ser suerte, pero estar dos ya es complicado y este realizador tiene estrella.
Javier Macipe operando la cámara él mismo para que no haya más gastos incluidos en el corto.
Este año los Goya se celebrarán en streaming, online o como queráis llamarlo, pero la verdad que va a ser una gala rara rara y nosotras no nos la queremos perder. Sobre todo este año que viene ¡muy aragonesa! con Pilar Palomero,Arantxa Ezquerro, Carlos Nayay el propio Javier Macipe.
Nuestro director, aún no sabe cómo ni con quién verá la gala, lo que sí que nos puede cotillear es que desde la Academia le han indicado que tiene que estar las tres horas que dura la gala o más frente a la pantalla del ordenador por si en algún momento quieren pincharle en plano. Aunque reconoce que a los cortometrajistas no es que les den mucho protagonismo, sería algo distópico Javier. Así que esperamos que Antonio Banderas y María Casado hagan una gala divertida que no duerma al personal en sus portátiles y que Antonio Resines no cante un rap.
Javier Macipe confiesa sus favoritas: la peli ‘Las niñas’ y el documental ‘El año del descubrimiento’. Nosotras ya tenemos cortometraje favorito, que Ramón Barea define como Black Mirror castizo, le copiamos la idea, así que os dejamos que queremos verlo otra vez en ‘Filmin’. Que sois más de Netflix y no tenéis suscripción a ‘Filmin’, no os preocupéis que Aragón TV emitirá el corto el viernes 5 de marzo a las 22:35 y le seguirá ‘La novia’ de Paula Ortiz ganadora de dos premios Goya. ¡A por el cabezón, Macipe y equipo!
Este año se han hecho esperar, debían celebrarse en mayo y el bicho lo impidió. Pero el coronavirus no sabe bien con quién se mete, porque al audiovisual aragonés no hay quien lo pare. Así, todos con ganas de fiesta y de reconocer el talento, este domingo 20 de septiembre se celebró la novena gala de los Premios Simón que concede la Academia del Cine Aragonés. Una ceremonia en la que brilló la actriz Luisa Gavasa, Simón de Honor por su trayectoria profesional. ¡¡Olé tú, maña!!
Luisa Gavasa, estrella aragonesa en la gala de los premios Simón 2020. Foto de Isabel Aparicio
A los mandos de la nave estuvo Alejandro Aísa, quien comenzó recordando a los profesionales sanitarios que combaten el COVID, a las administraciones que trabajan cada día para recuperar la normalidad y a todas las familias que lo están pasando mal. Desplegó durante la noche todo su buen hacer y talento, recordó las protestas del mundo del espectáculo y su Alerta Roja, citó los filmes de Luis Buñuel como si estuviera en la EGB hasta detenerse en Simón del Desierto y ofreció buenas dosis de humor en su guión. Alex, nosotras te contrataríamos para la próxima comedia de Nacho García Velilla, ¡ahí dejamos el poso!
Alejandro Aisa, con su chaqueta de alerta roja derrochando buen humor durante la entrega de premios. Foto de Lorenzo Izquierdo.
Otra sorpresa magnífica fue escuchar a Viky (Lafuente) and the wild, abriendo la gala con su potente voz y sus pies descalzos para iniciar una noche en la que hubo emoción, risas, y un momento Oscar: qué sería de una entrega de premios sin equivocación en los sobres de nominados. Ana Bruned supo con antelación que lograría su Simón en maquillaje y peluquería al mencionarse su nombre cuando era el turno de la tarjeta de vestuario, pero se lo tomó con humor y desparpajo. Fue un momentazo y nos alegramos millones por el premio a su trabajo en ‘Leonardo muere’.
Ana Bruned recogiendo entre risas el galardón por el maquillaje de ‘Leonardo Muere’. Foto de Lorenzo Izquierdo
“El cine es vida”, subrayó Luisa Gavasa en su discurso tras recibir el Simón de Honor 2020, para agradecer a la Academia del Cine Aragonés su esfuerzo por organizar este acto en tiempos difíciles para la cultura y el arte. Este premio, según dijo, “te obliga a mirar hacia atrás” aunque ella es más “de mirar hacia adelante”. «He llegado hasta aquí con una carrera profesional y nunca nadie me ha regalado nada, lo he hecho con trabajo y estoy muy orgullosa”, resaltó, indicando que, además, en ese trabajo no ha estado sola.
Recordó entonces al director de teatro aragonés Mariano Cariñena, quien inculcó en Luisa Gavasa el amor por el teatro, pero también a su manager Alberto Bongiorno, que le ha llevado “de la mano” durante 25 años, convirtiéndose en su “hermano, confidente, complice, amigo y amor” y que “se ha ido de manera rápida y cruel”, dijo muy emocionada, para dedicarle este premio a su amigo porque “seguro que desde algún lugar del universo me sigue apoyando”. La Sala Mozart en pie dio a la actriz una sonora y merecida ovación.
Luisa Gavasa alzando al aire su merecido premio Simón, el tercero, pero esta vez el de honor. Foto de Lorenzo Izquierdo
SELLO DE CALIDAD
Por su parte el presidente de la ACA, Jesús Marco, consideró que “algo estaremos haciendo bien cuando están aquí los cuatro pilares que hacen que el cine aragonés suene cada vez más” y se descubra que en esta comunidad “hacemos un cine que merece el sello de denominación de origen”.
Esos cuatro pilares, enumeró, son la cantera y el talento de los profesionales; las academias, institutos y escuelas que promueven la formación; las instituciones que “poco a poco se creen que en Aragón tenemos un gran talento y gente capaz de hacer lo que estamos haciendo”, como la directora Pilar Palomero que ha ganado la Biznaga en Málaga con su primera película; y, por último, las empresas que han comprobado que “invertir en cine es invertir en riqueza”. Apostó por trabajar todos unidos y finalizó su discurso citando a Calderón de la Barca. ¡Qué tiemblen en los Nobel!
PREMIADOS
Y una gala de entrega de premios no es nada sin sus premiados, así que vamos al lío. El mejor largometraje este año es ‘Planeta 5000’, del director Carlos Val y producido por José Ángel Delgado, película que también ganó el premio a mejor sonido para Vicente Bordonaba y Steve Miller. Ya sabéis lo que dice la peli: unos quieren entrar y otros salir, pero está claro que en los Simón todos nos quedamos a vivir en este planeta.
José Ángel Delgado, productor y Carlos Val, director, disfrutando del premio Simón a mejor largo por ‘Planeta 5000’. Foto de Lorenzo Izquierdo
Como mejor documental encontramos ‘Aute Retrato’, el trabajo de Gaizka Urresti sobre Luis Eduardo Aute; mientras que el mejor corto de los Simón 2020 es ‘Gastos incluidos’, de Javier Macipe. Como mejor directora, la reivindicativa Nata Moreno por su trabajo detrás de las cámaras en ‘Una vida entre las cuerdas’.
Nata Moreno, felicísima, con su premio SImón a mejor dirección. Foto de Lorenzo Izquierdo
Carla Pérez de Albéniz se llevó el Simón a mejor dirección de producción por la peli ‘Mientras dure la guerra’, de Alejandro Amenábar; Javier Macipe repitió en el escenario al recoger el galardón a mejor guión por ‘Gastos incluidos’; Carmen Barrantes ganó en la categoría de mejor actriz por ‘Cardelinas’ y Alfonso Desentre logró su estatuilla como mejor actor por ‘Intimidad’.
Alfonso Desentre saltó al escenario a agarrar su premio Simón a mejor actor. Foto de Lorenzo Izquierdo
La mejor fotografía fue para los dos cracks Beltrán García Valiente y Adrián Barcelona por el docu ‘The rise of de synths’, un trabajo que también consiguió el premio a mejor montaje, para Iván Castell, su director . ¡Arriba esos sintetizadores!
La mejor banda sonora original se la llevó La Ronda de Boltaña por el corto ‘Mermelada de moras’; el Simón a mejor dirección artística fue para el gran Pablo Lagartos por ‘Leonardo muere’, un corto que, como ya os hemos avanzado, también consiguió el reconocimiento a maquillaje y peluquería, para nuestra (la de todos) querida @Abrumada, y el galardón de vestuario, para Ana Sanasgustín.
Pablo Largatos con chaleco de Emidio Tuzzi sostiene su Simón a mejor dirección artística por ‘Leonardo muere’. Foto de Lorenzo Izquierdo
El Simón a mejores efectos especiales fue para Juan Remacha por su labor en ‘Ofra & Khalil’ y en la categoría de mejor obra por su contribución social arrasó ‘Esta no soy yo. Autorretrato de una anoréxica’, de Mónica Callejo, quien emocionó al público al recoger este premio y desear que esta dura experiencia personal pueda servir de ayuda a personas que están pasando por lo mismo. ¡Brava Mónica!
Una emocionada Mónica Callejo, directora de ‘Esta no soy yo’, sostiene su premio a mejor obra por su contribución social. Foto de Isabel Aparicio.
En un año complicado, los Simón han podido realizar de nuevo con éxito su travesía por el desierto. Enhorabuena a la organización de la gala por esta noche emocionante y de reencuentros para el audiovisual aragonés. Nosotras ya estamos esperando con ansia viva la próxima edición…
Desde hace nueve años, el audiovisual aragonés tiene una cita ineludible para reconocer los trabajos de los profesionales del sector: los Premios Simón que organiza la Academia del Cine Aragonés (ACA). Sabemos de sobra que nuestros creadores tienen talento a raudales y que son muy guerreros, así que este año el coronavirus no va a impedir que celebren su gran fiesta anual para distinguir la calidad de un arte con denominación de origen propia en Aragón.
El cine hay que vivirlo, sentirlo y celebrarlo como la parte esencial de nuestras vidas que es. “Esto del COVID ha demostrado la importancia de la cultura en nuestras vidas, sin ella no se vive igual y aunque ha sido el patito feo para los gobiernos, cuando pasan cosas como esta pandemia vemos lo importante que es ver una obra de teatro, una película, asistir al cine”, subraya el presidente de la ACA, Jesús Marco.
La gala del cine aragonés debía haberse celebrado el pasado 23 de mayo, en pleno confinamiento, y tuvo que suspenderse. “Pensamos en realizar una entrega virtual de premios, pero eso no era lo ideal, preferimos esperar”, detalla a Secuenciadas.
Como buenos aragoneses, cabezonería a tope y en el buen sentido, este próximo 20 de septiembre la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza acogerá a las 20:00 horas una ceremonia “totalmente condicionada por el protocolo para prevenir el COVID”, con un aforo reducido al 35 por ciento, la prohibición de realizar fotos de grupo, de instalar el photocall en el interior, la obligatoriedad de llevar mascarilla, de desinfectar y mantener las distancias. “Será una gala muy rara y atípica”, reconoce, pero lo importante es que se llevará a cabo.
La dirección artística correrá a cargo de la propia Academia, presentará el periodista Alejandro Aísa, quien también ha realizado el guión, y dirigirá la ceremonia Raúl Ortega. El equipo tendrá el reto de cumplir con el tiempo límite que se ha fijado en hora y media, por lo que ha sido necesario “recortar muchísimas cosas para que sea más ligera”. “No será una súper gala, pero la intención es que los nominados y los premiados reciban sus premios y se reconozca su trabajo y mérito”.
Como sorpresa, se han programado dos actuaciones musicales que serán top secret hasta ese mismo día. Y la ceremonia se emitirá en directo en Aragón Cultura desde las 20:00 horas y en diferido en Aragón Televisión.
ACTOS PREVIOS
Como actos previos, el pasado julio pudimos disfrutar de talento aragonés al aire libre con la proyección de los dos únicos largometrajes de ficción nominados este año ‘Planeta 5000’ y ‘Ojos negros’una re conversión de la Filmoteca de Zaragoza que abrió sus puertas para trasladarse a la plaza del Centro de Historias de la ciudad.
Este mismo miércoles ha continuado este ciclo, ya en la sede original de la Filmoteca de Zaragoza, con entrada libre, pero aforo limitado, con los documentales nominados a los premios este año, ‘Esta no soy yo. Autorretrato de una anoréxica’, de Mónica Callejo, y ‘Los cielos españoles’, de Isabel Soria y José Manuel Herraiz; mientras que el jueves 10 el público ha disfrutado de ‘Auterretrato’, el largometraje documental de Gaizka Urresti.
Las secuenciadas nos quedamos perplejas con las palabras de Mónica Callejo y su docu más personal ‘ ‘Esta no soy yo. Autorretrato de una anoréxica‘. Foto Comunicación ACA
Las sesiones continuarán el miércoles 16, con el largo ‘Zaragoza vil’, de Antonio Tausiet; el día 18, con los cortometrajes nominados a los Simón: ‘Cardelinas’, de Tomás Generelo, ‘Gastos incluidos’, de Javier Macipe, ‘Intimidad’, de Alfonso Desentre, ‘Leonardo muere’, de José Luis Galar, y ‘Ofra & Khalil’, de José Alberto Andrés Lacasta. Por último, el sábado 19 se proyectará el largo documental ‘The rise of the synths’, de Iván Castell. ¡No tenéis excusa para no disfrutar de todos ellos!
Además, este sábado, día 12, la Academia ha organizado un acto al aire libre para proceder a la entrega de diplomas acreditativos de las nominaciones a todos los nominados de esta novena edición de los premios. “Ha sido un acto más íntimo, para pasar un rato agradable con todos ellos como antesala de los Simón”, indica Marco. Este acto ha contado con Jorge Aparicio como presentador y se ha entregado también una estatuilla de la ACA a José Ángel Delgado, anterior presidente, Antonio Tausiet y Jesús Aparicio en reconocimiento a sus años de dedicación a la Academia y a su trabajo en anteriores ediciones de los premios Simón.
Foto de final de carrera de varios de los nominados a los Premios Simón 2020 que han asistido a la recogida de diplomas. Foto Comunicación ACA
LUISA, WE LOVE YOU
La Academia del Cine Aragonés rendirá homenaje en esta edición a la actriz Luisa Gavasa, a quien nosotras concederíamos más Simones, Goyas, la tira de Oscars… y, tras su aparición en la serie ‘El último show’, otra cita con Armando del Río a ver si solucionan lo suyo. “Luisa está encantandísima y muy emocionada”, asegura el dire de la ACA, porque ya se sabe que lo que más puede llenar a un profesional es sentir el reconocimiento y el cariño de su tierra.
“Desde que ganó el Goya (mejor interpretación femenina de reparto en 2016 por ‘La novia’, de la también aragonesa Paula Ortiz) no ha parado de recibir homenajes y de trabajar aún más” y en la ACA están “encantadísimos” de dedicarle esta distinción. “Queremos que su protagonismo en la gala sea absoluto”, subraya. La actriz acudirá a Zaragoza para recibir los aplausos de sus compañeros y abanderar esta cita con el audiovisual aragonés.
La actriz Luisa Gavasa cuando le comunicaron la noti de su Simón de Honor este año.
CALIDAD CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN
De nuevo los Simón se proponen reivindicar que en Aragón “se hace cine de primera calidad”, algo que está quedando demostrado estas mismas semanas con la película ‘Las niñas’. La zaragozana Pilar Palomero triunfó en Málaga y ahora en los cines, recuerda Marco. “Tenemos una denominación de origen de calidad en el cine aragonés, los profesionales que se forman aquí no tienen nada que envidiar a otros y, además, en los últimos años las abanderadas del cine aragonés están siendo mujeres y eso nos llena de más orgullo todavía”, resalta, para mencionar los trabajos de Paula Ortiz, Pila Palomero, Luisa Gavasa, Nata Moreno, la labor de la guionista Isabel Peña o Carla Pérez de Albéniz que ganó un Goya este mismo año como directora de producción de la película ‘Mientras dure la guerra’, de Alejandro Amenábar y que también está nominada en nuestros premios este año.
En los propios nominados a los Simón se demuestra cada año “que los trabajos que se presentan son de mayor calidad y profesionales”, manifiesta, si bien advierte de que para la próxima edición sobrevuela la incógnita de cuántos largos, cortos y docus podrán competir si el COVID sigue afectando a los estrenos este año, dado que muchos proyectos se han tenido que suspender o retrasar.
CANTERA Y TALENTO INNATO
Mientras que hace algunos años para hablar del cine aragonés “siempre había que remontarse a Segundo de Chomón, Luis Buñuel o Carlos Saura, ahora ya tenemos una cantera de gente joven que es una realidad en el cine español y de la que estamos orgullosos”.
Este despertar y la época de oro que vive el audiovisual aragonés responde, en su opinión, a tres factores: el apoyo de las instituciones, la labor de los centros de formación públicos y privados y, especialmente, “al talento innato de nuestros profesionales” que han permitido que el nombre de Aragón en el cine nacional resuene cada día con más fuerza.
También esta comunidad tiene un gran potencial como escenario de rodajes. “Pocos sitios en España pueden presumir de que se puede hacer cualquier cosa en cualquier paisaje, tenemos montañas, desiertos, ciudades grandes, pequeños pueblos, se puede recrear cualquier ambiente y ese es un gran valor aún poco explotado”, considera, para agregar que a la labor de la Aragón Film Commission, “a la que la ACA siempre ha apoyado”, aún le queda “camino” para mejorar en este sentido.
Con música de banda sonora de película de fondo, porque para hablar del séptimo arte, como os decíamos, hay que vivirlo a tope, ya estamos living esperando que llegue el día 20 para celebrar la fiesta del cine aragonés.