Nos alegra infinito poder regresar al cine y aún nos alegra más si es para disfrutar del audiovisual aragonés en pantalla grande. Si a ello sumamos una proyección al aire libre en las noches de verano, el planazo nos parece perfecto.

Una de las proyecciones en la plaza del Centro de Historias de Zaragoza. Foto de Sergio Sánchez Casamayor.
Con esta idea diseñó la Filmoteca de Zaragoza el ciclo ‘Indiana Jones y talento aragonés’, que inició sus proyecciones el pasado 1 de julio con las aventuras de Indy y continúa este mismo miércoles, 29 de julio, con una sesión de luxe: la película ‘Ojos negros’, de Marta Lallana e Ivet Castelo, y las restauraciones de las cintas ‘Salida de misma de doce del Pilar de Zaragoza’, de Eduardo Jimeno Peromarta y Eduardo Jimeno Correas, y de los trabajos de Ignacio Coyne Lapetra.
Y vosotros os preguntaréis, ¿qué pinta Indiana con el talento aragonés? Pues todo, evidentemente. Como nuestro aventurero favorito, los creadores aragoneses son atrevidos, valientes, arriesgados y siempre están dispuestos a embarcarse en nuevas aventuras que nos sorprendan y nos emocionen ante la pantalla. El mismo espíritu que ha guiado a la Filmoteca en el desarrollo de esta propuesta que nos anima a volver a la cultura, nuestro santo grial.
“A principios de mayo, en el confinamiento, cuando aún no sabíamos muy bien cómo se iba a plantear la primavera ni el regreso a la sala en la Filmoteca, plantee la posibilidad de hacer un cine al aire libre”, recuerda la responsable de programación de la Filmoteca, Toña Estévez, nuestra Indy del cine aragonés.
La limitación de aforo vinculada al desarrollo de la pandemia suponía en el caso de la Filmoteca que la sala se quedara solo con 37 butacas disponibles, por lo que se pensó rápidamente en buscar una solución que ampliara la capacidad. Al principio se iban a programar todos los trabajos nominados a los premios Simón del cine aragonés de este año, “pero vimos que quizás ver los cortos al aire libre era una idea más difícil porque no se dan las condiciones ideales”, de modo que se pensó en proyectar trabajos de los Simón, obras aragonesas y cintas clásicas, como las del señor Jones, que mueven al público.
De este modo, el público zaragozano ha podido lanzarse ya ‘En busca del arca perdida’, adentrarse en ‘El templo maldito’ y vivir con Indiana ‘la última cruzada’, mientras que las primeras sesiones cien por cien aragonesas han llevado a los espectadores al ‘Planeta 5000’, de Carlos Val, y a repasar los trabajos de Segundo de Chomón (1871-1929), con música en directo del creador oscense de bandas sonoras Juanjo Javierre.


Fotogramas del cineasta turolense Segundo de Chomón
UN LUJO
Este miércoles podremos descubrir el magnífico trabajo de restauración que lleva a cabo la Filmoteca, con el pase de la considerada primera película del cine español, ‘Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza’, del zaragozano Eduardo Jimeno Correas (1870-1947); y visitaremos escenas callejeras del cineasta aragonés Ignacio Coyne Lapetra (1872-1912), al que seguirá ‘Ojos negros’, de Marta Lallana e Ivet Castello, nominada a mejor largometraje en los premios Simón y que ganó la biznaga de plata en el Festival de Málaga del pasado año.
Fragmento de Gigantes y Cabezudos de Ignacio Coyne Lapetra
Concluirá el próximo viernes, 7 de agosto, con el preestreno de nuestro amigo ‘Marcelino, el mejor payaso del mundo’, de Germán Roda, que lo está petando fuertemente en los cines. Para cada sesión, mascarilla obligatoria mediante, hay 140 butacas y “se están agotando, el ciclo está funcionando muy bien”.
Cuando se cerró este ciclo con Zaragoza Cultural, ya en mayo, “tuvimos muy claro que la distancia de seguridad era fundamental” y, por ello, se eligió el patio del Centro de Historias, un espacio “inmenso” que da la posibilidad de colocar las sillas con la distancia necesaria para garantizar unas proyecciones seguras.
El objetivo, además de permitir un regreso a la cultura en condiciones de seguridad, ha sido dar a conocer estas películas aragonesas “a las que comercialmente se les da poca estima, no se estrenan en condiciones ideales y ‘Ojos negros’ y ‘Planeta 5000’ son dos grandísimas películas, muy diferentes, con una fotografía magnífica y un cine que está a la altura del cine español que se estrena”, considera la responsable de programación de la Filmoteca.
LA CASA DEL CINE ARAGONÉS
Toña abandera el audiovisual aragonés como los Jacksons lo hicieron con el pop y desea que la Filmoteca sea “más espacio de cine aragonés”. A pesar de que la sala “es pequeñita”, en Filmoteca quieren ser “la casa del audiovisual aragonés”, no solo con estrenos, sino que también puede albergar pruebas de equipo y otro tipo de actividades.
“El audiovisual aragonés goza de muy buena salud, pero adolece de falta de dinero, las instituciones tendrían que poner más recursos encima de la mesa y ayudar a la producción más en serio”, porque Aragón es “tierra de cineastas”, pero no cien por cien de cine, dado que muchos cineastas aragoneses aún tienen que emigrar a otros sitios para desarrollar sus proyectos.

Fotograma de ‘Marcelino, el mejor payaso del mundo’ en la piel de Pepe Viyuela y a su lado la actriz Salomé Jiménez.
Respecto a la labor de restauración que realiza la Filmoteca, Estévez elogia el trabajo de sus compañeros, una labor “magnífica, lenta, callada, pero espectacular con los medios de que se dispone”. Seguro que disfrutaremos mucho este miércoles de esta sesión de lujo.
Y las buenas noticias no terminan aquí, porque Filmoteca proyectará el resto de los nominados a los Simón en su sala, si las condiciones lo permiten, entre el 9 y el 19 de septiembre, cuya gala de premios será el 20 de septiembre en el Auditorio de Zaragoza. Apuntado queda en el calendario de los imperdibles de Secuenciadas.