Padre de la oceanografía y fundador del Instituto Español de Oceanografía, Odón de Buen nació en Zuera (Zaragoza) en 1863. De orígenes humildes, realizó su primer viaje en barco con 22 años y esa experiencia le cambió la vida para unirla para siempre al mar. A pesar de ser uno de los científicos más ilustres, es para muchos un gran desconocido.
La directora Mirella R. Abrisqueta ha decidido rescatar su figura en el documental ‘El Olvido del Mar’, una docuficción que protagoniza el actor Carmelo Gómez y que realiza la productora Sintregua Comunicación. Tras rodar en Mónaco, el sur de Francia (Banyuls-sur-Mer), Palma de Mallorca, Murcia (Cabo de Palos) y Madrid, el equipo ha rodado las últimas escenas de este trabajo en Zaragoza, en un plató con croma. Este azul eléctrico luego será cambiado en pospo por un mundo imaginado por la directora, en el que el actor irá contando al espectador pasajes de las memorias reales del protagonista.
Carmelo Gómez se mete en los pensamientos del erudito de Zuera.
“Odón de Buen es un personaje conocido para quienes hacemos divulgación científica”, indica la dire, Mirella R. Abrisqueta, a Secuenciadas. En su caso, había realizado un reportaje previo sobre su figura, pero “hasta que no profundizas no te das cuenta de lo importante que realmente era y lo internacionalmente conocido que fue en su época”, destaca.
Odón era una superestrella del mar y se descubre cuando uno se empieza a documentar “y te sorprende positivamente, porque es más interesante de lo que pensabas”. No solo fue el padre de la oceanografía española, sino que además fue “un visionario”, por la concepción general del mar que tenía, de la importancia de las mareas y los seres vivos, en un momento en que en España “escasamente se hablaba de pesca o de la costa”, pero también porque tenía una visión ecologista, aunque esa denominación no existiera en su época, y le preocupaban cuestiones como la contaminación de las aguas o la escasez de la pesca, problemas actuales también. Por este motivo, el documental no solo recoge la figura del científico, sino también su legado que “llega hasta hoy en día”.
La dire Mirella R. Abrisqueta revisa el plano junto al dire de foto Jorge de Bautista; ¡parece el anuncio de la lotería!
Para aproximarse al personaje fue necesario un proceso de documentación que se prolongó durante meses para encontrar información, imágenes y recursos. “Leímos su biografía, y son 80 años de vida y era un hombre muy meticuloso”, por lo que dejó una ingente cantidad de documentación para revisar. También recurrieron al libro escrito por su biógrafo, Antonio Calvo Roy. No obstante, “el hecho de tener sus memorias escritas por él ayuda mucho, porque es como si pudieras hablar con él, te cuenta un montón de acciones, pero también sus pensamientos”, que se reflejan en el documental como hilo conductor de la historia y nos permitirán conocerlo gracias a la interpretación de Carmelo Gómez.
La docuficción se ha dividido en tres partes: entrevistas a expertos; la recreación a través de animaciones del personaje y hechos ocurridos a finales del XIX y principios del XX; y una tercera, que es el hilo conductor de la narración, basada en las memorias de Odón de Buen, que “nos hacen viajar en el tiempo” y conocer acontecimientos como su primer viaje en barco o cuando lo meten en la cárcel
UN EQUIPO A LA ALTURA DEL PERSONAJE
A Mirella R. Abrisqueta, directora y guionista de ‘El Olvido del Mar’, le acompañan en este trabajo Ana Esteban, como directora de producción; Jorge de Bautista, como director de fotografía en plató; Juan Plaza y Jorge Claver, como directores de fotografía en las entrevistas; Raúl Navarro, en la dirección de arte e ilustrador; Marisa Fleta, en la edición y cámara; Javier Gracia, como cámara y Xreality Studios, en la postproducción y entornos visuales del plató.
Como actor principal, en la piel de Odón y ejerciendo de narrador, encontramos a Carmelo Gómez. “Desde un principio tuvimos claro que queríamos a un actor como Carmelo”, recuerda Mirella. Le propusieron participar en el docu y el actor pidió ver el guion, conocer a la directora y, tras todo ello, planteó un par de cambios para reforzar el papel de su personaje, de modo que ha pasado a tener más presencia y ser el hilo que une toda la historia.
A punto de darle a la claqueta para rodar el siguiente plano. Dani Orta al fondo, Premio Simón a mejor sonido 2022
“Es un actor que conozco, he visto sus películas en el cine, tiene una voz muy potente y sus partes son, en la mayoría, monólogos”, explica Abrisqueta. Además, Carmelo comparte con Odón su pasión por el mar, practica el buceo y, precisamente, “nuestro documental empieza buceando en Murcia”. “Conoció el personaje y enseguida nos dijo que sí”, rememora la dire.
PASIÓN POR EL MAR
“Ella supo de mi afición al mar y al buceo por las redes, y el hecho de que ya tuviese una vinculación con el mar lo ganó todo”, considera el actor, que reconoce tener esa pasión en común con el protagonista de este documental, un amor por el mar que “a veces pensamos que es el cielo, y a veces el infierno”.
Antes de iniciar este trabajo, el ganador de dos premios Goya, Carmelo Gómez, no conocía a Odón de Buen, un personaje que encuentra “fascinante”, si bien lamenta lo “doloroso y cruel” que es saber que se intentó borrar su trabajo tras el golpe de Estado del 36. “La investigación tiene una mirada hacia el futuro, hacia los demás, y me parece muy bien el esfuerzo que Mirella y todo su equipo están haciendo para sacar este trabajo adelante”, afirma.
En las fotografías que ha visto de Odón de Buen se encontró a un hombre que parece “retraído, rígido, por ser más un intelectual que un hombre de acción”, pero al conocer “toda su épica, te das cuenta de que ha estado en todos los mares y en todos los barcos del mundo, con todos los investigadores, dando charlas, ha sido profesor de universidad, ha estado en la cárcel”. Era un hombre con una vida “realmente ajetreada”, que se va descubriendo en la pantalla a través de su diario.
Mirella R. Abrisqueta llegando a Zuera caminando, allí se encuentra a Carmelo Gómez con el alcalde. Foto de Emilio Gazo.
El actor recuerda que, al conocer el proyecto, propuso a la directora: “seamos Odón y no seamos Odón” y así surgió la idea de una persona que encarna a Odón, pero que deja claro en todo momento que es el narrador. “Soy yo vestido para estar por casa o pasear por la calle y al leer su diario, vienen algunos retazos de su vida”, lo que da una referencia para ir colocando en el docu el resto de entrevistas y material.
Carmelo reconoce que disfrutó especialmente del rodaje en Murcia, porque tuvo que bucear con una cámara “allá abajo conmigo, como pez en el agua” y aquel día “hasta los peces colaboraron”. Del trabajo destaca su faceta didáctica, pero también “ese placer de la visión del mar” que ofrece. “¿Hay algo más apasionante? Después de la luna, el mar, ¿no?”. Sí, Carmelo, a todo que sí, nos encantan la luna y el mar y juntos, mejor que mejor.
Carmelo Gómez (o eso nos dicen), como pez en el agua en Cabo de Palos (Murcia).
CONOCER A ODÓN
Gómez confía en que este trabajo permita “poner a Odón de Buen en el lugar que merece”, una opinión que comparte con la directora Mirella R. Abrisqueta. “Este es un primer paso maravilloso para conocer a este personaje de Zuera”, manifiesta el actor. A esta misma labor contribuye el Instituto Español de Oceanografía (IEO), que ha querido homenajear a su insigne fundador bautizando con su nombre al mayor y mejor buque oceanográfico de su flota, un barco que en estos momentos se está construyendo en Vigo y que en 2024 surcará todos los océanos del planeta, por lo que el legado de Odón está más vivo que nunca.
El documental se estrenará en marzo de 2023, cuando se cumplirán veinte años desde que se trajeron sus restos mortales a Zuera desde México, donde el oceanógrafo falleció en 1945, exiliado y sin ver entonces sus memorias publicadas. Como no podría ser de otra manera, la primera proyección tendrá lugar en su Zuera natal, para después comenzar a navegar de nuevo por el mundo.
“Un proyecto como este es posible con las subvenciones y el apoyo público de instituciones como el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Zaragoza, Aragón TV, el Ayuntamiento de Zuera y el Instituto Español de Oceanografía, sin su apoyo no sería posible hacer el documental”, concluye Abrisqueta.
Directora y actor posan relajados en sus últimos días de rodaje: ¡reto conseguido!
La directora Mirella R. Abrisqueta, socia fundadora de la productora Sintregua Comunicación, lleva más de 20 años trabajando en el sector audiovisual. Autora de media docena de documentales, su trabajo más reciente es la docuficción ‘La mujer que soñaba con números’, dedicada la matemática María Andresa Casamayor, autora del texto científico más antiguo que se conserva, escrito por una mujer. Combina su carrera de documentalista con la de creadora y directora de programas de televisión, como la miniserie ‘Heroínas con maña’, sobre Los Sitios de Zaragoza o el programa ‘En ruta con la ciencia’.
Nos alegra infinito poder regresar al cine y aún nos alegra más si es para disfrutar del audiovisual aragonés en pantalla grande. Si a ello sumamos una proyección al aire libre en las noches de verano, el planazo nos parece perfecto.
Una de las proyecciones en la plaza del Centro de Historias de Zaragoza. Foto de Sergio Sánchez Casamayor.
Con esta idea diseñó la Filmoteca de Zaragoza el ciclo ‘Indiana Jones y talento aragonés’, que inició sus proyecciones el pasado 1 de julio con las aventuras de Indy y continúa este mismo miércoles, 29 de julio, con una sesión de luxe: la película ‘Ojos negros’, de Marta Lallana e Ivet Castelo, y las restauraciones de las cintas ‘Salida de misma de doce del Pilar de Zaragoza’, de Eduardo Jimeno Peromarta y Eduardo Jimeno Correas, y de los trabajos de Ignacio Coyne Lapetra.
Y vosotros os preguntaréis, ¿qué pinta Indiana con el talento aragonés? Pues todo, evidentemente. Como nuestro aventurero favorito, los creadores aragoneses son atrevidos, valientes, arriesgados y siempre están dispuestos a embarcarse en nuevas aventuras que nos sorprendan y nos emocionen ante la pantalla. El mismo espíritu que ha guiado a la Filmoteca en el desarrollo de esta propuesta que nos anima a volver a la cultura, nuestro santo grial.
“A principios de mayo, en el confinamiento, cuando aún no sabíamos muy bien cómo se iba a plantear la primavera ni el regreso a la sala en la Filmoteca, plantee la posibilidad de hacer un cine al aire libre”, recuerda la responsable de programación de la Filmoteca, Toña Estévez, nuestra Indy del cine aragonés.
La limitación de aforo vinculada al desarrollo de la pandemia suponía en el caso de la Filmoteca que la sala se quedara solo con 37 butacas disponibles, por lo que se pensó rápidamente en buscar una solución que ampliara la capacidad. Al principio se iban a programar todos los trabajos nominados a los premios Simón del cine aragonés de este año, “pero vimos que quizás ver los cortos al aire libre era una idea más difícil porque no se dan las condiciones ideales”, de modo que se pensó en proyectar trabajos de los Simón, obras aragonesas y cintas clásicas, como las del señor Jones, que mueven al público.
De este modo, el público zaragozano ha podido lanzarse ya ‘En busca del arca perdida’, adentrarse en ‘El templo maldito’ y vivir con Indiana ‘la última cruzada’, mientras que las primeras sesiones cien por cien aragonesas han llevado a los espectadores al‘Planeta 5000’, de Carlos Val, y a repasar los trabajos de Segundo de Chomón (1871-1929), con música en directo del creador oscense de bandas sonoras Juanjo Javierre.
Fotogramas del cineasta turolense Segundo de Chomón
UN LUJO
Este miércoles podremos descubrir el magnífico trabajo de restauración que lleva a cabo la Filmoteca, con el pase de la considerada primera película del cine español, ‘Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza’, del zaragozano Eduardo Jimeno Correas (1870-1947); y visitaremos escenas callejeras del cineasta aragonés Ignacio Coyne Lapetra (1872-1912), al que seguirá ‘Ojos negros’, de Marta Lallana e Ivet Castello, nominada a mejor largometraje en los premios Simón y que ganó la biznaga de plata en el Festival de Málaga del pasado año.
Fragmento de Gigantes y Cabezudos de Ignacio Coyne Lapetra
Concluirá el próximo viernes, 7 de agosto, con el preestreno de nuestro amigo ‘Marcelino, el mejor payaso del mundo’, de Germán Roda, que lo está petando fuertemente en los cines. Para cada sesión, mascarilla obligatoria mediante, hay 140 butacas y “se están agotando, el ciclo está funcionando muy bien”.
Cuando se cerró este ciclo con Zaragoza Cultural, ya en mayo, “tuvimos muy claro que la distancia de seguridad era fundamental” y, por ello, se eligió el patio del Centro de Historias, un espacio “inmenso” que da la posibilidad de colocar las sillas con la distancia necesaria para garantizar unas proyecciones seguras.
El objetivo, además de permitir un regreso a la cultura en condiciones de seguridad, ha sido dar a conocer estas películas aragonesas “a las que comercialmente se les da poca estima, no se estrenan en condiciones ideales y ‘Ojos negros’ y ‘Planeta 5000’ son dos grandísimas películas, muy diferentes, con una fotografía magnífica y un cine que está a la altura del cine español que se estrena”, considera la responsable de programación de la Filmoteca.
LA CASA DEL CINE ARAGONÉS
Toña abandera el audiovisual aragonés como los Jacksons lo hicieron con el pop y desea que la Filmoteca sea “más espacio de cine aragonés”. A pesar de que la sala “es pequeñita”, en Filmoteca quieren ser “la casa del audiovisual aragonés”, no solo con estrenos, sino que también puede albergar pruebas de equipo y otro tipo de actividades.
“El audiovisual aragonés goza de muy buena salud, pero adolece de falta de dinero, las instituciones tendrían que poner más recursos encima de la mesa y ayudar a la producción más en serio”, porque Aragón es “tierra de cineastas”, pero no cien por cien de cine, dado que muchos cineastas aragoneses aún tienen que emigrar a otros sitios para desarrollar sus proyectos.
Fotograma de ‘Marcelino, el mejor payaso del mundo’ en la piel de Pepe Viyuela y a su lado la actriz Salomé Jiménez.
Respecto a la labor de restauración que realiza la Filmoteca, Estévez elogia el trabajo de sus compañeros, una labor “magnífica, lenta, callada, pero espectacular con los medios de que se dispone”. Seguro que disfrutaremos mucho este miércoles de esta sesión de lujo.
Y las buenas noticias no terminan aquí, porque Filmoteca proyectará el resto de los nominados a los Simón en su sala, si las condiciones lo permiten, entre el 9 y el 19 de septiembre, cuya gala de premios será el 20 de septiembre en el Auditorio de Zaragoza. Apuntado queda en el calendario de los imperdibles de Secuenciadas.
Mucho antes del “había una vez un circo” que tanto recordamos de nuestra infancia, había una vez un payaso llamado Isidro Marcelino Orbés Casanova (Jaca, 1873 – Nueva York, 1927). Triunfó en los escenarios de Londres y Nueva York, haciendo reír a millones de personas, si bien era un desconocido en Aragón hasta que el periodista Mariano García (Heraldo de Aragón) se adentró en su figura, primero con un artículo y, al tiempo, en las páginas de un libro. Ahora, Germán Roda en la dirección y Patricia Roda en la producción, relatan su historia en la docuficción ‘Marcelino, el mejor payaso del mundo’, que protagoniza Pepe Viyuela.
La película inauguró el Festival de Cine de Huesca, se ha estrenado en Jaca, ciudad natal de Marcelino, y ha pasado esta misma semana por Zaragoza con motivo de su estreno en las salas de cine. Qué mejor manera de regresar a la gran pantalla que conociendo la vida de este aragonés que suscitó la admiración de otros dos grandes del humor como Charles Chaplin y Buster Keaton, quien afirmó que Marcelino era el mejor del mundo.
Los hermanos Roda, una pareja audiovisual de éxito.
Esta historia atrapó a los hermanos Roda, a quienes imaginamos con un cinexin entre las manos e ideando cómo serían las vacaciones de la infancia rodadas en super 8. Tras diez años trabajando juntos, han encontrado la fórmula del éxito y se entienden a la perfección. “Germán es un gran profesional, creo que tengo su confianza y no se puede pedir más”, afirma Patricia, mientras que su hermano confirma que juntos les da la sensación de poder con todo, ya que a pesar de las dificultades que puedan surgir “cuando vamos los dos nos sentimos con más fuerzas”.
Con esta pasión por el audiovisual en el ambiente, ambos quedaron fascinados al conocer la historia del payaso Marcelino a través de los textos de Mariano García. “La historia me atrapó tanto que creía que había que hacer algo”, explica Germán a Secuenciadas, al precisar que lo que más le atrajo del personaje fue que era el mejor payaso del mundo, pero “nadie sabía de su existencia”. También su vida, porque Marcelino vivió la típica y tópica historia del payaso feliz en los escenarios y triste fuera de ellos “y esas sombras son las que me atraen de cualquier personaje”.
Para escribir el guión se puso manos a la tecla junto al cineasta Miguel Ángel Lamata, con el objetivo de recrear a la perfección los números de Marcelino, la parte de ficción que debía mezclarse con el documental. “Al principio no tenía claro que iba a ser una docuficción, pero llegó un momento en que hacía falta algo porque era muy difícil que el espectador empatizara solo con fotografías o ilustraciones animadas”.
Germán Roda explica a Pepe Viyuela y Laura Gómez-Lacueva cómo poner boquita de piñón. (Foto: Estación Cinema)
LA HISTORIA PEDÍA FICCIÓN
La película necesitaba ese plus que le otorga la ficción de las escenas del payaso actuando en los grandes escenarios de Londres y Nueva York, pero también requería de un actor a la altura y, en este caso, Pepe Viyuela siempre fue la primera opción. “Tenía que ser un actor con una formación física como la de Marcelino, que fuera payaso, y Pepe tiene la edad de Marcelino cuando murió; había muchas cosas que nos llevaban a Pepe y necesitábamos a un actor muy bueno en la comedia, pero también en el drama y él lo encarna todo”, subraya.
Para Patricia Roda, como productora ejecutiva, la originalidad de este trabajo es precisamente esa mezcla de géneros para contar la historia, con parte documental y parte de ficción. “Lo pedía a voces la película para reconstruir la vida de este personaje” y la época les llevó también a pensar en la estética del cine mudo.
El docu se rodó en Jaca, Zaragoza, Barcelona, Madrid y Londres, mientras que las secuencias que ocurren en Nueva York se realizaron en plató. Pero la magia del cine y de los Roda os hará sentir como si estuvierais en ese inmenso escenario del Hippodrome neoyorquino. De hecho, para narrar la parte del circo se han recreado diferentes tipos de circo, no solo el de la época del protagonista ante 10.000 espectadores, sino también la parte en que Pepe Viyuela como actor investiga y busca fuentes sobre el trabajo de Orbés.
Pepe y Salomé, pareja en la ficción, posando en un photocall de principios de siglo como dos influencers de la época (Foto: Estación Cinema)
Esta no es una película al uso y ello ha obligado a producción a ser más creativos y, como ejemplo, Patricia recuerda que en un mismo plató aparecen seis o siete localizaciones. “Eso fue algo más complejo, pero el buen equipo de dirección artística capitaneado por Beatriz Almendros lo hizo súper bien y dan este look fantástico que se puede ver”.
Según Patricia, una de las mejores cosas de este proyecto es haber podido trabajar con actores de la talla de Pepe Viyuela, Laura Gómez-Lacueva, a quien su personaje digamos que no le hace tanta gracia Marcelino como al público; Alberto Castrillo Ferrer, Salomé Jiménez, Nacho Rubio, Cristina Gallego, Angelo Crotti o José Piris. En la parte técnica, Daniel Vergara es el director de fotografía y David Angulo el compositor de la música de esta producción de Estación Cinema coproducida con Aragón TV y el apoyo de instituciones como el Gobierno de Aragón, Diputación de Zaragoza, Ayuntamiento de Jaca y Comarca de Jacetania.
“Pepe Viyuela le ha aportado el alma y hace que nos llegue a través de la pantalla”, considera la productora, destacando también el trabajo del resto del reparto y el equipo. “Hemos elegido a los mejores y nos lo hemos pasado bomba”, reconoce.
Germán Roda y Pepe Viyuela en el estreno en Zaragoza junto al periodista Mariano García, quien rescató del olvido a Marcelino Orbés y unió, sin saberlo, los destinos del director y el actor.
INFLUIDO POR MARCELINO
Para darle vida al personaje, como ya sabemos, el director se decantó por el polifacético Pepe Viyuela. El actor también descubrió a Marcelino a través de la investigación periodística de Mariano García. De hecho, la historia de este payaso universal le sorprendió y gustó tanto que recortó el artículo de prensa y lo guardó. “Más tarde me encontré con el libro, con Germán, bucee en todo lo que Mariano había encontrado y ahora ya estoy influido para el resto de mi vida con Marcelino”, asegura.
De este modo, una llamada de teléfono y la casualidad de ese interés mutuo en el personaje llevaron a Pepe Viyuela a meterse en la piel del mejor payaso del mundo. “Fue como si el dedo del destino me hubiera señalado a mí, fue muy bonito”, recuerda de su llegada al proyecto. A la hora de resucitar al personaje, Pepe Viyuela ha echado mano de su gran experiencia personal. “No quedan testimonios o vestigios de lo que hacía, solo algún texto escrito en el que explican alguno de sus gags, hemos tenido que imaginarlo y recurrir a esa mochila de años de un payaso que se dedica al humor visual”.
En su opinión, todos los payasos se pueden sentir identificados con Marcelino, todo el que tenga relación con ese universo. “Creo que los payasos compartimos un código genético, llevamos recurriendo a los mismos trucos y fórmulas desde hace milenios: la del hombre que se equivoca, la del hombre que fracasa, la del ser humano que tropieza y no se puede levantar, que no es capaz de hacer algo, sobre todo si hablamos del humor visual que era el que Marcelino utilizaba” y quizás por ello fue tan admirado por Chaplin, que lo consideraba su maestro, o por Buster Keaton. “Todos los que nos dedicamos al humor visual tenemos un referente en Marcelino, que era capaz de convocar a miles de personas todos los días en un teatro, ya quisiéramos nosotros hoy en día”, subraya Viyuela. También a nosotras nos encantaría verlos siempre llenos de gente ávida de arte y cultura.
Hacer reír como Marcelino, con un humor aparentemente simple, que va “directamente al corazón o al intelecto, que te llega” sin reflexionar demasiado, que es puramente visual, es algo “muy difícil de hacer”, reconoce el actor, al incidir en la dificultad de reproducir un tropezón o un error haciendo que parezca siempre la primera vez, que parezca casual y no resulte recargado.
Marcelino y Chaplin se saludan ante la atenta mirada del técnico de sonido que ha viajado en el tiempo a presenciar la escena (Foto: Estación Cinema)
EL REGRESO A LOS ESCENARIOS
Del estreno de la película en Jaca, Viyuela resalta que supone como cerrar un ciclo, dado que simbolizó el regreso de Marcelino a su localidad natal. “Él se fue muy pequeñito de Jaca y todos teníamos la sensación de que esa noche él volvía a ocupar las calles, se volvía a ver a Marcelino en movimiento, a través de otro cuerpo, pero era una especie de invocación esotérica, en la noche, al aire libre, con los jacetanos entregados y con ganas de recibirle en el pueblo” porque es un personaje “que no debería nunca de haberse olvidado”. Estamos convencidas de que fue un reencuentro emocionante y de que ese punto de evocación esotérica haría las delicias del mismísimo Iker Jiménez y su milenio.
Marcelino regresa ahora a los escenarios, esta vez convertidos en salas de cine, curiosamente un arte que no le atrajo y que tuvo mucho que ver con el final de su carrera (no spoilers), pero igualmente dispuesto a arrancar sonrisas y aplausos de su querido público. El viaje ha comenzado en 18 salas de cine de toda España, pero “queremos que vaya mucho más allá”, indica Germán Roda.
De hecho, existen conversaciones para proyectar la película en el Hippodrome de Londres, donde tantas noches actuó Marcelino y que aún existe en la actualidad como casino. “Estar en el escenario donde se conocieron Marcelino y Chaplin, poder proyectar el documental para nosotros va a ser un sueño”, reconoce, para expresar su deseo de lanzar la película en toda Europa y Estados Unidos. Este mismo verano se proyectará en un festival en Grecia, un tour que permitirá recordar el legado del payaso en un documental que transmite pasión por el arte y que es un homenaje al periodismo y al mundo del circo.
Germán, Salomé y Pepe, partiéndose la caja al recordar uno de los gags de Marcelino (Foto: Estación Cinema)
NUEVOS PROYECTOS
El buen feeling del equipo creado por Germán, Patricia y Pepe Viyuela les llevó a querer seguir trabajando juntos. Cuando el actor finalizó su rodaje en ‘Marcelino’ se encontraba leyendo ‘Ordesa’, del aragonés Manuel Vilas. Si aún no lo habéis hecho, ya podéis ir corriendo a leerlo, que para luego es tarde.
“Me estaba gustando muchísimo, llamé a Germán, me dijo que había oído hablar mucho del libro, lo leyó y le encantó”, detalla Viyuela. Así surgió la idea de crear un trabajo sobre el autor y, para ello, Pepe Viyuela peregrinó hasta la Feria del Libro para conocer a Vilas y lo demás ya forma parte de una historia de literatura, audiovisual y amor.
En este trabajo participan también José Sacristán y varios actores aragoneses que nos llevarán a conocer a un artista de la tierra, como Marcelino, pero con la diferencia de que Vilas está triunfando en la actualidad. “Desde Estación Cinema hacemos productos desde Aragón, pero vendibles fuera”, recalca Germán.
Patricia avanza que este trabajo también será “un poco particular”. “Vilas es un tipo de lo más interesante se ha implicado en el proyecto y le ha apetecido que no sea un proyecto al uso, que juguemos con diferentes aspectos o prismas de su figura”. Ojalá lo podamos disfrutar pronto para añadirlos a nuestra colección de favoritos de Estación Cinema, la productora marca Roda en la que encontramos otros docus como ‘Juego de espías’, ‘Los años del humo’ o ‘El Papa Luna. 600 años sin descanso’. Y ahora, que se abra el telón y disfrutéis del espectáculo: Marcelino no os defraudará.
Germán Roda, meditando sobre la factura en maquillaje y vestuario que han gastado al recrear el mundo del circo de principios de siglo y pensando que… ¡todo sea por el arte!
María Andresa Casamayor es considerada la primera mujer en España en publicar un texto científico, un sencillo manual de matemáticas escrito para enseñar operaciones básicas, en una época en la que engañar en el comercio era fácil dada la poca formación de sus ciudadanos. Fue en 1738 y Andrea solo tenía 17 años.
La productora Sintregua Comunicación ha realizado una docuficción con guión y dirección de Mirella R. Abrisqueta, en la que se mezclan entrevistas con escenas de ficción. Los intérpretes son María José Moreno, Claudia Siba, Félix Martín, Javier Aranda, Chavi Bruna y Minerva Arbués. Si eres profe y quieres sorprender a tus alumnos con la proyección de ‘La mujer que soñaba con números’ en tu aula, escribe a sintreguadocumentales@gmail.com y contribuye a rescatar a Andrea Casamayor del olvido. En un futuro se emitirá en Aragón TV.