Padre de la oceanografía y fundador del Instituto Español de Oceanografía, Odón de Buen nació en Zuera (Zaragoza) en 1863. De orígenes humildes, realizó su primer viaje en barco con 22 años y esa experiencia le cambió la vida para unirla para siempre al mar. A pesar de ser uno de los científicos más ilustres, es para muchos un gran desconocido.
La directora Mirella R. Abrisqueta ha decidido rescatar su figura en el documental ‘El Olvido del Mar’, una docuficción que protagoniza el actor Carmelo Gómez y que realiza la productora Sintregua Comunicación. Tras rodar en Mónaco, el sur de Francia (Banyuls-sur-Mer), Palma de Mallorca, Murcia (Cabo de Palos) y Madrid, el equipo ha rodado las últimas escenas de este trabajo en Zaragoza, en un plató con croma. Este azul eléctrico luego será cambiado en pospo por un mundo imaginado por la directora, en el que el actor irá contando al espectador pasajes de las memorias reales del protagonista.
Carmelo Gómez se mete en los pensamientos del erudito de Zuera.
“Odón de Buen es un personaje conocido para quienes hacemos divulgación científica”, indica la dire, Mirella R. Abrisqueta, a Secuenciadas. En su caso, había realizado un reportaje previo sobre su figura, pero “hasta que no profundizas no te das cuenta de lo importante que realmente era y lo internacionalmente conocido que fue en su época”, destaca.
Odón era una superestrella del mar y se descubre cuando uno se empieza a documentar “y te sorprende positivamente, porque es más interesante de lo que pensabas”. No solo fue el padre de la oceanografía española, sino que además fue “un visionario”, por la concepción general del mar que tenía, de la importancia de las mareas y los seres vivos, en un momento en que en España “escasamente se hablaba de pesca o de la costa”, pero también porque tenía una visión ecologista, aunque esa denominación no existiera en su época, y le preocupaban cuestiones como la contaminación de las aguas o la escasez de la pesca, problemas actuales también. Por este motivo, el documental no solo recoge la figura del científico, sino también su legado que “llega hasta hoy en día”.
La dire Mirella R. Abrisqueta revisa el plano junto al dire de foto Jorge de Bautista; ¡parece el anuncio de la lotería!
Para aproximarse al personaje fue necesario un proceso de documentación que se prolongó durante meses para encontrar información, imágenes y recursos. “Leímos su biografía, y son 80 años de vida y era un hombre muy meticuloso”, por lo que dejó una ingente cantidad de documentación para revisar. También recurrieron al libro escrito por su biógrafo, Antonio Calvo Roy. No obstante, “el hecho de tener sus memorias escritas por él ayuda mucho, porque es como si pudieras hablar con él, te cuenta un montón de acciones, pero también sus pensamientos”, que se reflejan en el documental como hilo conductor de la historia y nos permitirán conocerlo gracias a la interpretación de Carmelo Gómez.
La docuficción se ha dividido en tres partes: entrevistas a expertos; la recreación a través de animaciones del personaje y hechos ocurridos a finales del XIX y principios del XX; y una tercera, que es el hilo conductor de la narración, basada en las memorias de Odón de Buen, que “nos hacen viajar en el tiempo” y conocer acontecimientos como su primer viaje en barco o cuando lo meten en la cárcel
UN EQUIPO A LA ALTURA DEL PERSONAJE
A Mirella R. Abrisqueta, directora y guionista de ‘El Olvido del Mar’, le acompañan en este trabajo Ana Esteban, como directora de producción; Jorge de Bautista, como director de fotografía en plató; Juan Plaza y Jorge Claver, como directores de fotografía en las entrevistas; Raúl Navarro, en la dirección de arte e ilustrador; Marisa Fleta, en la edición y cámara; Javier Gracia, como cámara y Xreality Studios, en la postproducción y entornos visuales del plató.
Como actor principal, en la piel de Odón y ejerciendo de narrador, encontramos a Carmelo Gómez. “Desde un principio tuvimos claro que queríamos a un actor como Carmelo”, recuerda Mirella. Le propusieron participar en el docu y el actor pidió ver el guion, conocer a la directora y, tras todo ello, planteó un par de cambios para reforzar el papel de su personaje, de modo que ha pasado a tener más presencia y ser el hilo que une toda la historia.
A punto de darle a la claqueta para rodar el siguiente plano. Dani Orta al fondo, Premio Simón a mejor sonido 2022
“Es un actor que conozco, he visto sus películas en el cine, tiene una voz muy potente y sus partes son, en la mayoría, monólogos”, explica Abrisqueta. Además, Carmelo comparte con Odón su pasión por el mar, practica el buceo y, precisamente, “nuestro documental empieza buceando en Murcia”. “Conoció el personaje y enseguida nos dijo que sí”, rememora la dire.
PASIÓN POR EL MAR
“Ella supo de mi afición al mar y al buceo por las redes, y el hecho de que ya tuviese una vinculación con el mar lo ganó todo”, considera el actor, que reconoce tener esa pasión en común con el protagonista de este documental, un amor por el mar que “a veces pensamos que es el cielo, y a veces el infierno”.
Antes de iniciar este trabajo, el ganador de dos premios Goya, Carmelo Gómez, no conocía a Odón de Buen, un personaje que encuentra “fascinante”, si bien lamenta lo “doloroso y cruel” que es saber que se intentó borrar su trabajo tras el golpe de Estado del 36. “La investigación tiene una mirada hacia el futuro, hacia los demás, y me parece muy bien el esfuerzo que Mirella y todo su equipo están haciendo para sacar este trabajo adelante”, afirma.
En las fotografías que ha visto de Odón de Buen se encontró a un hombre que parece “retraído, rígido, por ser más un intelectual que un hombre de acción”, pero al conocer “toda su épica, te das cuenta de que ha estado en todos los mares y en todos los barcos del mundo, con todos los investigadores, dando charlas, ha sido profesor de universidad, ha estado en la cárcel”. Era un hombre con una vida “realmente ajetreada”, que se va descubriendo en la pantalla a través de su diario.
Mirella R. Abrisqueta llegando a Zuera caminando, allí se encuentra a Carmelo Gómez con el alcalde. Foto de Emilio Gazo.
El actor recuerda que, al conocer el proyecto, propuso a la directora: “seamos Odón y no seamos Odón” y así surgió la idea de una persona que encarna a Odón, pero que deja claro en todo momento que es el narrador. “Soy yo vestido para estar por casa o pasear por la calle y al leer su diario, vienen algunos retazos de su vida”, lo que da una referencia para ir colocando en el docu el resto de entrevistas y material.
Carmelo reconoce que disfrutó especialmente del rodaje en Murcia, porque tuvo que bucear con una cámara “allá abajo conmigo, como pez en el agua” y aquel día “hasta los peces colaboraron”. Del trabajo destaca su faceta didáctica, pero también “ese placer de la visión del mar” que ofrece. “¿Hay algo más apasionante? Después de la luna, el mar, ¿no?”. Sí, Carmelo, a todo que sí, nos encantan la luna y el mar y juntos, mejor que mejor.
Carmelo Gómez (o eso nos dicen), como pez en el agua en Cabo de Palos (Murcia).
CONOCER A ODÓN
Gómez confía en que este trabajo permita “poner a Odón de Buen en el lugar que merece”, una opinión que comparte con la directora Mirella R. Abrisqueta. “Este es un primer paso maravilloso para conocer a este personaje de Zuera”, manifiesta el actor. A esta misma labor contribuye el Instituto Español de Oceanografía (IEO), que ha querido homenajear a su insigne fundador bautizando con su nombre al mayor y mejor buque oceanográfico de su flota, un barco que en estos momentos se está construyendo en Vigo y que en 2024 surcará todos los océanos del planeta, por lo que el legado de Odón está más vivo que nunca.
El documental se estrenará en marzo de 2023, cuando se cumplirán veinte años desde que se trajeron sus restos mortales a Zuera desde México, donde el oceanógrafo falleció en 1945, exiliado y sin ver entonces sus memorias publicadas. Como no podría ser de otra manera, la primera proyección tendrá lugar en su Zuera natal, para después comenzar a navegar de nuevo por el mundo.
“Un proyecto como este es posible con las subvenciones y el apoyo público de instituciones como el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Zaragoza, Aragón TV, el Ayuntamiento de Zuera y el Instituto Español de Oceanografía, sin su apoyo no sería posible hacer el documental”, concluye Abrisqueta.
Directora y actor posan relajados en sus últimos días de rodaje: ¡reto conseguido!
La directora Mirella R. Abrisqueta, socia fundadora de la productora Sintregua Comunicación, lleva más de 20 años trabajando en el sector audiovisual. Autora de media docena de documentales, su trabajo más reciente es la docuficción ‘La mujer que soñaba con números’, dedicada la matemática María Andresa Casamayor, autora del texto científico más antiguo que se conserva, escrito por una mujer. Combina su carrera de documentalista con la de creadora y directora de programas de televisión, como la miniserie ‘Heroínas con maña’, sobre Los Sitios de Zaragoza o el programa ‘En ruta con la ciencia’.
“El cine tiene que ser dos cosas: primero, que no sea aburrido y segundo, que sea divertido”. Esta frase del Simón de Honor 2021, el cineasta Pedro Aguaviva, encarna a la perfección al mundo del audiovisual y la décima gala de los premios Simón, que la Academia del Cine Aragonés celebró el sábado, 26 de junio, en la localidad turolense de Andorra.
El premio Simón en manos de uno de los premiados de la noche. ¿Quién será?… Foto: Josian Pastor
Pero, ¿cómo podríamos describir mejor lo que ocurrió antes y durante la ceremonia? El encargado de hacerlo, en su intervención en la gala, fue el propio alcalde de Andorra, Antonio Amador, quien poco antes de entregar el galardón a la mejor película aragonesa del año aseguró que el cine había hecho todo un homenaje al pueblo ese día al ofrecerle una muestra “de todos los géneros posibles”.
Sábado 26 de junio. Lugar previsto de celebración de la gala: exteriores de la Ermita de San Macario. Comienza a llover, y con ganas además. La previsión es que pare, pero aquello arrecia y convierte “la típica película de ilusión, familiar, de qué chulo ha quedado” todo el escenario de la gala montado, en un “thriller, pero de los chungos”. Seguía lloviendo y la cosa adquiría tintes de drama, pero la Academia no iba a dejar que cuatro gotas, rayos, truenos y algo de barro arruinaran la fiesta del cine aragonés.
Así que lo que habían preparado durante meses para su desarrollo en la ermita, se organizó de nuevo en unas horas en la Casa de Cultura, un espacio de dimensiones mucho más reducidas, pero que permitió ese final feliz que tanto nos gusta en las pelis. “No ha sido en el sitio que se pensaba, pero ha quedado apañadico”, subrayó el alcalde, y tenemos que darle la razón, porque en un tiempo récord se levantó una gala igualmente emotiva y espectacular.
Al ritmo del agente 007 salió al escenario el presidente de la ACA, Jesús Marco, quien aseguró que jamás olvidará a San Macario y la animada tarde que les había dado. Reivindicó la labor de la Academia en Aragón y pidió a las instituciones que crean en estos profesionales, para dar paso a la embajadora de los Simón 2021, la actriz Miriam Díaz Aroca, que llegó bailando y haciendo bailar al presi.
Miriam Díaz Aroca, divertidísima durante toda la gala, se parte la caja con estos premios aragoneses. Foto Josian Pastor
VALIENTES
“Somos una raza de valientes, gente resolutiva, siempre con alegría”, manifestó la artista sobre los profesionales del sector, defendiendo que el mejor premio “es seguir trabajando y que seamos visibles a pesar de la edad”. “Los cincuenter y sesenter tenemos un potencial maravilloso que dar en el cine; los veteranos tenemos tanto que decir y una vivencia inmensa para dar vida a personajes maravillosos”, remarcó. Elogió también la capacidad de la Academia aragonesa para reorganizar la ceremonia, observando que “si esto pasa en Hollywood o en los Goya, aplazan la gala”, y abandonó el escenario de nuevo bailando, reconociendo estar “feliz” por ser embajadora del evento y por representar “una profesión que es maravillosa, a pesar de la incertidumbre».
La presentado, Ana Roche, animó la gala con sus intervenciones entre premio y premio, con guion de Roberto Malo y Daniel Tejero. Foto Josian Pastor
Entre los momentazos de la gala, además de la gran labor de la presentadora, la actriz Ana Roche, hubo apariciones estelares, como las de las actrices María José Moreno y Luisa Gavasa, divertidísimas sobre el escenario. Ambas recordaron a quienes no habían podido asistir al evento por los cambios de última hora causados por el tiempo, y que obligaron a reducir aforos, y felicitaron a la ACA por su capacidad de respuesta. Presentaron el premio a mejor dirección y aprovecharon la ocasión para bromear porque “¿qué pasa si no entiendes al director, si no sabes lo que te quiere decir o eres un error de casting?”, planteó entre risas María José Moreno.
La actriz María José Moreno atendiendo la charrada de su compi Luisa Gavasa.Foto Josian Pastor
Igual de enérgico y eufórico se mostró el actor y productor Jaime García Machín, que recogió el premio a mejor cortometraje para ‘En racha’, de Ignacio Estaregui, y el de mejor actor, para su compañero Saúl Blasco, por este mismo trabajo. Muy emocionada logró Andrea Fandos su Simón a mejor actriz por ‘Las niñas’, dedicando el premio a la directora Pilar Palomero, a sus compañeras de reparto y a su familia; mismas sensaciones que tuvo Germán Roda, director de ‘Marcelino, el mejor payaso del mundo’, docu con el que ganó tres galardones que quiso dedicar al productor, y su amigo, Jaime Fontán, recientemente fallecido, y a su hermana y compañera de oficio, Patricia.
Nosotras le daríamos el premio a mejor discurso a la actriz polifacética Ana Esteban, voz en off de la gala y que se marcó un speech digno de Pedro Almodóvar en los Oscars al recoger su Simón a mejor dirección de producción por ‘La mujer que soñaba con números’, de Mirella R. Abrisqueta. Ana, emocionada, ¡no se dejó a nadie en los agradecimientos! Y mención especial, también, para el equipo del corto ‘Souvenir’, animando la gala con sus vítores y su alegría.
Ana Esteban, ganadora de la mejor dirección de producción, viniéndose muy arriba con el Simón en la mano. ¡Viva el rock and roll! Foto Josian Pastor
‘LAS NIÑAS’ Y SUS SIMONES
‘Las niñas’ fueron las grandes triunfadoras de la noche, con seis ‘Simones’ y su directora, Pilar Palomero, no dejó pasar la oportunidad de agradecer a sus padres el apoyo que siempre le han dado en “esta aventura de hacer cine”. “Mi padre es ingeniero agrónomo, mi madre venía de la física, profesora de matemáticas, y el cine me quedaba muy lejos”, pero en su camino se cruzó también el cineasta Bigas Luna, “por quien seguramente terminé haciendo cine y que nos inició y marcó (con el taller que el director impartía) a muchos de los que estamos aquí”, indicó.
Afirmó sentirse “muy feliz” de haber podido crear una película en Aragón, en Zaragoza, con la mayor parte del equipo de esta tierra y mencionó a todo el equipo y las personas que ayudaron en el rodaje.
La productora, Valérie Delpierre (Inicia Films), que la acompañó para recoger el galardón a mejor película, recordó también al productor de Aragón TV, Jaime Fontán, y el apoyo que prestaron a este proyecto instituciones como la Film Commission o el Ayuntamiento de Zaragoza, “que nos abrió las puertas y las calles”, los zaragozanos y las personas que se presentaron al casting. “Encontramos perlas, pero hay una cantera de actores y actrices maravillosos en Aragón”, dijo.
Valérie Delpierre y Pilar Palomero, recogiendo el Simón a mejor largometraje por ‘Las niñas’. ¡Ya han perdido la cuenta de los premios que llevan!Foto Josian Pastor
Los tambores de los nueve pueblos que conforman la Ruta del Tambor y el Bombo del Bajo Aragón resonaron en la sala para recordar en el homenaje in memoriam al compositor Antón García Abril y al productor Jaime Fontán, fallecidos este año.
Y en esta gala, llena de emociones, el Simón de Honor 2021, Pedro Aguaviva, expresó su agradecimiento a la Academia a través de un videomensaje en el que manifestó que recibir este reconocimiento es “una de las cosas más estimulantes que me pueden suceder en la vida”. El cine es un trabajo que apasiona, “nuestra vida es un arrebato creador y eso no tiene precio”, indicó, asegurando: “yo no me retiraré de la vida nunca, aquí hemos venido a hacer cosas y hay que morir con las botas puestas”.
La Ruta del Tambor y el Bombo del Bajo Aragón hizo aparición al final de la gala, emocionando al público con sus golpes y resonando en Andorra entera. Foto Josian Pastor
PALMARÉS
La décima edición de los Simón fue una gala de matrícula de honor, de lucha contra los elementos para celebrar un año más con el sector el momento que vive el cine aragonés. Y, como en todas las ceremonias de premios, aquí vamos con el palmarés de 2021:
‘Las niñas’de Pilar Palomero – Seis premios ⭐⭐⭐⭐⭐⭐
Mejor Largometraje Mejor Dirección a Pilar Palomero Mejor Actriz a Andrea Fandos Mejor Guion a Pilar Palomero Mejor Banda Sonora Original a Carlos Naya Mejor Vestuario a Arantxa Ezquerro
Reconoce que en los últimos años solo lee poesía y obras escritas por mujeres, como una manera de reivindicarlas en un mundo en muchos casos escrito por hombres. Entre obras de arte en el IAACC Pablo Serrano, un lugar que conoce a la perfección, secuenciamos a la actriz María José Moreno (Daroca, Zaragoza).
¿Cómo comenzó tu pasión por la actuación?
De pequeña tenía unas vecinas, que eran dos hermanas, nos comprábamos ‘El Pulgarcito’ (periódico infantil con cuentos y entretenimientos) y todas las semanas les dirigía. Quise hacer teatro, empecé con 14 años, fui al Teatro Español Universitario (TEU), después al Teatro de Cámara y, cuando lo prohibieron, montamos una compañía la misma gente.
¿Qué te ha aportado el teatro? ¿qué ha sido en tu vida?
El teatro ha sido una verdadera escuela de vida, para mí ha sido un laboratorio de emociones. Siempre he sido una persona tremendamente tímida, y sigo siéndolo, pero el teatro me ha ayudado mucho a vivir.
¿Cómo ha sido tu experiencia en cine y televisión?
Comencé enseguida a hacer cortos, en el año 1966, cuando eran mudos. El trabajo ‘Sor felicidad’, de Alejo Lorén; obras de Pomarón. En los 80 hice la película ‘El aire de un crimen’, en la que tenía un papel estupendísimo; en la tele he hecho pequeños papeles en series como ‘Hospital Central’, ‘Grupo 2 Homicidios’.
Pero han sido en series de gran éxito
Es un gusto hacer esos papeles. Con ‘El aire de un crimen’ fuimos al festival de San Sebastián.
¿En el teatro uno tiene la sensación de salir desnudo?
Nunca vas desnudo, no puedes ir improvisando. Hay que tener un respeto tremendo, primero por la gente que va a verte, que está pagando el dinero que ha ganado con su sudor y luego pierde su tiempo en ello. A alguien que te da todo eso tienes que tenerle un gran respeto. También a tus compañeros que se están dejando la piel igual que tú. En el cine, como no tienes el mando, te consideras un poco menos responsable, no sabes lo que estás haciendo en ese momento, pero lo del teatro es fantástico porque cada día estás sometido a lo que sea, a un error, a un hallazgo, a un descubrimiento del otro. Es fantástico.
¿Cuál ha sido tu último trabajo en el mundo de la actuación?
Junto a la pintora Pilar Catalán, en el IAACC Pablo Serrano. Ella quería hacer algo con las mujeres en la historia que han sido declaradas locas porque tenían una personalidad y un poder social, a veces ganado a pulso y a veces por herencia, que molestaba y declararlas locas era la mejor manera para que estuvieran recluidas durante años. Pensamos en realizar una pieza para un museo y se representó dos días en la sala 4 del IAACC.
¿Cómo ves el cambio experimentado por la mujer en el sector del audiovisual? ¿Hay que pelear mucho?
Lamentablemente hay que pelear todo el rato, no se puede bajar la guardia ni un instante, porque socialmente la mujer no tiene contexto, no tiene historia, o estás todo el rato diciendo somos, somos, o te descuidas y te dicen que no eres nada. Hay que estar todo el rato picando piedra y eso hace que para nosotras sea más complicado, que el 80 por ciento del esfuerzo se vaya en eso. La lucha es permanente.
Para elegir o rechazar un papel, ¿por qué te decantas?
En la mayor parte de los sitios donde he trabajado es con gente que conozco y que quiero, donde me apetece. Me encanta trabajar con alguien a quien le guste trabajar conmigo y que el proyecto tenga interés para mí, que quiera decir algo en lo que estoy implicada o estoy de acuerdo.
La Academia del Cine Aragonés te concedió en 2017 el Simón de Honor
Siempre pienso que cuando te dan una mención o un premio siempre hay un 80 por ciento de cariño, entonces es la bomba. Fue muy emotivo, aunque mi discurso a algunos directores generales no les gustó nada.
¿En qué situación se encuentra el audiovisual aragonés? ¿Necesita más apoyo institucional?
Al principio, cuando se propuso lo de las cuotas de participación femenina en distintos ámbitos, yo discutía con una amiga que defendía la cuota porque si no las mujeres no entrábamos a ningún sitio y tenía razón. En esto es igual, la cuota, o no llegaremos nunca. La cuota de dinero, de interés, de reivindicar el sector por parte de los poderes públicos, porque en muchos sitios se hace y nos pasan por delante. Aquí hay menos industria, pero hay gente fantástica.
Un papel que te hubiera gustado interpretar
Me apetece hacer cualquier cosa que se vaya a hacer, prefiero hacer todo lo que se me pone por delante.
¿Dónde te podremos ver próximamente?
Tengo un par de cortos en proyecto, uno con un papel cortito y otro muy divertido, una locura total que me apetece mucho que salga. También saldré en la producción ‘La mujer que soñaba con números’, de Sintregua Comunicación, sobre la primera matemática que publicó un libro, María Andresa Casamayor. Ella escribió un libro para enseñar a su padre, que era comerciante, y a sus amigos a hacer las cuentas, para que las hicieran bien y no les engañasen. Hizo una publicación útil y eso que ella era una matemática brillantísima, que podría publicar cualquier cosa.